PUEBLOS INDÍGEAS. RESISTENCIAS, FORMAS DE ORGANIZACIÓN Y LUCHA POR EL TERRITORIO. ALFREDO GALARZA

En la década de 1970, cuando se quiebra el Estado de Bienestar, en Sudamérica y en Argentina, el disciplinamiento de las clases populares (obreros, campesinos, trabajadores de distintas ramas), se manifiesta con la instauración violenta de dictaduras militares dentro de un plan global sudamericano llamado Plan Cóndor. Los planes de dominación sistémicos son globales, como el surgimiento de los virreinatos, los posteriores Estados-Nación, el ciclo liberal, como así también las dictaduras en Latinoamérica. Este sistema criminal de represión, desaparición y disciplinamiento de las clases populares, dejará en la argentina decenas de miles de muertos / desaparecidos. En las provincias de Chaco y Formosa la represión golpeará con fuerza a luchadores de organizaciones campesinas, sindicales, cooperativas, estudiantiles y trabajadores del Estado. Los pueblos originarios se verán impactados, en tanto se vira de un modelo productivo a otro financiero especulativo, en cuanto al proceso de acumulación de capital, entendiendo este modelo como global y mundial, atravesado además, por una profunda crisis de la cual aún hoy no se logra recuperar. La característica del modelo de acumulación de capital especulativo en la zona del Gran Chaco, es que ya no requiere la explotación de la mano de obra barata indígena y campesina criolla pobre.

A fines de la década de 1970 y principios de la década de 1980 empieza a dar señales de agotamiento el modelo algodonero, que era el principal motor económico capitalista de la región chaqueña. De la misma manera que colapso el modelo de explotación del quebracho décadas antes, la crisis del ciclo del algodón provocará un recrudecimiento de la migración hacia las ciudades, además del endeudamiento y quiebra de pequeños y medianos productores. También aumenta la concentración de la propiedad agrícola, la dificultad de acceso al crédito para los pequeños y medianos productores y la mecanización de la cosecha para aquellos que pueden asumir los costos, de la cada vez más creciente tecnologización en el campo.

Para los pueblos originarios el colapso del ciclo algodonero fue dramático, ya que eran la mano de obra barata que necesita el modelo algodonero para ser rentable. Los productores de algodón que siguen compitiendo en el mercado global, al modernizarse incorporan nuevas tecnologías -por medio del endeudamiento-, y ya no necesitan explotar la fuerza de trabajo de los pueblos originarios y criollos pobres. Las distintas crisis de los ciclos productivos va empujando a millares de familias del entorno rural al entorno urbano o semiurbano.

La migración de familias qom a las grandes ciudades está atravesada por la relación de parentesco, que es estructural en casi todos los pueblos del grupo lingüístico Guaycurú. Se generan entonces múltiples nucleamientos constituidos en el camino de la migración, vinculando la distribución de los mismos con el parentesco de los clanes familiares. Esta particularidad en la migración de las familias qom a entornos urbanos, posibilita una fuerte cohesión social, más allá de la dispersión/discontinuidad física y de las posibles tensiones existentes (C. A. Maidana - L.E. Tamagno).

A partir de mediados del siglo XX, las familias de pueblos originarios de la provincia de Chaco y Formosa que no migran a las grandes ciudades -Resistencia, Formosa, Rosario, Gran Buenos Aires, La Plata-, conformarán asociaciones civiles y distintas formas de organicidad indígena socio-religiosa, enfocadas en defender su territorialidad, su idioma, su espiritualidad, sus saberes, sus cosmologías, su cultura, ante el avance del proceso colonizador - capitalista - patriarcal - colonial moderno.

Tras el despojo territorial iniciado con la conquista y la colonización, algunos pueblos originarios de la zona del Gran Chaco, ocuparon dentro de sus territorios ancestrales zonas relativamente compactas. Es acerca de la formas de organicidad y resistencia de estos pueblos que no migraron a las ciudades, que haremos foco de análisis.

El quiebre del Estado de Bienestar mundial a partir de la década de 1970, generó una mayor visibilidad de modos de acción y organización que estaban en los márgenes de la lucha sindical y política. Este movimiento social emerge en formas de lucha que abarcan los derechos sociales, civiles, la forma de colectivos que se reapropian de tierras en las capitales urbanas, portando relaciones culturales y organizativas propias de los pueblos originarios en migración. Este movimiento es también contracultural (rock, reggae, punk, hardcore, música de protesta). Este movimiento social se caracteriza por la alta participación de jóvenes y mujeres, que diseñan formas organizativas donde el vínculo de las relaciones interfamiliares, va tejiendo una forma comunitaria, que se adhiere a los territorios urbanos o semi-urbanos, creando nuevas geografías de la resistencia latinoamericana. Estas formas de organicidad no se parecen a las formas organizativas masculinas hegemónicas estado céntricas, como el sindicato y el partido.

Una de las más notables características del último ciclo de lucha de los pueblos latinoamericanos fue la ruptura con los modos y formas de hacer del movimiento sindical, que hasta ese momento ocupaba un lugar hegemónico en las acciones de los oprimidos. Los trabajadores organizados en sindicatos al ser la principal fuerza material en la resistencia al capital hasta el quiebre del Estado de Bienestar, fueron el referente decisivo, el modelo que debían seguir las demás organizaciones del campo popular.

Los modos comunitarios que portan estos migrantes originarios, sumados los saberes de los pobladores de las barriadas provenientes de distintos puntos del país y países limítrofes, irán creando en estos territorios urbanos las redes sociales de intercambio recíproco, que son el elemento de estructura social más significativo de las barriadas, ya que permiten a los marginados migrar desde el campo, asentarse en la ciudad, moverse, conseguir un techo y sobrevivir, todo esto en base a las relaciones de familia extendida, entre otras. El énfasis en las redes, las relaciones y vínculos familiares y de compadrazgo, la solidaridad y la reciprocidad, dibujan un mundo en el que la confianza es la clave en las relaciones sociales, a tal punto que en un mundo sin Estado, ni partidos, ni asociaciones, la red de intercambio recíproco constituye la comunidad efectiva del marginado urbano (Lomnitz).

En la década de 1950, con la implantación mundial del modelo de Revolución Verde (aplicación de tecnología capitalista en la producción industrial de alimentos, en detrimento de saberes indígeno-campesinos), se produce una expulsión violenta del campesinado hacia las periferias de las zonas urbanas, esta recolonización del capital de los territorios de los pueblos originarios y campesinos, desembocó en el desborde y expansión de nuevas territorialidades de los de abajo hacia las zonas urbanas, donde se ensayaron la propia justicia y autoridades, religión y una cultura plural y multiforme, con una propia economía basada en el trabajo comunitario de mujeres, como por ejemplo la creación de merenderos, jardines maternales, huertos. Los mismos migrantes construyeron sus casas, sistemas de cloacas, agua y electricidad. Fue en estos territorios donde floreció la educación popular. Se estima que más del 70 por ciento de las ciudades de Latinoamérica fue redibujada y rediseñada por los migrantes pobres.

Los migrantes como nuevos sujetos se insinúan instituyendo nuevas territorialidades, ya que antes de constituirse como movimientos sociales deben modificar su entorno inmediato. Ese deslizamiento del lugar heredado (zonas alejadas, inundables y de escaso valor inmobiliario de los márgenes de las ciudades) o construido anteriormente, hacia las zonas céntricas, es lo que les permite formarse como movimiento social.

"Todo movimiento social se configura a partir de aquellos que rompen la inercia y se mueven, es decir, cambian de lugar, rechazan el lugar al que históricamente estaban asignados dentro de una determinada organización social y buscan ampliar los espacios de expresión.

Cuando este movimiento-desplazamiento arraiga en un territorio, o los sujetos que emprenden ese moverse están arraigados en un espacio físico, pasan a constituir territorios que se caracterizan por la diferencia con los territorios del Capital y el Estado. Eso supone que la tierra-espacio deja de ser considerada como un medio de producción para pasar a ser una creación político-cultural. El territorio es entonces el espacio donde se despliegan relaciones sociales diferentes a las capitalistas hegemónicas, aquellos lugares en donde los colectivos pueden practicar modos de vida diferenciados. Este es uno de los principales aportes de los movimientos indios de nuestro continente a la lucha por la emancipación.

Los movimientos indios al introducir conceptos como territorio, autonomía, auto-determinación y autogobierno están produciendo una revolución teórica y política (Díaz Polanco). Las comunidades indias que luchan por la tierra desde hace siglos, en determinado momento comenzaron a expandir el autogobierno local-comunal como parte de su construcción como sujetos nacionales y como pueblos. La declaración de Quito, por ejemplo, hace hincapié en que -el derecho al territorio es una demanda fundamental de los pueblos indígenas y concluye- sin autogobierno indio y sin control de nuestros territorios, no puede existir autonomía.

La nueva generación de movimientos sociales fue portadora en su conjunto de novedades respecto al movimiento sindical, entre las que se destacan el arraigo territorial, el énfasis de la identidad, la cultura y la autonomía, el destacado papel de las mujeres y las familias, los emprendimientos productivos, de educación y de salud, la capacidad de formar a sus propios dirigentes y el empleo de nuevos modos de acción (Raúl Zibechi)."


Así como los migrantes indígenas fueron parte importante de los movimientos sociales de la década de 1960, aquellos pueblos que decidieron quedarse en sus territorios ancestrales también sufrieron el embate de nuevas jerarquías de dominación espiritual, territorial, cultural y otras formas de disciplinamiento a los pueblos que luchan por el territorio, lejos de las capitales. Es en estos territorios rurales, donde se asientan los pueblos originarios, que se produce una renovada presión del capital financiero, por apropiarse de los recursos naturales. Este relanzamiento de formas de saqueo y desposesión que se acentúan a partir de la década de 1990, se lo conoce como período neo-extractivista. Las gobernabilidades de izquierda y progresistas de Sudamérica intensificaran la extracción de recursos naturales a partir de la década del 2000.

En las primeras décadas del siglo XX, al mismo tiempo que se producían las últimas masacres indígenas en los territorios de los pueblos originarios del Gran Chaco, los liderazgos indígenas fueron modificándose, adaptándose a la nueva realidad de la conquista militar / capitalista / patriarcal / religioso-cultural / colonial-moderna. El liderazgo de tipo guerrero, fue dando paso a otras formas de organizar la resistencia. Pero para entender este viraje hay que recordar la resistencia guerrera de los pueblos originarios del Gran Chaco a partir de 1884.

Guerra por el territorio en el Gran Chaco (historia de los qom contadas por sus ancianos). ALFREDO GALARZA
Meguesoxochi era un cacique guerrero. Recorría a caballo junto a otros jefes de familia los límites de los territorios originarios del Gran Chaco. Meguesoxochi fue designado por los seis jefes de familias más numerosas: Huaneraxai apodado Sallaxanec (Rico), Cañiiyi, Neguetaxaiyi, Pitaiqui, Shintaqqui Huedaic (Negro Camba) y Qanoxoqui.

Meguesoxochi siempre montaba un caballo blanco en todos los combates, en muchas oportunidades hacía retroceder a los soldados y en otras fueron perseguidos con pérdida de gente; y la retaguardia la hacían los compañeros mientras él se mantenía al frente arriesgando su propia vida.

"El jefe Meguesoxochi venía al mando de su gente desde el Sur en época anterior, y detrás de ellos venían los soldados del ejército persiguiéndole; él fue uno de los jefes qom que más combatió contra los jefes militares, junto con la gente de los otros jefes de familias numerosas en defensa de sus territorios. El lugar de refugio en toda las región fue la ex Cangayé; este lugar del Gran Chaco fue el escenario de grandes combates, varios Jefes militares fueron matados por nuestros abuelos caciques y luego de varias batallas ellos se orientaron al norte cruzando el río Teuco, y el lugar donde hicieron pasar los animales lo llamaron después Huaaca Lligueta - Paso de la Vaca; y desde ese lugar se fueron hasta lo que ahora se llama Ingeniero Juárez y se ubicaron en la región llamada Dachipiaapigui (lugar de la explosión), posiblemente zona de petróleo. Desde ese lugar expulsaron a los otros jefes Pilagá hacia la cuenca del río Teuco para ocupar su territorio, hasta cuando cesó un poco el hostigamiento de los jefes militares. Luego, regresaron de nuevo a la región de la ex Cangayé, distribuyéndose en las distintas regiones de buenos pastizales para los animales.

Luego de varios tiempos, no precisados, llegan otra vez los soldados del ejército para dominar a la gente de Meguesoxochi. En ese momento se generó una batalla muy pareja de ambos bandos y el lugar donde fue el choque fue en la cercanía del lugar llamado 'Iguemaxai Lapel; en ese lugar fue matado el Coronel Lavalle que ahora se conoce con su nuevo nombre Espinillo. Luego de ese choque, nuestra gente continúa quedando en el lugar por varios años pastoreando las vacas, caballos, cabras, ovejas; que cuidaban para que no les sean quitados. A esos animales los consiguieron mediante sus recorridos como malones en todas las fronteras de su territorio ancestral, mientras nuestros caciques hacían la resistencia al hombre blanco (doqshi), y todas las veces que ellos se enfrentaban contra los soldados de los primeros coroneles del territorio muchos de esos animales fueron quitados; vacas, caballos, ovejas. Existe un lugar llamado Qagueta Nate' (parte trasera de la oveja); ellos pusieron ese nombre a la región para conmemorar el hecho acaecido cuando fueron acorralados; entonces un soldado tomo una oveja y lo partió la mitad mostrándole a nuestros caciques como diciendo: "Así será partido cada uno de ustedes".

En esta región de la Cangayé habitaban hace muchísimo tiempo atrás los Qom, Mocoví, Pilagá, Wichí, Vilela, Lules; también fue el escenario de muchas batallas contra el ejército que muchas veces vino con el propósito de dominar a los aborígenes.

Los lugares que fueron escenarios de combates fueron: Piÿo' Lauac (cueva del jefe Piÿo') - Fortín Lavalle, Tóoro Nÿomaxaqui -Pozo del Toro, Qa'alaq Ltai, inmediación Pozo La Gringa, Da'ailoshi' Lai' - Laguna Yacaré ex Cangayé, Cuatro de Febrero, La Matanza, Campo Largo, Nallin Lai', Salaxasatangui, Qa'im Lta'a - Laguna Grande, Qochiiñi Lai' - ex Fortín Roca, ya'axaina' Padenaxana'ta - Salto la Vieja, Pcia. Plaza, Choxodai Nauec, Moqoit Lqaigo (cabezas de los Mocoví), Mataco Lcaxaic, Napa'alpí (cementerio), Lca'chi Lhue - Pampa Vargas, Chiguiyiiquic Nnoinaxaqui (montecito donde canta el búho), Cacique Chaicolec, Nauec Late'e - Pampa Bandera, Coqta Late'e - Tacuaras, Ponaguis - Orilla del río Teuco, Viÿooyi Lai', Pioq L'asat -Pampa Chica, Qovi 'Etaxat - Laguna Agua Amarilla, inmediación km 213 Formosa.

Todas estas regiones fueron los lugares donde, en muchas oportunidades, los aborígenes fueron oprimidos por los soldados que controlaron los primeros Fortines; también nuestros animales fueron quitados pues eran la atracción de los blancos.

La segunda vez que los grupos de cacique Meguesoxochi se refugiaron en la zona del Dachipiaapigui (zona de la explosión), en dirección del norte, fue cuando los jefes militares ejercieron una presión conjunta con el apoyo de los soldados de los distintos Fortines de las fronteras del Chaco. En ese momento, los grupos indígenas aliados de Meguesoxochi emigraron a esa región por varios años y en ese lugar fue donde murió el jefe Pitaiqui; según la versión de mi padre solamente la corneta de guampa del jefe Pitaiqui trajeron de vuelta. Esta corneta de cuerno fue la que utilizaba el jefe Pitaiqui durante los distintos enfrentamientos con los soldados para atraerlos a las emboscadas que ellos hacían para conseguir las luchas con ellos cuerpo a cuerpo, concentrando las luchas hacia los lugares más difíciles de escapar, ocupando solamente los bastones, flechas y arcos; de esa manera lograban conseguir la igualdad en las luchas o con ventajas por el uso de las lanzas bastones contra los soldados. En otras ocasiones fueron vencidos por las armas de repetición automáticas o por los sables. Mi abuelo nos contaba que en muchas ocasiones nuestros caciques soltaban algunos pocos soldados con vida para que lleven las noticias a sus superiores. Otros jefes nuestros como Pitaiqui también murieron en la zona del norte, durante la huida hacia el norte.

Meguesoxochi, poco antes de ser prisionero junto con otros compañeros de él, volvió y se quedó viviendo en la zona del Salaxasatangui (laguna del palo bobo), inmediación de Subteniente Perín (Formosa), región llamada Indio Blanco, luego de regresar de la zona del norte, pues no pudo pasar al otro lado del río Teuco debido a que ya estaba instalado el Fortín 503que vigilaba el único cruce del Bermejo; por eso la gente se dirige a Salaxasatangui (laguna del palo bobo), inmediación de Subteniente Perín (Formosa). En ese lugar se instalaron ellos, donde poco después venían llegando de distintas direcciones los mismos aborígenes que vigilaban las distintas posibles rutas de los exploradores, y anunciaban la inminente llegada de los soldados muy bien encolumnados que se dirigían estratégicamente hacía la zona de la Cangayé con todas las intenciones de tomar el control de los aborígenes, en especial de los jefes principales nuestros. Eso fue la evidencia y conclusión que tenían en ese momento, viendo ya que la situación y la seguridad de ellos era muy peligrosa; entonces, algunos de los otros jefes tomaron la precaución de distanciarse en diferentes regiones para dar seguridad a las familias.

La operación militar avanzó muy rápido con la avanzada de los traductores indígenas reclutados por los militares para convencer a los principales jefes qom para que se rindan ante los Jefes militares; y antes de la llegada de los soldados, el Jefe Meguesoxochi convocó a sus compañeros para examinar la situación y buscar algunas salidas. Al principio, él trató de aconsejar una rendición total para que la gente no sufra demasiado, diciendo:

"Aceptemos la rendición y no debemos entrar en batallas con ellos, pues si entramos a pelear nosotros que estamos acostumbrados en las luchas no vamos morir, pero nuestras mujeres e hijos serán tomados como prisioneros de guerra y serán matados injustamente, pues estas cosas ya hemos visto y palpado en muchas oportunidades; ellos, los blancos, no tienen misericordia de nosotros. Por eso, el que no quiere aceptar la rendición que procure de escapar ahora mientras tenemos un poco de tiempo; algunos de mis hijos se quedarán con ustedes, por favor cuídenlos y mantengan con vida. Yo acepto la rendición, voy a cruzar mis brazos para rendir ante ellos, no importa cuál sería mi destino final. Si todavía sigo con vida y si tengo la oportunidad de volver, les avisaré por medio de una palomita que anunciará mi llegada; si no aparece, no llega esa palomita, es una señal que algo malo me pasa". Estas fueron las palabras finales de Meguesoxochi.

Poco después de estas últimas reuniones que mantuvieron los caciques, llegaron los soldados que venían del Este; y previa a esta llegada, los soldados del Fortín 503, Huaaca Lligueta, ya tenían bloqueada a la gente de Meguesoxochi para permitir el desplazamiento de las otras columnas de soldados que se acercaban a la región de la Cangayé para tomar el control total de los aborígenes que hasta ese momento estaban resistiendo, defendiendo su territorio ancestral. Según el relato personal de mi padre, el decía que cuando llegaron los soldados que venían del Este, grupos de ellos ya estaban refugiados en el Interfluvio Teuco-Bermejito, por eso ellos no vieron a los demás que continuaron quedando con el jefe Meguesoxochi cuando fue sometido por los Jefes Militares y conducido al otro lado, donde está el Fortín Lavalle. En ese lugar, fue detenida toda la gente hasta que se dio la orden de ser trasladados hacia el centro de la operación militar, establecido desde el departamento Bermejo - río Paraná, y luego fueron llevados por los buques de guerra. Algunos Tobas cuentan que el jefe Meguesoxochi fue encarcelado en Fortín Roca; luego fue condenado junto con otros y los que quedaron con vida fueron llevados hasta el Paraná y posteriormente fueron trasladados.

En 1884 se produce la captura de Meguesoxochi por las fuerzas militares de Buenos Aires, durante el gobierno de Julio A Roca, de su ministro de guerra Benjamín Victorica y los coroneles al mando de la operación de sometimiento a los líderes indígenas, que eran un obstáculo al avance de la conquista de los límites del territorio argentino.

Meguesoxochi antes de ser capturado por el ejército dijo: "Estas tierras nuestras son las que están codiciando los blancos, ellos quieren quitarnos. Después que nosotros seamos dominados por la fuerza, entonces nuestros hijos serán despojados, huirán de un lugar a otro y no tendrán más tierras; pero cuando vuelvan a multiplicarse otra vez los que se salven de esta destrucción, entonces ellos reclamarán sus derechos a estas tierras que antes eran de nuestros antepasados".

Shillaxachi -de la región de Miraflores-, fue compañero de Meguesoxochi durante el tiempo cuando nuestros caciques defendían nuestras tierras ancestrales contra los no indígenas. Shillaxachi era un jefe de familias mayoritarias y siempre acompañaba a Meguesoxochi durante la lucha.

Yi'igui -abuelo de Shillaxachi-, fue uno de los guerreros más notables de los Qom, realizó muchas hazañas en las luchas con el hombre blanco y fue antecesor de Meguesoxochi. Yi'igui en las sucesivas campañas de defensa de su territorio, tomo cautivos a niños y niñas blancas que fueron criados como sus propios hijos, por lo que se dio un proceso de mestizaje. Es por eso que algunos liderazgos indígenas tuvieran el aspecto de gringos, como el caso del cacique Matoli que era rubio. Matoli conoció personalmente a Meguesoxochi.

Y desde ese lugar se trasladaron nuestros padres hacía la zona de Los Arenales, Fortín Verde - Qa'alaq Ltai - ex Aguará Guazú, región de Lachiugue, hoy Miraflores.

Estando en esa zona los ancianos se reunieron para designar a Matoli, para que él se haga cargo de la conducción general de nuestros grupos; además el tenía el cuidado de los hijos de Meguesoxochi que optaron quedarse, pues Matoli era el sobrino de Meguesoxochi. Estando nuestros grupos en esa región se organizaron para establecer las vigilancias del Norte, Este, Oeste, Sur, para la seguridad de todos nosotros. Ellos nos contaban que las rutas que tomaron para llegar esta región estaba totalmente despejada del control militar por eso lograron llegar con tranquilidad y se establecieron durante muchos años después, hasta que en un tiempo resolvieron irse a la región de Santo Domingo, Tartagal, Tucumán, en busca de trabajo pues los no indígenas que habitaban esas regiones no molestaban a los indígenas que llegan a esas zonas y les respetaban mucho. En esa época las familias de nuestros mayores se multiplicaron otra vez, muchos años después de esta derrota de los Qom chaqueños.

Un día llegó la noticia acerca de la matanza del otro jefe, Chonaxat, el hijo mayor de Hualneraxai que continúo quedando en la zona llamada La Matanza (hoy Legua 17), Jurisdicción de Quitilipi, pues cuando su padre decidió acompañar al jefe Meguesoxochi en su huida hacia el Norte, Chonaxat tenía sus gentes distribuidas en los distintos asentamientos; Laataqa' - La Matanza, Nallin Lai' - Lalelay, 'Olgoqole -Pampa Gallo, Qallitole - Pampa Aguará, Lajamqa' - Sáenz Peña, Cote Lai' - Cotelai, Aviaq Teraic - Avia Terai, Locaic No'onaxa - Campo Largo; todas estas regiones habitaban las gentes del jefe Chonaxat. Y cuando ya se instalaron los fortines, ellos se fueron a la zona de Campo Largo, más concretamente en la zona de Pozo del Indio, antiguo hábitat de ellos. En ese lugar habitaron ellos, mientras el jefe Sa'anaxai y yanegueso', continuaban quedando en la zona de la Matanza; este último era un hombre muy alto de estatura; ambos eran los antepasados de los que hoy habitan en la zona de Lapelole - Confluencia, asimismo el jefe Huandaxai que antiguamente vivía junto con sus gentes en la zona de Chiguiyiiquic Nnoinaxaqui (montecito donde canta el búho), que hoy es Quitilipi; y que durante la conquista mantuvieron una lucha en varias oportunidades con los soldados que siempre cruzaban esa región en dirección al Oeste, ya sea en misión de reconocimiento u otras.

Este jefe Chonaxat estaba habitando en esa región de Campo Largo, pero luego de varias luchas con los soldados trató de huir hacia el Norte; pero los soldados que perseguían a ellos les alcanzaron desde Campo Largo justo en la zona de Lca'chi Lhue, Pampa Vargas, inmediación de Tres Isletas. En ese lugar Chonaxat tuvo dura pelea con los soldados y fue muerto junto con sus leales y algunos de sus hijos; muy pocos fueron los que se salvaron en esa pelea en el lugar llamado Lca'achi Lhue que está cerca del lugar llamado Cacique Chaicolec, ex Matanza del jefe Chaicolec, y los que escaparon se refugiaron en el monte fuerte cerca de la ex Guacará. Todas las regiones mencionadas eran la zonas comprendidas en lo fue Locaic No'onaxa - Campo Largo, Sáenz Peña. A este jefe Chonaxat siempre le acompañaba el padre de Teguenaic mientras estaban en esta región de la Matanza, hasta trasladarse a esa región del Oeste luego de varias peleas con los soldados; y luego trató de huir pero fueron alcanzados y matados en esa región de la ex Guacará, la primera población española.

Luego de este golpe durísimo contra nuestras gentes en ese año, los que habitábamos en esta región del Oeste bajo la conducción de nuestro jefe Matoli, nuestros mayores se organizaron para dar seguridad a todos nosotros, haciendo sus recorridos consecutivamente en las otras regiones no habitadas para verificar la ocupación de los no indígenas, que año tras año venían llegando y estableciéndose en los lugares más estratégicos del territorio, para informarse del avance de ellos y de las posibles rutas de ellos. Estos viajes de reconocimiento duraban tres a cuatro meses, pues tenían que utilizar los mejores caballos entrenados para este propósito.

Con el jefe Matoli, para mí no fue una simple información pues ya era un adolescente, de modo que vi algunas de las cosas que sucedieron en nuestra historia reciente. En parte conozco a ellos, sus formas de pensamiento, actitudes para resolver problemas internos de nuestras gentes que habitábamos en esta región del Lachiugue -ex río Guaycurú, hoy llamado Miraflores.

Esta región de Lachiugue, Tóoro L'aite, Qa'alaq Ltai, Qoÿo Lchiÿa'ata, eran regiones donde existían variedad de animales silvestres, aves, en sus lagunas había abundancia de peces de los que uno busca, había toda clase de árboles frutales, por eso nuestros mayores preferían siempre vivir en estas zonas.

A partir de los primeros años del último siglo XX comenzaron a llegar los grandes hacendados que ocuparon grandes extensiones de tierra. Además de los Fortines que controlaron todas las fronteras, algunas misiones fueron establecidas para la evangelización. Y durante ese tiempo los distintos grupos qom, wichí, mocoví, pilagá, vilelas y lules, charrúa, se encontraron de nuevo con un número muy reducido en la zona central, en especial en la ex Cangayé; por eso existen lugares como 'Ella Lhuaxanal (bombos de los Lules), pues en ese lugar vivían ellos. La campaña de los militares ya estaba concluida.

Años después del 1900 nuestros grupos estaban instalados en la zona del ex Fortín Ceballos, Qa'alaq Ltai, ex Aguará Guazú; sorpresivamente se venía acercando a nuestros asentamientos un grupo reducido de soldados al mando de un civil, según la versión de nuestros vigilantes. A raíz de esta noticia, el jefe Matoli convoca a todos los jefes de familias numerosas para notificarles de este asunto y advirtiéndoles: --Ustedes mis hijos, hermanos, quiero anunciarles que los no indígenas otra vez se dirigen hacia nosotros, pero les aconsejo que debemos dejar a un lado la resistencia armada; cuando ellos lleguen en nuestro lugar espero que ellos no comiencen a provocarnos violentamente.

Matoli era un hombre muy leal con sus gentes, además era un pi'oxonaq (médico tradicional). Luego de este aviso fueron designados los vigilantes que inmediatamente salieron a establecerse en las distintas direcciones del área donde estaba el asentamiento. Y no llevó mucho tiempo en esta búsqueda para detectar la ubicación exacta de ellos, y la confirmación de un civil al mando de ellos. Y los vigilantes les seguían a ellos paso por paso, observando, examinando todas sus actitudes hasta cuando se detienen y cuando se levantan de nuevo para continuar su tarea de exploración del área para determinar las direcciones de las huellas que puedan permitir acercarse al objetivo.

Los vigilantes en muchas ocasiones estaban demasiado cerca de ellos, ya sea en las lagunas, arriba de los árboles, hasta que llegaron a la conclusión de imaginar que los exploradores no tenían la intención de combatir con los indígenas. En ese preciso momento Matoli convocó de nuevo a todos sus compañeros: Yaxamec Juan Bautista, Ñoqyi', mi padre Teploxochi, Taigoyi' y otros para preguntarles a cada uno de ellos qué piensan y qué consejo ellos pueden hacer al respecto, y cómo se va realizar la posible entrevista con el jefe blanco. Y en ese momento se presentó el hombre llamado Chi'chaxauaic para oficiar la traducción, pues era el único que podía articular frases del castellano y la mayoría de los presentes ese día aprobaron la moción de él y le encomendaron la tarea de traductor cuando llegue el momento de la llegada de los soldados que ya estaban acercándose al asentamiento bajo la vigilancia de los que portaban las armas de fuego, mientras ellos se acercaban para prevención de cualquier ataque sorpresivo.

En ese momento todas las mujeres y niños, animales, fueron llevados hacia otro lugar de escondite; solamente quedaron los hombres que estaban en condición de luchar. Recuerdo que el jefe civil anunciaba su acercamiento haciendo una señal de no agresión hasta llegar a saludar al jefe Matoli; en ese instante salió don Chi'chaxauaic, el traductor, haciendo un gesto de traductor tomando en sus manos varios tubérculos de cardos cocidos al fuego, y luego de sacar la cáscara hizo una demostración dirigiéndose a los visitantes ocasionales poniendo en la olla al fuego con el aceite de pescado, y absorbe uno de los tubérculos y luego come y se dirige al jefe civil diciendo: -- Estas son las comidas que comemos nosotros los Tobas y no somos ladrones.

NOTA. Lules y Vilelas eran dos grupos con lenguas distintas pero siempre vivían juntos en cualquiera de las regiones del territorio desde épocas anteriores. Estos dos grupos son expertos en las relaciones de las almas de los muertos, animistas por excelencia.

Luego de esta demostración, el jefe que dirige los soldados advierte a todos los indígenas que portaban armas para que bajen las armas. Pero la situación era muy tensa, nuestros defensores insisten en que ellos son los que tienen que demostrar en bajar sus armas.

En ese tiempo todavía vivían los abuelos Icaic, Qadeno'oi, Ñaxanqai que vieron y vivieron los momentos más crueles de nuestra historia.

Luego el jefe blanco volvió a saludar a Matoli y continuaron una larga conversación con la ayuda del traductor Chi'chaxauaic.

Entonces a Matoli le otorgaron ropas militares con insignias junto con mi padre Teploxochi y también a Ñoqyi' quien era yerno de mi padre.

Luego volvió a hablar el jefe militar diciendo: -- Usted, cacique Matolí y Teploxochi Juan Estrada, les pido que sus hijos vengan con nosotros para capacitarse, para que sean útiles en el futuro de ustedes. Después de dos años les traeremos de vuelta para que les ayuden a ustedes a realizar algunos trabajos, mientras les traeremos mercaderías, harina, fideo, locro, herramientas de trabajo, etc., y varios de nosotros se preguntaban ¿qué es ese harina y locro? pues nadie de nosotros conocía y somos tan ignorantes de este tipo de alimentos de los blancos; todavía no sabíamos tomar el mate, tampoco conocíamos la harina, pues esta zona del Oeste chaqueño era aún desierto para los blancos.

Luego de esta entrevista se levantaron los soldados para retirarse de nuestro asentamiento con previa ratificación del cargo de Matoli como cacique y sus ayudantes ya mencionados, con la entrega de la tierra para su gente, la creación de un pueblo, escuela, mercaderías, animales. Luego se abrazaron y el jefe blanco le dijo a Matoli: -- Ahora nos abrazamos, cacique Matoli, dejaremos de estar peleando aunque esta cuestión no está totalmente resuelta, pero estrecharemos nuestras manos este día.

Lo vimos todos cuando ellos se abrazaron, así fue y terminó esta imprevista reunión. No fue tan fácil conseguir esta nueva relación con los hombres blancos al principio.

Luego el cacique Matoli convocó de nuevo todas sus gentes para decirles: -- Les aclaro a todos ustedes, todo lo que vieron hoy es apenas el comienzo de una nueva relación que conseguimos con mucho sacrificio. El asunto de nosotros aún no está terminado pero otra vez nuestras generaciones se multiplicarán; así que no pierdan su tiempo, vayan y ocupen las tierras más buenas y fértiles que ya todos conocemos. Con esta noticia de ahora nos dan la tranquilidad, la paz, para ir a vivir en cualquiera de las regiones, y vivir de la caza y la pesca. Ustedes pueden elegir cualquiera de las zonas como: Shinamaiqui, 'Ele' Lpata'c, Nashivic, Leguemaxai Laue, El Mojo, Yiloxoi Lapel, Qa'alaq Ltai, Da'ailoshi' Lai'. Todas estas regiones están adentro del interfluvio Teuco- Bermejito; y el lugar donde fue la entrevista fue en la inmediación del ex Fortín Ceballos que está en la costa Oeste del río Teuco.

Luego de este acontecimiento importante para nosotros, nuestros padres mayores cercanos de Do'xoi Soria resolvieron trasladarse en la zona Sur más concretamente en las zonas de: Micai Ltai - Pampa Argentina, Auoic Mala', Chaiqui Lamol, Paxangui, hoy Castelli. Todas estas zonas fueron elegidas por nuestros mayores en esa época. El tiempo del traslado fue de dos semanas, pues nuestras gentes venían muy despacio; además aprovechaban para la caza de los animales de consumo diario de las familias. La idea que motivó al cacique Matoli a distribuir sus gentes en las distintas zonas obedece también a las promesas del jefe blanco cuando dijo que en el futuro se traerían trabajos, herramientas y alimentos.

Acerca del tiempo y el mes nadie puede decir, pues nadie de nosotros sabe leer y tampoco sabíamos el castellano, pero este tiempo coincide con el año del levantamiento de los policías que controlaban los Fortines y Destacamentos. Algunos de ellos quedaron pero estaban bastante reducidos, a dos o tres personas mínimamente, la situación de todos los aborígenes se mejoró un poco y las promesas que le hicieron al cacique Matoli nunca se cumplieron.

Con el tiempo Matoli fue apresado por un crimen que no cometió y llevado a un destacamento donde fue asesinado.

Al jefe Matoli siempre lo acompañaban los otros jefes, yanegueso', Soriichi, Qoÿaxaqui, Piyeguenegot; este último era de origen vilela y su hermano se llama Tarañi, ellos se casaron con mujeres qom; y también el hombre llamado Mamañí. Ellos eran chamanes (médicos tradicionales) y el lugar donde más actuaron estas personas lleva su nombre 'Ella Lhuaxanal; el lugar también se llama Quiyoc Lvique, hoy Pampa del Indio, a orillas del río Teuco. Matoli, fue de los primeros jefes aborígenes que logró estrechar su mano con el gobernador del Chaco.

Después de la conquista, muchos indígenas murieron por causa de la viruela negra que liquidó a muchas gentes de toda la región del Chaco. En el tren de carga que traía a los que no estaban vacunados, muchos de ellos tuvieron en sus cuerpos primero una alta fiebre y luego las llagas en su piel. Así murieron nuestros hermanos, mientras otros lograron llegar hasta Sáenz Peña y murieron en la misma Estación del Ferrocarril.

Una vez finalizada la guerra contra las poblaciones originarias en el Chaco, fue aflojándose el control de los fortines de frontera, quedando muy pocos policías en cada uno de los destacamentos en los territorios del Gran Chaco argentino. El segundo encuentro de jefes de familias indígenas se realizo en Pampa del Indio escapando de la presión militar. El hombre que hizo esta convocatoria fue el cacique Taigoyi. El motivo de la convocatoria fue reunir a aquellas personas que tenían amenaza de muerte y conflicto con los nuevos colonizadores. Taigoyi compartió con los jefes de las familias la noticia recibida desde Buenos Aires de parte de Hipólito Yrigoyen -por ese tiempo presidente de la Argentina-, que envió por medio de la línea de control de frontera que tenía asiento en Las Lomitas (Formosa) y que el mismo Taigoyi fue a recibir trasladándose hasta ese lugar. A partir de ese momento aflojo un poco la tensión sobre la restricción de poder moverse por el territorio, para ir a visitar a familias que estaban dispersas por el territorio colonizado, sin tener tantos conflictos con los controles policiales.

En esa reunión Taigoyi expreso lo siguiente: Ahora que estamos juntos Ñimqa -Lengua, Mashicoi - Mascoi, Piilaxa-Pilagá, Sotegaxaic - Chulupí, Wichí -Mataco, Moqoit - Mocoví, Qompi - Toba, debemos procurar de estar unidos en pensamientos, ideas, y debemos querer el uno al otro y que nadie hable mal del otro a escondidas; debemos consolidar nuestras posiciones basados en el amor el uno con el otro.

NOTA. La aparición de dos grupos sobrevivientes en dos direcciones diferentes evidencia la probabilidad que los grupos sometidos junto con Meguesoxochi fueron distribuidos como recompensa, destinados a ser servidores de los jefes de Fortines, terratenientes, familias de los ricos, para ser esposa en el caso de las mujeres. Fueron como prisioneros de guerra en el año 1884, durante la campaña militar del Ministro de Guerra Victorica, en el tiempo de la presidencia de J. A. Roca, que declaró la guerra con los indígenas del territorio del Chaco sometiendo a los jefes más prominentes de nuestra historia.

En la zona de Touaxadaale, hoy Pampa del Indio fue donde murió don Taigoyi', víctima de una viruela negra junto con otros de sus familiares. Este último jefe de los grupos del abuelo Dashiloqyi Juan Escalante Zorrilla, fue el que hizo la gestión sobre la tenencia de la tierra junto a los caciques Francisco Moreno y Juan Burgos; mediante la gestión de ellos se logró conseguir las tierras en Las Palmas, Pampa del Indio, El Espinillo, y las ciento cincuenta mil hectáreas del interfluvio Teuco-Bermejito en el año 1924.

También lograron hacer flamear la bandera argentina en los distintos asentamientos de nuestras comunidades aborígenes, y fueron nombrados por los jefes militares como caciques de las tribus tobas. Taigoyi' fue apodado como el Mayordomo por los patrones de los distintos ingenios que sembraban la caña de azúcar en el Tabacal (Salta), Ingenio Ledesma (Tucumán); porque hubo épocas que ellos llevaron sus gentes para trabajar en la cosecha de la caña dulce, y asumieron como capataces de sus propias gentes. Pero la gestión que realizaron ante el gobierno nacional fue muy importante, pues se logró conseguir las tierras donde nuestra gente podía vivir tranquila.

NOTA. Este encuentro entre los distintos subgrupos que lograron sobrevivir a la última gran matanza de los aborígenes y sus jefes más respetados, no fue la única pues ellos siempre se mantenían en contacto durante la clandestinidad por medio de los mensajeros que hacían el contacto y transitaban desde el Norte, Sur, Este y Oeste del Chaco para pasar noticias de un grupo a otro. Al mismo tiempo trazaron caminos rectos hacia los lugares donde estaban los distintos grupos que estaban escondidos para facilitar el traslado de familias que querían encontrar o reunirse con el resto de su familia que vivían en otras zonas del interior chaqueño. Para la señalización de los caminos utilizaron el corte de las ramas de los árboles que con la punta indicaba una sola dirección, ya sea Norte, Sur, Este y Oeste; y otras señales que indicaban la proximidad de lagunas, ríos, fuentes de agua; mientras otras señales indicaban algunos peligros de animales feroces y también para indicar las zonas controladas por los soldados de los distintos fortines que estaban controlando las fronteras.

En el año 1918 los distintos padres de familia, con todas sus familiares, se prepararon tan pronto como podían para realizar el traslado tan anhelado hacia el territorio que queda pasando el rio Teuco, pero primeramente tomaron la precaución de enviar algunas personas para inspeccionar y determinar el camino a seguir para llegar el lugar. El trabajo de ellos llevó bastante tiempo mientras iban y venían, y cuando ya estaban seguros comenzaron la mudanza lentamente. Los encargados de guiar las vacas, ovejas, chivos, iban adelante, las mujeres, niños, en el medio y los hombres que portaban armas iban en los dos costados en prevención de cualquier ataque sorpresivo. El lugar más peligroso para ellos fue cruzar el río Teuco, pues de vez en cuando cruzaban pequeñas embarcaciones de reconocimiento militar. Pero con la habilidad de los remadores de pequeñas balsas que fabricaron en ese momento, facilitaron rápidamente el traslado por el agua hacia el otro lado; y estando ya del otro lado se dirigieron a la región indicada.

En esa época había un hambre muy grande. Fue una pobreza total por la larga sequía, pero nuestra gente ya estaban habituados a esta adversidad de clima, de modo que ellos continuaron las conversaciones para encontrar una forma de llevar adelante sus planes de tramitar la tierras donde podemos quedar definitivamente con nuestros hijos y familiares; además la tierra que reclamaban ya pertenecía a sus antepasados desde la antigüedad.

A raíz de esta sequía, un día don Taigoyi' llamó a todas nuestras gentes para anunciarles el siguiente mensaje: -- Hermanos, el día anterior hice una invocación a la naturaleza para que haga llover sobre la tierra, por eso pido su atención porque dentro de tres días va llover, otra vez tendremos la alegría.

Este anuncio de él se cumplió; después de tres días tembló la tierra por los rayos y centellas con un fuerte viento huracanado y pronto quedaron inundadas las zonas bajas y lagunas. Y cuando cesó la lluvia, la gente descubrió que en las distintas corrientes de aguas aparecieron peces en cantidad y salieron con las redes para pescar; y durante el tiempo que siguió había abundancia de alimentos. Ya no había más hambre; fue una bendición de la naturaleza, en las lagunas y las zonas más bajas de la región había abundancia de agua como en otras épocas anteriores.

Taigoyi' Juan Tóma, Gregorio González, el padre de Nieves Ramírez fueron designados para viajar a Bs As para tramitar tema tierras. Al mismo tiempo realizaron algunos contactos por medio de amigos y conocidos de ellos que vivían en Corrientes, gente que tenía influencias con los militares, para conseguir las recomendaciones para ser atendidos cuando lleguen a Buenos Aires. Gregorio fue el lenguaraz de ellos en esta gestión, y en este viaje ellos tuvieron éxito, porque lograron traer buenas noticias.

A través de ellos se ha conseguido la tenencia de la tierra en Pampa del Indio para la gente que estaba bajo la conducción del jefe Dashiloqyi y su reemplazante Taigoyi', que anteriormente habitaron la región Norte del río Teuco.

Pero poco tiempo después, esta estabilidad que todos habíamos conseguido se deterioró por el egoísmo personal de tres caciques: Taigoyi' Juan Tóma, Francisco Moreno, Juan Burgos, por razón de la mejor oferta de dinero que les hacían los encargados de contratar cosecheros de caña dulce que venían de Salta, Ledesma, Tucumán y otras regiones. Estos venían todos los años para llevar a la gente de cada uno de ellos; además algunos de ellos ejercieron como capataces, por eso Taigoyi' recibió el apodo de Mayordomo puesto por los patrones en esa época. Este asunto afectó mucho también a los seguidores de cada uno de ellos, pues también se enemistaron profundamente entre grupos que respondían a algunos de ellos, y se distinguían con una cinta en los sombreros para diferenciarse de otros grupos, aunque sean sus parientes y familiares.

Alrededor de los años 1920-1928 mucha de nuestra gente eran vecinos y peones en los obrajes cosecheros de algodón, mientras que otros cultivaban pequeñas parcelas de tierras, y nuestros grupos ya estaban instalados en la región de Lachiugue, hoy Colonia Miraflores.

Nuestros grupos estaban presentes cuando se practicó la mensura de la tierra en Pampa del Indio, pero muchos años después algunas familias abandonaron sus lotes y otros vendieron; por eso una gran parte de la tierra fue perdida, tierras que consiguieron estos tres caciques.

El gobernador Juan Vicentini, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, nos dio una superficie de ocho leguas de largo y cuatro leguas de ancho para nuestro asentamiento, en la zona Lachiugue, que luego se la llamó Colonia Miraflores, que totaliza unas 40.000 mil hectáreas. Ese fue el plan original, pero con el correr del tiempo perdimos una gran cantidad de tierras porque muchas veces las hemos abandonado, mientras que otras familias se fueron hacia otro lugar del Chaco.

El cacique Moreno que habitaba con sus gentes en la región de Las Palmas tuvo mucha fama por las distintas gestiones realizadas por él en favor de sus gentes, que estaban bajo su influencia, para conseguir su ubicación y tierras, como los casos de las familias de Lorenzo Sánchez, Lote N° 200; Luis Mendoza y Gervacio Sánchez, Colonia Benitez; José Mendoza y Pablo Machado, Loma Florida; Cacique Saravia de la tribu vilela, Laguna Corá (Colonia Benitez); Alberto González y Venancio Oliva de Margarita Belén; y también por las intervenciones directas en conflictos entre los aborígenes y los colonos, y ante el gobierno del territorio; dado que existían en esa región Tobas, Vilelas, Lules, y eran vecinos (los nombres tobas de los asentamientos son: Qom Lta', Shimpi Lta', 'Ella Lta'). El cacique Moreno era un pi'oxonaq (médico tradicional), y ejercía la curación de los enfermos en general. Convocaba a los representantes de los subgrupos qom llamados No'olgaxanaq (que habitaban la parte central del Chaco)para que se encuentren para intercambiar ideas y consejos sobre las nuevas relaciones con los blancos que rápidamente se adueñaban de las distintas regiones que antes eran regiones de los clanes familiares qom.

Mediante la acción del cacique Moreno muchas gentes fueron salvadas de las masacres posteriores de los soldados y los policías, pues él se hacía respetar, dirigía a sus gentes para escaparse de las encerronas que nos hacían los soldados, pues conocía todos los lugares más impenetrables del Chaco Central y Oeste, porque todas las veces que se detectaban los movimientos de los ejércitos, él sabía a dónde dirigirse para proteger a sus gentes de los peligros.

Moreno fue un gran shamán (médico natural), vidente por excelencia, conocía todos los secretos del hombre blanco, hasta lo más recóndito de la naturaleza y de los seres humanos, de todo lo que sucede con anormalidad y sucesos en relación con las gentes extrañas, y las malas intenciones les eran reveladas, nada era oculto para él. Por eso sus grupos siempre salían ilesos de amenazas de muerte mediante sus indicaciones.

El primer encuentro por la convocatoria de Moreno fue realizado en la región de Las Lagunas Amarillas (de agua amarilla), cerca del 213 (Formosa al Oeste) y en la costa del río Teuco. En esa zona se encontraron por primera vez los distintos nuevos jefes de los subgrupos tobas, mocoví, matacos, pilagá, y los Lengua y Mascoi del Paraguay.

Luego del sometimiento de Meguesoxochi, Moreno comenzó a dirigir a sus gentes y mediante su capacidad en eludir las presiones ejercidas por los militares, logró salvar a mucha gente; por eso sus compañeros requerían siempre sus consejos y mucha gente se refugiaba bajo la protección de él durante el tiempo de nuestra clandestinidad, habitando los lugares más seguros ante la vista humana, en la cercanía de los ríos, lagunas, monte adentro. Era un hombre de firmes convicciones, decía una cosa y lo hacía, cuando decía no, no hacía.

El Capitán Solari venía con el propósito de someter a los aborígenes que habitamos la región del Chaco. La misión del Capitán fue detectada por medio de un amigo del cacique Moreno llamado Escalante, que vivía en Corrientes, este hombre fue el que pasó la información, pues era su amigo. El Sr. Escalante informó las órdenes de los superiores que habían comisionado al Capitán para con los aborígenes de esta región del Este Chaqueño. El mandato decía textualmente:

-- "El Capitán Solari ya está autorizado por la alta seguridad para realizar patrullajes en la región del Norte y Este de Formosa, entre los distintos asentamientos de los indios para someter y capturar a los que ellos llaman belicosos".

El Sr. Escalante era un comerciante y barraquero, y después de comprar las pieles, les vendió unas cuantas armas de alto calibre con los cartuchos, pólvora y municiones.

Nuestros hombres, después del trueque, regresaron por la misma ruta en canoa por el río Teuco, traían víveres, ropas, y estando ya juntos decidieron trasladar sus familias a la región de las Lagunas de Aguas Amarillas. Desde ese lugar se organizaron para controlar todos los posibles caminos de los soldados que controlaban todo el área de frontera del territorio. Y para esta misión de emboscada nombraron a Dashiloqyi, y también a Lichiqui, Yanoyi, Ramón, Taigoyi', Qoyaxaqui, 'Onaqui y Natoxochi.

Ya había pasado bastante tiempo de esta noticia, cuando Moreno sorpresivamente convocó a sus gentes para anunciarles acerca de la noticia que le trajo en la noche un espíritu de pájaros llamado en toba Bochaxat; este es un ser que se transforma en una mujer para comunicarse con él cuando se acercaban peligros en relación con sus gentes y/o una amenaza de muerte. Y en la reunión él dijo:

-- "Prepárense pues no sabemos cuándo es el tiempo y la hora cuando llegan los soldados, tal como nos avisaron el otro día".

Después del mensaje de la Bochaxat nuestros hombres se dirigieron a la salida de las Lagunas de Agua Amarilla - Qa'im Lta'a, hoy llamado Campo de Nataishi, y otros vigilantes fueron en otras direcciones. Poco tiempo después fueron ubicados los patrulleros en la posible dirección y con la indicación de ellos, nuestros hombres se ubicaron en la entrada de un cañón, y cinco de ellos se ubicaron en la parte de atrás de la emboscada y otros cuatro se ubicaron en la otra punta, pues eran los mejores tiradores, calculando la distancia frente al Capitán que venía al frente de sus patrulleros; y cada uno de ellos estaba ubicado en los hoyos de escondite para esperar el momento.

El encuentro de la patrulla del Capitán ocurrió exactamente de acuerdo a la predicción de la Bochaxat. Cuando la patrulla salió del monte para cruzar el cañón, orillando la Laguna, le salió un tigre cruzando el camino de ellos e inmediatamente abrieron fuego acompañado de gritos y alaridos de los soldados que venían encolumnados; mientras nuestros hombres se acomodaban para esperar el momento. No tardó en llegar la patrulla a donde ellos estaban instalados, y una vez en el medio de la emboscada los que estaban atrás abrieron fuego contra los soldados que venían al final, y alertado el Capitán dio la vuelta para mirar y entraron en acción los que estaban apostados al frente. La acción fue toda muy rápida y uno de los soldados se arrastró viboreando por el pastizal, llegó hasta el agua y cruzó la laguna para salvarse del fuego, y cruzando tumbó al suelo las mulas y caballos.

El Capitán murió instantáneamente al igual que los demás. Luego les quitaron las armas, las ensilladuras y el fajo de billetes que llevaba en las alforjas; el sable y el Winchester del Capitán que llevaba una sigla de él. Inmediatamente se retiraron del lugar, y con ese dinero se compró varias armas procedentes del Paraguay con la mediación de Enrique Coba, que residía en el puerto de Formosa. Además de las armas también se compró muchas ropas, frazadas, y víveres.

Después de este suceso nuestros mayores se orientaron al Noreste, refugiándose al Norte más fuerte, en la zona de Laataxaqui, cerca de Subteniente Perín (Formosa). En esa época gobernaba el país Roque Sáenz Peña, y fue un tiempo muy difícil para nosotros los aborígenes del Chaco. Pero luego con la presidencia de Hipólito Irigoyen se alivió la tensa situación; fue distinto para nosotros pues había una esperanza de vida, pues la represión estaba autorizada desde el Ministro del Interior de la Nación por los presidentes de turno, y con Hipólito Yrigoyen cesó la indiscriminada matanza de mucha gente. En esa instancia también apareció el Cacique Francisco Moreno de Las Palmas, que logró esta salvación de nuestra gente luego de varias entrevistas con ese presidente para solicitar el cese de todo tipo de persecución, matanza y restricción en todo el territorio nacional, de los aborígenes que habitamos esta región Norte del país.

Antes de esta pacificación llegaron varias patrullas que intentaron castigarnos para vengar la muerte del Capitán, pero fueron rechazadas por nuestros defensores armados pues era la única forma de salvar nuestras familias de las represalias del ejército.

De modo que fueron nueve personas las que integraban la emboscada con el Capitán, y continuamos varios años muy lejos de la persecución y siempre nos mantuvimos muy ocultos.

Moreno fue un gran amigo de Escalante. El padre de este fue su patrón antes de comenzar la represión que ejercieron los Coroneles contra los distintos jefes tobas, mocovíes, lules, vilelas y wichís-matacos que habitaban en el Chaco. En esa instancia, para salvar la vida de las familias de ellos, se mudaron hacia distintas regiones para refugiarse y protegerse en las regiones más impenetrables, mientras que algunos jefes decidieron someterse bajo el control de los Jefes Militares en distintas épocas.

De modo que la muerte del Capitán Solari fue uno de los tiempos más difíciles para nosotros (años 1911-1912). Pero después de esos años llegó a gobernar el país Don Hipólito Irigoyen y fue el que levantó el control de las Comandancias y Fortines que controlaban el territorio, aunque posterior a este tiempo hubo otras actuaciones policiales pero de poca intensidad, focalizadas concretamente en algunas zonas y regiones.

El cacique Nayaxaiyi asesinó al traidor de nuestras gentes y colaborador de los militares llamado Dashiguemay

(Relatos de la historia de las luchas qom por los ancianos: Do'xoi Augusto Soria, Nachicyi Juan Zorrilla, Shiuen Juan Alegre, Cabito Leiva, Petoxoi Pablo Yorqui, Po'ro' Luis Núñez, Nocaayi' Silvio Rojas, Qapap José Alsina, Maqaic Moreno Segundo, Neguetaxaiyi Juan Galicio).

A pesar de la desintegración de los lazos institucionales entre los qom y las diferentes misiones protestantes (Emmanuel, Menonita, Go Ye, Rayos de luz, Gracia y gloria y la iglesia de Dios Pentecostal), las congregaciones en las comunidades qom de la zona argentina del Gran Chaco continuaron creciendo y prosperando bajo liderazgo aborigen. Estos líderes encendieron un movimiento religioso vital, en el tiempo en que las misiones protestantes se estaban desintegrando a mediados del siglo XX.

Otros líderes, como el cacique Taigoyi y el cacique Moreno, durante las dos primeras décadas del siglo XX, proporcionaron un liderazgo más específicamente político, involucrando empleos y asuntos legales.

Más que dirigir movimientos reivindicativos, aprendieron a lidiar con los poderes administrativos para guiar a los qom en tiempos difíciles. Nos muestran un tipo de dirigente qom diferente al liderazgo profético y espiritual."

Comunidad Potae Napocna Navogoh La Primavera. ALFREDO GALARZA
En el año 1939, siguiendo la línea de los nuevos liderazgos que ponían el énfasis en lo territorial, viaja el cacique qom Trifón Sanabria a Buenos Aires, para solicitar tierras para su comunidad de Formosa, en las tierras cercanas a la laguna La Primavera. Sus tierras estaban siendo despojadas por terratenientes (Celia) dedicados a la ganadería y pastores evangelistas (Church) asentados en las colonias agrícola-pastoriles, creadas por el Estado Nación para reubicar a los inmigrantes de origen europeo.

En 1940 por Decreto N° 80.513 del 24/12/1940, el Gobierno Nacional constituyó una reserva de5.000 hectáreas en la Colonia Laguna Blanca "para ser ocupadas en reserva por los miembros de la Etnia Toba del Cacique Trifón Sanabria". Formosa aún no era provincia, sino Territorio Nacional.

En 1951 el gobierno nacional crea el parque nacional Rio Pilcomayo (250.000 ha.) despojando parte de las tierras reconocidas al cacique Trifon Zanabria e impidiendo el acceso a la laguna por parte de la comunidad qom.

Mediante el Decreto N° 3.297, dossier 42.307/51 del 18/02/1952, se convierte a la Reserva La Primavera en "Colonia", quedando bajo jurisdicción de la Dirección de Protección del Aborigen.

En 1986 a título gratuito, es efectuada la transferencia de las tierras a la "Asociación Civil Comunidad Aborigen La Primavera".

En 2010 el gobierno vuelve a usurpar parte del territorio originario cediendo 609 hectáreas de la comunidad para la construcción de una universidad provincial, sin consulta previa a la población qom.

Por este suceso la comunidad inicia un corte de ruta nacional que es reprimido por el gobierno de la provincia de Formosa ese mismo año y se produce la muerte de Roberto López. A raíz de estos sucesos a fines de 2010 el cacique Félix Díaz y miembros de la comunidad se dirigen a Buenos Aires y comienza un acampe que dura 5 meses, culminando con un corte de la avenida 9 de julio por 6 días promovido por un movimiento social juvenil urbano que acampó junto a la comunidad indígena y que, luego de concluido el acampe, logro autogestionar la construcción de una radio para la comunidad. El ultimo día del corte, un sábado por la mañana, se hicieron presentes personal de la policía federal y otros tantos de civil para causar confusión, luego de agredir al anciano piogonaq abuelito Guille, hace presencia una gran numero de efectivos de gendarmería y Félix Díaz aconsejado por abogados del CELS y referentes de derechos humanos decide levantar el corte. Una semana después un operativo de la Campora liderado por el cuervo Laroque logran quebrar el acampe, metiendo a la comunidad en un colectivo haciéndoles firmar un papel por el cual volvían a la comunidad de común acuerdo. Arriados como ganado y con todas las pertenencias que recibieron como donaciones durante su estadía en el centro de la ciudad en un camión, volvieron a su comunidad con la sola promesa de que el lunes siguiente comenzarían las rondas de negociaciones con el gobierno nacional. Luego de estos sucesos se inician algunos diálogos con el gobierno nacional, pero el gobierno abandono la mesa de diálogo un par de meses más tarde. El gobierno nacional desconociendo el cacicazgo de Félix Díaz presiono para revalidar el liderazgo de la comunidad, obligando a la comunidad qom de La Primavera a elegir su autoridad con métodos que no son propios de su cultura, con el uso de boletas y urnas. Félix Díaz se impuso por más del 65% de los votos. La situación de la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) sigue siendo crítica y durante los años que siguieron se efectuaron distintos ataques a la comunidad qom, que valieron la vida de varias personas y otros tantos accidentados.

A principios de 2015 vuelve el cacique Félix Díaz y miembros de la comunidad -junto a hermanas y hermanos de comunidades wichí, pilagá y nivacle- , a realizar un acampe en la Avenida 9 de Julio a la espera de que el gobierno nacional y provincial atiendan las demandas de la comunidad Potae Napocna Navogoh.

Una década antes que el cacique de la Primavera Trifon Zanabria viajara a Buenos Aires por tema tierras, en el año 1930, el cacique qom Taigoyi se reúne en Buenos Aires con el presidente Hipólito Yrigoyen, por la cuestión de los territorios indígenas de la comunidad qom de Pampa del Indio, dentro del territorio que décadas más tarde sería la provincia del Chaco.

En 1959 se sanciona la ley 14932 que aprueba el convenio 107 de la Conferencia Internacional del Trabajo sobre protección e integración de las poblaciones. Un resultado de esta nueva ideología con relación al indígena es el decreto 3998 de 1965, disponiendo la realización de un censo nacional indígena. En 1965 se realizó el primer censo indígena nacional, pero el procesamiento de los datos nunca fue completado.

Para ordenar e impulsar las formas de trabajo forestal, agropecuario, artesanal, comercial e industrial de los indios se creó en 1963 el Instituto del aborigen chaqueño, como ente autárquico, (ley Nº1216/63) y en 1969 la Dirección Provincial del Aborigen (ley Nº970). Este disciplinamiento laboral fue pensado para comunidades establecidas en colonias e integradas como Asociaciones civiles, por ello los Directores criollos de estos establecimientos, tenían como función fomentar este tipo de organización.

A partir de los primeros años de la década de 1970, el vocabulario político retoma el concepto de reparación histórica, como política dirigida a poblaciones nativas que han sido despojadas de sus territorios y marginadas del progreso. Los conceptos como progreso o civilización nunca son discutidos con los pueblos originarios, siempre son metas que les son impuestas a las naciones indígenas. Aquí se observa el sesgo colonial de las normas jurídicas del Estado Nación Argentino.

En 1971 se organiza la Confederación Indígena Neuquina, en 1972 se realiza el Primer Parlamento Indígena Nacional (Futa Traun) y en 1975 nace la Asociación Indígena de la República Argentina. El Primer Parlamento Indígena Nacional reunido en Neuquén (1972) proclamó la legítima propiedad de la tierra que habitan y la devolución de aquellas que fueran usurpadas, en calidad de reparación histórica. En el Parlamento Indígena y en estas organizaciones, una naciente dirigencia indígena fue fijándose metas políticas que se concretarían más tarde, al menos en parte, en la redacción de un proyecto de ley que tuvo que esperar más de diez años hasta su sanción debido a la suspensión de la actividad legislativa durante el Proceso de Reorganización Nacional, la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.

Para la mayoría de las comunidades de pueblos originarios de la zona del Gran Chaco argentino, los ejes de las reivindicaciones indígenas hacen hincapié en los derechos territoriales y el reconocimiento de sus autoridades.

En el año 1984 en la provincia de Formosa se crea la Ley Integral del Aborigen No. 426, que fue pionera en la legislación de los derechos de los pueblos originarios en Argentina. Este proyecto de ley fue entregado a los legisladores de todas las bancadas, por los pueblos originarios de la Provincia de Formosa, que marcharon con sus atuendos típicos, hasta la explanada de la Legislatura Provincial.

En 1985 se sanciona la Ley Nacional No. 23.302 sobre "Política Indígena y Apoyo a las Comunidades Aborígenes".

Las comunidades indígenas en Formosa debieron constituirse en asociaciones civiles para recibir los títulos comunitarios por parte del Gobierno provincial a partir de 1985, lo que al día de hoy contradice el marco regulatorio nacional de reconocimiento de sus personerías jurídicas (Lorena Cardin).

En 1987 en la provincia del Chaco se sanciona la Ley del Aborigen Chaqueño No. 3258. La máxima aspiración del Estado era mantener sus estrategias tutelares, reglamentando la convivencia de dos formas de organización colectiva para los pueblos originarios. La tradicional o comunitaria y la que devenía de las estructuras políticas del sistema democrático, formas que contienen representaciones y prácticas diferentes y contradictorias.

En 1989 se aprueba el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. A fines de la década de 1980 se produce la movilización de la Asociación civil qom Meguesoxochi en la provincia del Chaco, en demanda del título de propiedad de su territorio.

En el año 1992 se sanciona la Ley Nacional No. 24.071. Ratificación del Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre "Pueblos indígenas y tribales en países independientes".

1994 Constitución Nacional Argentina. Artículo 75 inciso 17.

Crisis del ecosistema del Pilcomayo. ALFREDO GALARZA
El río Pilcomayo nace a 4.200 metros sobre el nivel del mar, con las lluvias y el deshielo en verano alcanza un caudal de 1.000 metros cúbicos por segundo que arrastran en su vertiginoso descenso el sedimento que empieza a depositarse tras sortear el Aguaragüe en Bolivia.

El Pilcomayo no desemboca como tal sino que va perdiendo velocidad hasta que la mayor parte del agua queda estancada formando cientos de lagunas y los grandes bañados atrapando los peces. A principios del siglo XX el principal fue el Estero de Patiño y un siglo después el Bañado de la Estrella en Argentina. Otra parte se filtra entre el sedimento y una parte menor forma pequeños riachuelos que pueden tomar contacto con el río Paraguay. "Al subsiguiente año, según la cantidad de lluvia y el poder de la riada, las lagunas y bañados volverán a tomar contacto con el cauce. Entender este proceso es vital para comprender el ciclo del sábalo".

El sábalo cuando tiene dos o tres años, remonta el río para reproducirse en la zona alta, en el tramo entre Villa Montes y Entre Ríos (Tarija). Una vez fecundado, las huevas son arrastradas por la corriente y depositadas de forma natural en los bañados que después quedarán aisladas en la época de sequía. Ahí crecen y se desarrollan. En las siguientes crecidas, cuando las lagunas vuelvan a formar parte del cauce, los peces que sienten el llamado de la naturaleza remontan el río, a un ritmo de 6 kilómetros día, para cumplir con su ciclo vital.

Bagres, Dorados y Surubís están presentes a lo largo de todo el curso, pero el sábalo, el pez estrella en Bolivia, estará en peligro de muerte si el cauce se obtura, se desconecta o se sotierra. Durante años, la mayor parte del agua entró en Argentina y formó el Bañado de la Estrella, principal criadero natural de sábalos.

"En la década de 1990, durante el gobierno de Carlos Saúl Menem la Argentina y el Paraguay firmaron un acuerdo para implementar el proyecto pantalón sobre el Rio Pilcomayo, que preveía la distribución de las aguas del río en partes iguales entre los dos países. Para ello se acordó la construcción de canales derivadores en ambos países, para poder llevar las aguas al interior de cada país. Este proyecto fue impulsado por la Sociedad Rural Paraguaya que invirtió más de 7 millones de dólares.

Dada la gran cantidad de sedimentos que anualmente arrastra este río, los canales que fueron realizando ambos países se fueron colmatando, lo que dió como resultado su abandono. Actualmente la Argentina no tiene canal en funcionamiento, las aguas escurren por el cauce natural del río, que unos kilómetros más abajo se va adentrando en la argentina, dejando de ser el límite entre los dos países. Paraguay si tiene un canal derivador funcionando, unos cuantos kilómetros río arriba de la original ubicación del Proyecto Pantalón, al cual le realiza permanentemente trabajos de mantenimiento (profundización - limpieza) para lo cual tiene en la zona un campamento fijo con dos retroexcavadoras (una anfibia y una terrestre).

Esta actividad de mantenimiento y profundización permanente del canal paraguayo, dió como resultado que el lecho del canal paraguayo se ubicara, en la zona de división de aguas a una profundidad de entre 1,5 y 2 metros más que la del lecho del río propiamente dicho. Esto dió como resultado que al disminuir el caudal del río en su ciclo anual, llego un momento en que el agua dejo de entrar en el río y se volcó en un 100 % al canal paraguayo. Esto produjo que la continuidad de agua en el río propiamente dicho se cortara, produciéndose la situación inédita de que se secara el cauce del río, provocando la tragedia de la mortandad de pescado que disparó la movilización de la población indígena de la cuenca del río, desde Formosa hasta Bolivia, cuya economía está basada en el pescado. El cauce del río se corrió dentro de la provincia de Formosa y un inmenso arenal taponó por completo el área. Poblaciones Wichí y lugareños empezaron a realizar protestas y cortes de ruta por la situación del Río Pilcomayo.

La movilización de la población, provocó una serie de reacciones en el gobierno paraguayo, que a su vez obligó al gobierno argentino a reaccionar también. Finalmente entre ambos, en el marco de la Comisión Binacional del Pilcomayo, se acordaron obras conjuntas, tendientes a profundizar el cauce del río, de manera de equilibrar la entrada de agua en los dos países. Estas obras se concluyeron "exitosamente" según anuncia la embajada argentina en Paraguay. En los primeros días que se realizó el trabajo, se logro que entrara un poco de agua, lo que volvió a darle continuidad al río, que a pesar de tener un caudal ínfimo, se normalizó y el pescado proveniente de las zonas del estero Patiño y del bañado la estrella comenzó a poder remontar el río.

Sin embargo, meses después, la obra exitosa dejo de serlo, y nuevamente el 100 % de las aguas escurren por el canal paraguayo, repitiéndose la misma historia de 3 meses antes, con mortandad de pescado a lo largo del cauce del río que se seca.

El río condensa -junto con el monte- buena parte de la identidad de los pueblos originarios. El río -el tewok de los wichí y los chorotes, el tovok de los nivaklé, el ñachi de los qom- ha sido un referente social y cultural central para varias generaciones. Por ello, una obra de envergadura que apunta a regular el recurso natural que es la base de su subsistencia, y que es realizada además por uno de los principales agentes de dominación -el Estado-, fue vista necesariamente como una amenaza.

Como parte de estas preocupaciones y demandas, la sequía desencadenó una movilización política muy importante en el ámbito regional. Esta comenzó a gestarse entre las comunidades más afectadas del departamento de Ramón Lista a partir de la segunda mitad de 1995, cuando se realizó un encuentro departamental sobre el tema y se elevó una nota a la Cancillería argentina pidiendo que se tomen urgentes medidas para superar esta difícil coyuntura.

La sequía en Formosa se debía que el canal argentino estaba casi totalmente colmatado. Debido a la presión local para que se abriera una entrada de agua, el gobierno provincial intentó entonces dragar una toma por su propios medios en la zona de Santa Teresa, aguas arriba de María Cristina. Sin embargo, antes de que pudiera avanzar en la limpieza, una protesta del gobierno de Paraguay hizo que desde Buenos Aires se ordenara detener las obras. Ello provocó un gran malestar entre los aborígenes y criollos de la zona, y además un incremento de la tensión entre el gobierno provincial de Formosa y la Cancillería argentina. La interpretación predominante era que desde las altas esferas de poder se estaban priorizando intereses trasnacionales por sobre los intereses de una provincia argentina marginada.

En ese contexto, ya entrado 1996, a pesar del ingreso tardío de un caudal limitado de agua a territorio argentino -y ante la ambigüedad de las respuestas dadas por el gobierno nacional- la movilización de los habitantes de la zona no hizo más que incrementarse. Así, se coordinó una acción conjunta entre la mayor parte de las comunidades aborígenes del noroeste de Formosa, ya no solo de Ramón Lista sino también de los departamentos Matacos y Bermejo. Ello ocurrió a partir de un encuentro celebrado en mayo de 1996 en El Potrillo, en el cual participaron delegados de cuarenta comunidades wichí y cinco comunidades qom, así como varios asesores no-indígenas y un diputado provincial.

En este encuentro se eligió una Comisión de defensa del Río Pilcomayo, conformada originalmente por quince representantes wichí (delegados de cuatro grandes grupos de comunidades) y tres representantes qom, además de cuatro asesores no-indígenas.

En los días siguientes, y por una inquietud que se planteó en la propia asamblea, se incorporaron a la comisión seis delegados criollos (de cuatro subregiones del noroeste provincial). Ello implicó una momentánea alianza interétnica inédita hasta entonces en la región, dados los recurrentes conflictos entre aborígenes y criollos por el uso de la tierra.

A fines de la década de 1980 la mayoría de las comunidades indígenas del noroeste de Formosa habían obtenido del gobierno provincial títulos de propiedad colectiva sobre sus tierras. Esta situación acentuó los conflictos con los pobladores criollos, muchos de los cuales quedaron con su ganado dentro de la mensura de las comunidades indígenas. La sequía de 1995-1996 puso temporariamente a un lado estas tensiones. La momentánea unión entre criollos e indígenas en la defensa del río Pilcomayo se basó en el sentimiento de ambos grupos de compartir, a pesar de sus diferencias, una región marginada y amenazada por la conjugación de fuerzas nacionales y trasnacionales ajenas a esta región del Chaco.

Dado que la sequía también estaba afectando seriamente a productores agropecuarios del centro-oeste y centro de la provincia, se creó en Las Lomitas una comisión similar a la de El Potrerillo, pero liderada esta vez por la Sociedad Rural de Formosa. Más aún, las comisiones del noroeste provincial y de Las Lomitas terminaron por unirse en sus reclamos, lo que reflejó que la defensa del Pilcomayo implicaba una heterogénea alianza de clases sociales y grupos étnicos.

La agudización del conflicto acentuó una puja por el control del espacio inmediato a los canales, proceso en el que la población afectada reclamaba tomar control de este espacio por sus propios medios, desafiando las directivas del Gobierno nacional. El presidente Menem firma el 6 de junio de 1996 el decreto 604 por el cual se liberaron los fondos necesarios para la ejecución de obras de dragado y mantenimiento del denominado canal Farías -un nuevo canal situado aguas abajo del canal argentino colmatado en 1994/1995-, con lo cual se aseguraría el reingreso de las aguas a territorio argentino.

Como parte de la relativa comprensión con la que era vista la demanda indígena por parte de la opinión pública provincial, este canal fue bautizado Farías en honor a un indígena de la zona que había mostrado la iniciativa de intentar abrir el flujo de agua por sus propios medios.

Los pueblos originarios no dejaron de sentir que el tema los afectaba con particular fuerza en tanto indígenas y pobres, por estar ellos en una situación social más vulnerable y ver en el río un símbolo de etnicidad. De hecho, la movilización los continuó teniendo como sus principales protagonistas.

A las posteriores reuniones asistió uno de los principales dirigentes de la Asociación Lhaka Honhat, que agrupa a las comunidades indígenas situadas río arriba en Salta, y que meses más tarde organizaría la toma del puente internacional en Misión La Paz. Esta presencia de Lhaka Honhat expresaba el hecho de que los canales también eran vistos con preocupación río arriba, y que para estas últimas los canales y el puente eran distintas expresiones de procesos similares.

La relación que hay para las comunidades originarias en el río como frontera se ha constituido no solo como límite internacional, sino también como frontera frente a los agentes de su dominación. La frontera internacional implica para los pueblos originarios un límite -a la vez real e imaginario- entre el monte degradado del presente y un monte que remite a la memoria de un paisaje social del pasado. Así, a pesar de la existencia de grandes estancias, muchos qom perciben la banda en Paraguay como una región de bosques poco habitados, impenetrables, peligrosos, donde han hallado refugio los animales y seres que eran parte del mundo de los antiguos.

La construcción del puente entre Misión La Paz y Pozo Hondo en el año 1996, fue catalizadora de procesos y tensiones de gran complejidad, que dieron un nuevo giro a conflictos de larga data en el Pilcomayo salteño. El Pilcomayo ya no solo como frontera internacional sino también como región situada más allá de la frontera de inversiones directa de capital, y por ende constituidas como obstáculo espacial a los flujos comerciales trasnacionales en el Cono Sur.

Los primeros planes para abrir vías comerciales a través del Chaco involucraron a los ríos que atraviesan la región. Estos planes se remontan al siglo XVIII, cuando el Gran Chaco era aún territorio bajo control indígena y el padre Francisco Morillo en 1780 y luego Adrian Cirnejo en 1790 lograron por primera vez navegar el Bermejo hasta su desembocadura, este último con la idea de abrir una vía comercial entre Salta y la cuenca del Plata. Un siglo más tarde, cuando se había confirmado que por su poca profundidad el Bermejo y el Pilcomayo no eran navegables para embarcaciones a vapor, durante décadas varias élites nacionales consideraron la posibilidad de canalizar estos ríos para abrir una vía comercial entre los Andes argentino-bolivianos y los ríos Paraguay y Paraná.

A fines de la década de 1930, por ejemplo, excluyendo toda consideración de los derechos de los habitantes originarios de la región, se sostenía que la canalización del Pilcomayo valorizaría enormemente las tierras colindantes al río y traería un emporio de progreso para las tres naciones interesadas (Soca Escalada, 1929:23).

A pesar de estos ambiciosos planes, a lo largo del siglo XX la mayor parte del Chaco centro occidental (oeste de Formosa y nordeste de Salta) se constituyó como un territorio con muy pocas inversiones en infraestructura. A principios de la década de 1990, los dos únicos puentes que cruzaban las aguas del Pilcomayo se encontraban a más de ochocientos kilómetros, en los puntos más extremos de su recorrido por la llanura chaqueña.

Dado el muy significativo incremento del flujo comercial entre el norte de Argentina, Chile y Brasil, varias élites regionales de Salta, Formosa y el Chaco paraguayo comenzaron a ver la región del Pilcomayo como un enorme espacio vacío de vías de comunicación y por ende como un obstáculo a vencer para estos flujos trasnacionales incentivados por el Mercosur.

Misión La Paz fue la última de las misiones anglicanas fundadas sobre el Pilcomayo en 1944 y en un momento se convirtió en una de las más importantes de la Iglesia anglicana en el Chaco argentino. A pesar de la historia de Misión La Paz en la región y de la existencia en ella de más de medio millar de pobladores, el primer plan de obras complementarias al puente prácticamente no contemplaba su existencia y de hecho se superponía con su trazado. Este plan fue finalmente abandonado por la fuerte resistencia que generó, pero es significativo mencionarlo porque incluía obras que alteraban radicalmente el espacio de la comunidad e implicaban fuertes marcadores de presencia estatal, en especial organismos de seguridad.

Con el puente internacional en construcción, los rumores sobre gente rica que planeaba comprar tierras adyacentes al futuro corredor bioceánico se hicieron cada vez más fuertes. En este contexto, durante la primera mitad de 1996 se fue consolidando entre los indígenas la postura de que su siguiente acción política debería unir el tema de la tierra con lo que era el símbolo de la penetración de nuevos intereses económicos en la región: el puente en construcción sobre el Pilcomayo". (El río y la frontera, movilizaciones aborígenes, obras públicas y Mercosur - Gordillo - Leguizamón).


En 1998, la Asociación de Comunidades Aborígenes Lhaka Honhat presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado argentino. Las comunidades habitantes de la provincia de Salta denunciaron violaciones a sus derechos a la tierra ancestral, a la integridad cultural y a un ambiente sano ante la decisión del Estado de construir un puente internacional y ejecutar un plan de urbanización en su territorio, hechos que modificarían sensiblemente su forma de vida. Las comunidades reclaman la realización previa de un informe de impacto socio-ambiental y de una consulta a quienes históricamente han ocupado, usado y poseído las tierras. Además, reclaman el título de propiedad del territorio que habitan. Dicha asociación ocupo pacíficamente el puente internacional entre Misión La Paz (Argentina) y Pozo Hondo (Paraguay) durante 23 días. Aproximadamente mas de mil originarios se autoconvocaron para llamar la atención del gobierno de la provincia de Salta para frenar la destrucción del medioambiente con el plan de urbanización y construcción de rutas en territorio indígena.

El Pilcomayo es un río de la cuenca del río de la Plata que nace en la cordillera oriental del Altiplano boliviano y luego discurre por ese país, Argentina y Paraguay. Como la mayor parte de las cuencas hídricas compartidas carece de manejo conjunto. Cada país -sin excepción- ha contribuido a destruir su modelo natural de funcionamiento en una región donde los recursos hídricos son escasos e indispensables, y donde el río es, para muchas comunidades, la principal fuente de agua y pescado.

El 29 de agosto de 1996 se rompió el dique de colas de la mina Porco en su cuenca alta, en la región montañosa de Potosí en Bolivia. La Compañía Minera del Sur (Comsur), propiedad del entonces presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, actuó con lentitud y más de 400 mil toneladas de barros tóxicos llegaron a un afluente del Pilcomayo. Medios de Bolivia, Argentina y Paraguay reaccionaron antes que los gobiernos. La Comisión Trinacional del Pilcomayo recién fue convocada 11 días después del accidente. Funam informó en 1996 que se habían dispersado en el río 560 toneladas de arsénico y más de 90 toneladas de plomo. Numerosos indígenas murieron en Argentina tras consumir pescado contaminado. Al oeste de Formosa, cerca del límite con Bolivia, se detectaron sábalos en cuyas vísceras había 11 veces más plomo que lo tolerable para el consumo humano. De acuerdo a estudios de expertos de la Universidad de Tarija, que tomaron muestras de los ríos Pilaya, Tumusla y Pilcomayo, se detectó la presencia de 0,2 miligramos de arsénico por litro de agua, cuando el máximo admisible según la Organización Mundial de la Salud es cuatro veces menos. Aún así el silencio fue más importante que la verdad. Funam denunció penalmente a la entonces Secretaria de Ambiente de la Nación, María Julia Alsogaray, y se iniciaron investigaciones. Pero las huellas tóxicas quedaron y las muertes pasaron al olvido.

En Bolivia los conflictos entre la comunidad y la empresa minera tienen dos connotaciones, por un lado el impacto ambiental que ha causado con el derrame del dique de colas y por otro lado la demanda de ingreso de comunarios a trabajar en la empresa.

La ruptura del dique de la mina Porco de la Compañía Minera del Sur (Comsur), de la familia Sánchez de Lozada, provocó la expulsión de 235.000 toneladas de contaminantes, como arsénico y cianuro, en la quebrada del río Yana Machi y otros que desembocan en el Pilcomayo, cuyas aguas llegan a Paraguay y Argentina.

El accidente, que fue calificado por expertos de la Universidad de Tarija como 'el mayor desastre ecológico en la historia del país'.

Las operaciones de Porco además del incidente que impactó toda la cuenca producto de la ruptura del dique de colas, se constituye en la actualidad un gran contaminador de las aguas.

Prueba de ello: La comunidad Puca Puca no consume el agua del río al considerarla envenenada a pesar de ser esta cristalina. Sora Molino es otra de las comunidades afectadas, con un canal de riego que data de 1700, ahora se ve imposibilitada de utilizar el agua del río ya que está contaminado por los vertidos de Porco. Producto de la inutilización del riego, la migración ha sido una de las respuestas.

Visijsa recibe los vertidos de Porco pero además de Colquechaquita y de San Lorenzo, como resultado de tal contaminación, esta comunidad ha sufrido un reasentamiento involuntario. Testimonian el mismo el pueblo abandonado y la actual ocupación de la comunidad en otro lugar aunque cercano pero en condiciones igual de hostiles. Es necesario hacer notar que éste reasentamiento involuntario fue producto de la mala calidad de las aguas, y esta mala calidad es producto de las operaciones de Porco, Colquechaquita y San Lorenzo.

Después de años de conflictos, en septiembre de 2012 las autoridades originarias de la localidad de Porco, provincia Antonio Quijarro de Potosí, se declararon en estado de emergencia porque el gobierno, representado en la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), no atiende sus demandas. Ellos exigen el 15 por ciento de ganancias por la explotación de minerales en ese centro mineros y rechazan el 5 por ciento propuesto por la Comibol. La situación actual del conflicto en cuanto al tema ambiental son permanentes, debido a las denuncias por los impactos en la salud de quienes viven en las riberas del Pilcomayo.

Ruta 28. Progreso y ecocidio. ALFREDO GALARZA
En el año 2008 la comunidad pilagá La Línea, ubicada en el kilómetro 60 de la ruta provincial 32, en Formosa, está viviendo una situación de emergencia producto de un inédito aumento del nivel de las aguas del Bañado La Estrella. Los pobladores, autoevacuados en una zona de altura, hasta ahora no han contado con asistencia social ni sanitaria de parte de las autoridades.

"Lo inédito de este caso es que es la primera vez que se inunda, después de 25 años que esta comunidad está asentada en este lugar. Tanto nosotros como la comunidad, creemos que esto se produce fundamentalmente por las obras de la ruta 28, esta obra no permite pasar el agua cuando viene del Bañado de oeste a este, afecta el flujo de las aguas y esto es lo que provocó la inundación en La Línea", relató Juan Carlos Godoy, del Instituto de Cultura Popular (INCUPO).

La comunidad de La Línea normalmente se encuentra ubicada en un bordo, o sitio de altura, situado al sur del Bañado, cercana a la localidad de Fortín Soledad. Según cuentan los pobladores, ni en las máximas crecientes las aguas del bañado había llegado a inundar este lugar.

"Acá la situación es preocupante porque hay ancianos, jóvenes, mujeres, chicos, que no están recibiendo ningún tipo de asistencia social ni sanitaria de parte del gobierno municipal ni provincial, entonces el panorama es bastante desolador", indicó Godoy. Los dirigentes locales temen que de continuar las lluvias, puedan verse afectadas otras comunidades aledañas como Campo del Cielo, ubicada sobre la ruta provincial Nº28, y la comunidad pilagá El Descanso.

"Las autoridades de la provincia de Formosa niegan todo tipo de responsabilidad en las inundaciones irregulares que se están produciendo en el Pilcomayo", enfatizó Godoy. "Todas las instituciones y organizaciones que trabajamos en la zona, la APROBAE (Asociación de Pequeños Productores del Bañado de La Estrella), todos sabíamos que esto podía suceder y lo habíamos advertido a las autoridades, pero el gobierno no quiere aceptar que esto ocurre: que es la ruta la que no está permitiendo el normal paso de las aguas".

Hidroeléctrica El Carrizal. ALFREDO GALARZA
En el año 2013 el Gobierno Central de Bolivia anunció que dispone de 1.300 millones de dólares listos para construir el proyecto múltiple El Carrizal. Una represa de 170 metros de altura, construida sobre el río Pilaya, el principal afluente del Pilcomayo, donde se pretende generar entre 300 y 500 megavatios y regar unas 120 mil hectáreas en el Chaco boliviano.

El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, anunció días atrás como uno de los megaproyectos de su Gobierno a futuro, la hidroeléctrica de Carrizal, y esto para la Gobernación de Tarija se ha convertido en una de las alternativas para aliviar la sequía que desde siempre ha sido el principal problema de la provincia Gran Chaco.

El estudio del Proyecto Hidroeléctrico Múltiple Carrizal fue encomendado el 30 de enero de 2013 a la empresa china Railway Construction Corporation y a la argentina Electroingeniería a través de la firma de un Memorándum de Entendimiento entre el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, y estas compañías. Sin embargo hasta el día de hoy, según han apuntado las autoridades de Tarija, el proyecto continúa en fase de estudio.

El director de la Oficina Técnica Binacional de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, Alejandro Romero, dijo que la construcción de la represa de Carrizal sería emplazada en el río Camblaya, toda vez que las autoridades priorizaron este proyecto desde la gestión 2006.

Romero agregó que se pretende hacer la construcción de una gran represa que servirá para almacenar agua y ayudar a regular las aguas del río Pilcomayo, a la vez generar energía eléctrica, mientras que en la cuenca baja, podrá ser utilizada para el riego de cultivos.

El Pilcomayo da vida a un tercio del Gran Chaco Sudamericano, a un rincón trinacional en el que viven cuatro millones de personas y que alberga naturaleza salvaje en estado puro pero, el proyecto múltiple El Carrizal - Ibibobo prevé la construcción de una represa sobre el río Pilaya, principal afluente del Pilcomayo, que puede constituir una especie de vida o muerte asistida para la región.

El Presidente de Bolivia Evo Morales anunció que se incorporarán dos o tres plantas más de energía y adelantó que el costo del proyecto oscilará entre los seis millones de dólares, aunque resaltó que "no importa si son diez millones de dólares porque es barato para generar 6 megavatios de energía". Explicó que los expertos en hidroeléctrica indican que para generar un megavatio se necesitan dos millones de dólares de inversión.

Morales visitó Huacata acompañado de autoridades nacionales y departamentales, entre los que se encontraban el ministro de Hidrocarburos, José Luis Sánchez, el gobernador interino de Tarija, Lino Condori, y el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) a la Gobernación del departamento, Pablo Canedo. En el lugar, volvió a insistir una vez más en el potencial energético que tiene Bolivia para convertirse en centro energético del continente y aseguró que se están explorando nuevas plantas hidroeléctricas para "aprovechar la geografía del país".

El Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia y la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) firmaron recientemente un memorándum de entendimiento con la empresa china Gezhouba Group Company Limited para la elaboración del estudio de factibilidad del proyecto hidroeléctrico Icla, resaltó ayer el diputado Juan Luis Gantier.

"El proyecto es complementario a otros proyectos como el Cachimayu y Potolo. Permitiría tener riego y, al mismo tiempo, energía para Potosí, para potenciar su minería, y para el norte de Chile. El país puede ahorrar el subsidio que financia a las termoeléctricas", explicó Gantier. Esta última se encuentra en Chuquisaca, a 50 kilómetros de Sucre.

Con el sistema de represas previsto en la zona alta de la cuenca del Rio Pilcomayo las comunidades de pueblos originarias y criollas que viven río abajo se verán afectadas, pero no solo las comunidades sino todo el ecosistema de esteros y bañados, y por consiguiente aumentara el ciclo de sequías que empobrecerán aún más a las poblaciones que dependen de la pesca y la agricultura, como así también continuara el proceso de degradación del monte.

La colonialidad de las políticas de los Estados Nación que continúan interviniendo los ecosistemas bajo la lógica de progreso occidentalocentrico, provocando ciclos de acumulación de capital que privilegian solo temporalmente algunos territorios, en detrimento de acelerar la crisis de otras zonas. Cuando estos ciclos de acumulación entren en declive, los territorios serán abandonados como lo demuestra la historia colonial del Gran Chaco americano.

Petróleo y despojo. ALFREDO GALARZA
El 8 de diciembre de 1983 surgió petróleo en el yacimiento Palmar Largo, en el oeste formoseño. YPF, que desde mediados de la década del 20 tenía presencia en el oriente salteño, a pocos kilómetros de allí, trabajaba desde agosto en la perforación. Por aquellos años el desarrollo del yacimiento se hizo con tecnología rusa, apropiada para la actividad petrolera en zonas frías, con escasa vegetación y que, aplicada en el oeste formoseño, significó una dura arremetida contra el monte nativo, hoy arrasado por el desmonte especulativo y agro-pastoril.

Hubo un pico de extracción de petróleo desde 1987 hasta 1993.

En abril de 2012, días antes del anuncio de la expropiación parcial de YPF, el gobierno de Formosa confirmó el hallazgo de petróleo de alta calidad en El Surubí, cuando el área aparentemente estaba iniciando su decline final. Ante el anunciado fin de la historia petrolera de Formosa el hallazgo renovó las expectativas.

Durante el anuncio el ministro señaló que el nuevo pozo petrolífero constituía un hecho histórico porque era el primero en el que Formosa participaba mediante su empresa provincial. En el 2012, gracias a la producción de El Surubí, la tendencia declinante de la producción de crudo formoseña se revirtió.

Si bien desde principios de los '80 se explota petróleo en el departamento de Ramón Lista, lejos está la mayoritaria población indígena de recibir sus beneficios. No hay, por caso, una ruta de acceso asfaltada. La provincial 39 que vincula el yacimiento con la localidad de Ingeniero Juárez tiene un "empedrado" de tan difícil tránsito que los pobladores la evitan. Para ir a esa localidad utilizan una picada petrolera que los conecta con Los Blancos, en Salta, y desde allí toman la ruta nacional 81. Ese camino alternativo es controlado por Pluspetrol que, en tiempos de lluvia, lo cierra con portones para que no se deteriore y ocasiona así un aislamiento casi total del área. Esto no sólo afecta a la población local sino también a la misma empresa que interrumpe el transporte de crudo.

Este verano, una serie de prolongados cortes de ruta y la ocupación de las instalaciones de Pluspetrol, por parte de comunidades wichí, llegaron a la prensa por las amenazas de cierre que difundió la compañía. Los manifestantes pedían la presencia de médicos en los hospitales o una ambulancia para trasladar a los enfermos. En esa zona esas demandas se convierten en reclamos de vida o muerte. Pero ¿por qué reclamaban en la petrolera? La compañía es allí la única presencia sobre la que se puede presionar para que el estado provincial atienda sus reclamos. Ante los cortes de ruta, los voceros empresariales rápidamente culpan a los pobladores por los perjuicios en la producción pero no cuestionan la inexistencia de una buena ruta de acceso al yacimiento.

En la actualidad hay tres áreas en producción en el noroeste de la provincia: Palmar Largo, operada por Pluspetrol, en asociación con YPF y la canadiense Gran Tierra Energy; y El Chivil y El Surubí, concesionadas a esta última compañía (fuente: www. opsur.org.ar).


En marzo de 2013 las comunidades de pueblos originarios y criollos demandan instalación de postas sanitarias, escuelas, empleo en las petrolíferas de la zona, ambulancias y medicamentos para frenar las muertes por causas evitables -se llevan contabilizadas más de treinta muertes que la comunidad considera que deberían haberse evitado-, plantas de agua, electricidad, parar el desmonte indiscriminado. Todos estos reclamos fueron promesas de campañas electorales incumplidas.

La lucha comenzó con el corte parcial de la ruta 39, y se pasó al bloqueo de los pozos de las petroleras Pluspetrol y Gran Terra Energy en Palmar Lago, en las cercanías de General Mosconi y El Portillo. Se continúo con el sabotaje en instalaciones petroleras. Luego los piquetes se extendieron a Fraga, en la ruta 81, cerca de Ingeniero Juárez, a Bartolomé de las Casas y Las Lomitas.

En los más de 30 días de corte no ha habido ninguna respuesta a los reclamos, sólo amenazas de represión. De este hostigamiento han sacado las fuerzas para organizarse y radicalizar los métodos de luchas. El último miércoles tomaron el municipio de Las Cañitas. Grupos quemaron camiones de las petroleras y saquearon supermercados.

En marzo de 2014 Formosa se asocia a empresa china para buscar petróleo en el Oeste (departamento Ramón Lista). Formosa participa a través de REFSA y la firma china con la empresa Petro AP S.A. La zona de trabajo es Selva María en un pozo abandonado hace años por YPF debido a problemas con las inundaciones en la década de 1990.

La empresa Petro AP S.A. es integrante de un fuerte grupo chino que tiene diversificadas inversiones y actividades, a través de firma especializada en petróleo denominada "JHP International Petroleum Engineering LTD" la que viene trabajando en Argentina en la provincia de Salta, Jujuy y Mendoza y ahora lo haría en Formosa. Para coordinar la llegada a suelo formoseño de los chinos, primero se suscribieron una serie de memorándums y entendimientos mutuos con representantes chinos de la firma madre del grupo chino, la multinacional TCL -la misma que hace televisores y todo tipo de electrodomésticos-.

En el contrato se puede leer que REFSA cede el 80 % de sus derechos sobre el área de Selva María a su asociada china quien a su vez será quien ponga el capital para realizar el trabajo de búsqueda del oro negro.

También la firma oriental tendrá "bajo su exclusivo cargo y riesgo" la mano de obra, tecnología, capitales, equipos y maquinaria en general para cumplir los objetivos del contrato.

Será el operador chino quien "comercializará la totalidad de la producción neta del área" y le asignará trimestralmente a REFSA un estimado del 20 al 25 % de las utilidades si las hubiera pero dicho importe será imputado "al repago de los saldos de capital" que la estatal formoseña debe hacer a la UTE (Unión Transitoria de Empresas).

En septiembre de 2014 desde la Alcaldía de Lomitas en Formosa, Avelino Tejada autoridad Wichí, Presidente de la Asociación Civil Satuktes que comprende todo el territorio de San Martín y su Comunidad Cacique El Colorado nombre del guerrero nativo de quien desciende y fue su abuelo, en el Oeste de la provincia de Formosa; se encuentra detenido junto a sus hermanos Manuel, Rogelio, Esteban y Ricardo, desde el 28 de julio de este año, luego de que su comunidad fue atacada por decenas de policías que los baleó, golpeó a mujeres, niños y hombres, destruyó sus viviendas, intentó llevarse a un bebé recién nacido y los detuvo.

Avelino afirma que quiere recuperar su libertad, estar con su familia, que es lo único que tiene y se le están quitando. Sabe que va a morir pobre, como sus padres y sus abuelos. Explica que a ellos no les dan ni trabajo ni las regalías del petróleo que se llevan de su territorio, sin su autorización, Pluspetrol, Gran Tierra y ahora una petrolera china.

Nuevas gobernabilidades progresistas y de izquierda. ALFREDO GALARZA
Es a partir de fines de la década del 2000, que los métodos de lucha y reivindicación indígena en la zona del Gran Chaco, empiezan a formar parte del relanzamiento de la ofensiva de la resistencia de aquellos y aquellas que habitan el subsuelo de nuestras sociedades: desocupados e indígenas. Los pueblos indígenas del Gran Chaco argentino empiezan a formar parte del movimiento piquetero de trabajadores desocupados. Asumen sus metodologías de lucha (cortes de ruta y acampes) y sus formas de organización, centradas en las demandas básicas al Estado (alimentación, trabajo, salud, educación, vivienda, agua),como así también la capacidad de formar nuevas territorialidades en base a ocupaciones, tomas de tierras y distintas formas de autogobierno.

En el 2001 se quiebra el modelo neoliberal de privatizaciones y achique del Estado, que se aceleró durante el gobierno de Carlos Saúl Menem en la década de los 90 en la Argentina. El movimiento social piquetero, las asambleas de vecinos, luchas sindicales y estudiantiles, agrietaron una forma de dominación y pusieron en crisis la gobernabilidad y por lo tanto la acumulación de capital.

El ciclo de luchas que hicieron posible las insurrecciones conocidas como el Caracazo (Venezuela 1989), levantamientos indígenas del Ecuador (1991 y 1994), levantamiento zapatista (1994 México), guerra del agua (Bolivia 2000), guerra del gas (Bolivia 2003) y la caída del gobierno de De La Rúa en 2001( Argentina), generaron nuevas gobernabilidades autoproclamadas de izquierda y progresistas. Muchos de los activistas y militantes que se tornaron referentes de estas luchas y resistencias, pasaron a formar parte de las distintas gobernabilidades progresistas y de izquierda en Sudamérica. Esta nueva camada de funcionarios trabajaron en relación de interioridad con los movimientos y organizaciones sociales.

Durante la primera década del siglo XXI casi todos los países de la región sudamericana experimentaron un importante crecimiento de sus economías, que puede resumirse en el inicio de un nuevo ciclo de acumulación de capital con base en la explotación intensiva de los bienes comunes: agua, minerales e hidro-carburos, a través de la minería a cielo abierto, los monocultivos de soja, caña de azúcar y palma para agrocombustibles y alimento para ganado, y el complejo forestación-celulosa.

En el año 2000 en la ciudad de Brasilia se reunieron todos los presidentes de Sudamérica. En esa reunión se presento y aprobó una iniciativa llamada IIRSA (iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sud Americana), un ambicioso plan para la ejecución de proyectos físicos y cambios en las legislaciones, normas y reglamentos nacionales para facilitar el comercio regional y global. Esta iniciativa proyecta la construcción de carreteras, ferrocarriles, hidrovías, puertos, gasoductos, oleoductos, acueductos, y obras de telecomunicaciones. Todas estas obras han sido concentradas en ejes de integración que involucran a distintos países, que empiezan a trabajar coordinadamente en equipos de trabajo que se reúnen periódicamente, para ejecutar las obras de integración de la infraestructura regional sudamericana.

El IIRSA en un principio fue impulsada y financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca de la Plata (FONPLATA), el Banco Europeo de Inversiones y Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES). Pero los orígenes de la integración de la infraestructura del IIRSA, hay que rastrearlos en el proyecto nacionalista militar brasileño del gobierno de Castello Branco en 1964. Algunas de las ideas básicas de IIRSA tienen origen en el nacionalismo militar brasileño y sus planes de ocupación territorial, de los cuales el mejor ejemplo es la carretera Transamazónica. Hoy día, el viejo sueño de la dictadura brasileña de la carretera transamazónica se llama carretera interoceánica, y fue financiada por el BNDES y llevada a cabo por corporaciones brasileñas bajo el gobierno de Lula. Esta carretera inaugurada en 2013, conecta el polo industrial y agrosojero de San Paulo, Brasil, con los puertos del Perú en el pacífico y de ahí con los principales mercados del océano Pacífico (China e India). Hoy día el principal banco de financiamiento del IIRSA es el BNDES (Banco nacional de desarrollo de Brasil), todo esta financiación se hace con los fondos de pensión de los trabajadores estatales, es decir los aportes jubilatorios.

El propósito del IIRSA seria conectar las zonas donde se encuentran los recursos naturales (gas, agua, petróleo, biodiversidad) con las grandes ciudades y, a ambos, con los principales mercados del mundo.

El IIRSA posiciona además a Brasil como potencia económica mundial dentro del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que disputan la hegemonía y el control del sistema mundo capitalista / patriarcal / militar / colonial / moderno, a Estados Unidos. No hay que olvidar que Sudamérica cuenta con reservas de agua e hidrocarburos mayor que cualquier otra región, como así también importantes yacimientos minerales.

A comienzos de la década del 2000, a partir del auge del modelo neo-extractivista en los países sudamericanos, se produce una mejora en las condiciones de vida de los sectores populares y las clases medias, influenciado por los altos valores de mercado de los commodities. Las retenciones a la exportación de los commodities (soja, minerales, hidrocarburos, pasta-celulosa) posibilita la gestión de planes sociales, proyectos productivos, subsidios y pensiones, que tiene a las organizaciones de los movimientos sociales como principales beneficiarios y también a amplios sectores de la población que no se organizan en la forma de movimiento de trabajadores desocupados u organizaciones sociales, sino que de alguna manera el Estado constata su situación de desempleado o situación de vulnerabilidad. Ya no como ciudadano con derechos, sino un beneficiario de prestaciones sociales.

Los gobiernos tienen, salvo excepciones, mayor legitimidad y los Estados han recuperado la capacidad de acción que habían perdido durante el neoliberalismo privatizador. Una mayor estabilidad económica y un descenso en la represión, cada vez más selectiva y solapada, con políticas de seguridad pública, contribuyen también a la mayor aceptación de estas gobernabilidades. Se gesta una nueva alianza entre el capital y los administradores del Estado, basado en un pacto claro y transparente. El capital se compromete a invertir y a respetar ciertas reglas de juego. Los estados progresistas ofrecen reglas de juego claras que excluyen las expropiaciones y nacionalizaciones, y asegura la contención del conflicto social. El modelo sigue siendo neoliberal, aunque ahora volcado al saqueo de los bienes comunes, o sea una reprimarización del modelo productivo al servicio del gran capital global (Zibechi 2011).

Para el movimiento social en Argentina el auge del modelo neo-extractivista irá produciendo cambios que lo irán transformando en organización social. Estos cambios internos tienen dos aspectos: uno en relación con el sistema político y el otro respecto de la organización interna del movimiento. Ambos están estrechamente ligados y los cambios han ocurrido de forma paralela, de modo que se refuerzan sin que haya una relación estricta de causa-efecto.

Los cambios internos tienen que ver con el debilitamiento de las instancias de democracia directa y la aparición de jerarquías, presupuestos fijos, fuente de recursos regulares, formación política y técnica propia, equipamientos y sector administrativo (Ricci, 2009b). Se produce institucionalización.

La organización social es el medio a través del cual los Estados, los partidos, las academias, las iglesias, las empresas y demás instituciones, buscan trabajar con los nuevos actores sociales. Existe por lo tanto, un conjunto de grupos o colectivos que, sin ser movimientos, apelan a lo social como eje de su trabajo. Los nombres no son demasiado importantes. Pueden asumir la forma de oenegés, de fundaciones, de colectivos, incluso pueden denominarse movimientos. Existen muchos de estos grupos trabajando en las barriadas.

Tampoco son relevantes las demandas ni las formas de acción. Las organizaciones sociales pueden ser equipos de profesionales (como muchas oeneges), pero también pueden estar integradas por militantes sociales (como los grupos de base que trabajan para los gobiernos), pueden realizar movilizaciones, exigir que el Estado cumpla determinadas prestaciones y también pueden tener formas organizativas más o menos horizontales y en forma de redes.

Las políticas sociales de los gobiernos progresistas están estrechamente ligadas al papel que juegan tales organizaciones, porque se proponen construir dichas políticas junto a los actores sociales o, en caso de que esos actores no estén organizados, contribuir a formalizar organizaciones de los pobres o para los pobres. Los actuales Ministerios de Desarrollo Social del Cono Sur trabajan en ese sentido cuando colocan en el centro de sus objetivos la educación y la organización popular.

Las políticas sociales son un co-construcción entre el Estado y las organizaciones sociales. Asistimos a un cambio importante. Porque ya no se concibe el trabajo social sin la participación de los actores, que son tan relevantes como el propio Estado a la hora de planificar y ejecutar políticas sociales. Los programas de fortalecimiento de organizaciones tienen un lugar central ya que los ministerios necesitan contrapartes para poder ingresar en los territorios donde se proponen trabajar. De ese modo, los territorios de la pobreza, dejan de ser espacios desarticulados en los que las instituciones avanzan a ciegas.

Por otro lado, el hecho de que construir organización social sea considerado como el aspecto fundamental de las políticas sociales, nos está indicando que para sus planificadores es de vital importancia colocar ese tipo de organización en el centro de la vida de los pobres. Eso quiere decir que hay otro tipo de organización, los movimientos del abajo, que deben ser neutralizados para que las políticas sociales cumplan sus objetivos.

Ese paso del movimiento social a la organización social, es uno de los ejes en torno al cual gira la gobernabilidad, crear el tipo de estabilidad que necesitan las políticas de mercado.

Los movimientos del abajo que protagonizan las luchas antineoliberales se diferencian de los movimientos sindicales porque la mayor parte de sus miembros no son ciudadanos, es decir, porque pertenecen a colectivos que no tienen acceso a un trabajo digno y estable, a vivienda, salud y educación decorosas y que, para conseguirlo, deben a menudo transgredir el orden legal y utilizar la violencia, algo que no necesitan hacer los miembros de la sociedad civil. Eso implica que no participan en espacios de disciplinamiento o, si lo hacen, es de modo parcial y fragmentario. Su fuerte es el territorio. Hasta allí debe desplazarse ahora el Estado para implementar sus políticas asistenciales.

Esas poblaciones son clasificadas y agrupadas en grupos de población a los cuales los gobiernos aplican el conjuntos de saberes y técnicas que utilizan para administrar las políticas públicas, la gubernamentalidad. Se construye así, desde arriba, una multiplicidad de grupos según las más diversas variables: tramos etarios, niveles de escolaridad, territorios donde habitan, experiencias laborales, género, y un largo etcétera que se va ampliando sobre la marcha, a medida que los planes sociales se profundizan.

Estos planes heterogéneos para poblaciones heterogéneas no buscan generar derechos igualitarios para todos, sino que crean la figura del beneficiario de una o varias prestaciones.

Ya no se trata de promover la participación de los ciudadanos en la definición de los grandes lineamientos políticos como fuente de legitimidad del Estado y sus gobernantes, sino apenas garantizar un mínimo de bienestar.

La construcción de estos grupos de población supone la creación de una elaborada red de supervisión, que permite recolectar información sobre cada aspecto de la vida de la población objeto de intervención (Chatterjee, 2007). Se trata de una inmensa red territorial, un gigantesco ojo capaz de captar todo lo que hacen los pobres, un nuevo panóptico, territorial y móvil, en cuya construcción -y esto lo diferencia claramente del periodo de la disciplina- juegan un papel relevante los propios activistas y militantes de los movimientos.

Más aun: es un mecanismo de control construido con los militantes sociales y las organizaciones para el Estado y el mercado. Por eso podemos decir que estamos ante un mecanismo de control en relación de inmanencia, ya no de exterioridad. Por eso hay que hablar no de panóptico (siempre exterior al observado) sino de auto-control colectivo territorial, material y simbólico. Esa es la potencia del progresismo.

Los movimientos no pueden sino surgir contra las políticas sociales del mismo modo que los movimientos obreros de la década de 1960 desbordaron las burocracias y direcciones sindicales conciliadoras. El concepto contra no debe ser tomado en sentido literal. Se trata de ir más allá de las políticas sociales, de romperlas desde dentro, en la misma relación de interioridad con que las políticas sociales trabajan en relación a los movimientos y los territorios de la pobreza.

Solo rompiendo con la identificación del Estado en grupos de población objeto de las políticas sociales, es posible producir movimientos que trabajen por el cambio.

La práctica cotidiana en los territorios en resistencia es precisamente la de apelar a la comunidad, al espacio vital cotidiano, en donde se disuelven los individuos porque la individualidad no puede garantizar la sobrevivencia.

Pero la comunidad se contrapone al eje que divide a las poblaciones del mundo de hoy: en la comunidad todos pueden gobernar, y lo hacen de alguna manera, directa o medianamente delegada. La comunidad no admite la representación porque esta se asienta en la ausencia de los representados, en su pasividad que los auto-excluye. De ahí que Estado y capitalismo sean antagónicos con la comunidad, ya que el sistema hegemónico solo puede aceptar a la gente en su condición de ciudadano o consumidor. En ese sentido, no es ninguna casualidad que cuando los de abajo se rebelan, revistan sus acciones con los atributos morales de una comunidad o de una gran familia.

Parece necesario deslizarse de la identidad, romper ese límite, porque como beneficiarios de planes sociales no hay más salida que reclamar aumento de la asignación o nuevas prestaciones.

El movimiento social no se distingue de la organización social ni por las formas de organización, ni por las demandas que enarbola, ni por los modos de trabajo (ya que usan las mismas herramientas de la educación popular), ni por la capacidad de ocupar las calles para protestar. El punto clave es su relación con la gubernamentalidad: si el movimiento tiene objetivos propios o si sus objetivos los demarca el Estado, el mercado o cualquier instancia externa. Ser movimiento es deslizarse de ese lugar asignado, romper el carácter de grupo de población, deconstruirlo en situaciones de conflicto social, porque la clave de la acumulación de capital en este período es el control a cierta distancia, ya no la sujeción directa de los explotados y gobernados (Zibechi, política y miseria, 2011).

OTQ y Consejo Qarashe del impenetrable chaqueño. ALFREDO GALARZA
Entre enero y abril de 1998 en la provincia del Chaco se combinaron unas intensas lluvias con la crecida estacional de los ríos, provocando la inundación del interior de la provincia, en principio, y del área metropolitana después. La inundación de 1998 se produjo en el marco de la denominada "crisis de desocupación" a nivel nacional. En Barranqueras se inundaron barrios que nunca antes habían sido afectados.

"El contexto marcado por la construcción social de la inundación y la desocupación daría lugar a la irrupción pública, mediante la protesta, de dos sujetos sociales. Por un lado, los afectados por la inundación de 1998, quienes reclamarían un resarcimiento económico para la reconstrucción de sus viviendas ante el "abandono" del Estado. Junto con ellos surgirían también los "desocupados", muchos de los cuales también padecieron la inundación, requiriendo asistencia estatal ante la privación de su medio esencial de supervivencia, el trabajo.

La primera expresión concreta de esta irrupción se produjo hacia mediados de Mayo de 1998, en la ciudad de Barranqueras, cuando las aguas ya se habían retirado pero la reparación de sus consecuencias no había sido atendida por el Estado. Allí se conformó la "Comisión de afectados por la inundación y desocupados" con el fin de reclamar subsidios para la reconstrucción de viviendas inundadas y asistencia para los trabajadores desocupados.

En la Asamblea Permanente de Vecinos de Barranqueras confluyeron otros sectores sociales y realizaron una caravana hacia la Casa de Gobierno el 29 de mayo de 1998, que llamaron Barranquerazo, y obtuvieron subsidios del Estado nacional para reparar las viviendas dañadas por la inundación. En el Barranquerazo también participaron vecinos inundados de Resistencia. Pero ellos no recibieron ningún subsidio. Por lo tanto, éstos siguieron reclamando asistencia. Con el paso del tiempo y la ausencia de respuestas, comenzaron a recurrir a la metodología de protesta que los haría famosos: el piquete, en este caso, como corte de calles. En julio de 1999 los participantes de ambas protestas fundaron oficialmente el MTD General San Martín. De esta manera, el reclamo por la inundación había permitido expresar otro que se encontraba latente en la sociedad chaqueña por haber sido naturalizado: la falta de trabajo, que posteriormente se convertiría en el reclamo principal.

En julio de 1999, el Movimiento General San Martín instaló frente al edificio gubernamental el rancho de la dignidad, una precaria carpa que pretendía simbolizar las condiciones de vida de los desocupados. Durante casi un año el rancho se mantuvo allí, hasta que fue violentamente desalojado el 17 de julio del 2000. En el desalojo participó incluso un agente que había actuado bajo la última dictadura militar, José Marín, quien está siendo juzgado por crímenes de lesa humanidad y en esa ocasión disparó contra los desocupados con balas de plomo. Estos hechos, que tuvieron gran importancia para el Movimiento, muestran la otra cara de la violencia estatal: la represión abierta. Poco después se produce la primera separación del MTD General San Martín, de la cual nacería en enero de 2001 una organización que preservaría la fecha del desalojo en su nombre: el Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de julio. Un mes más tarde la detención de su principal dirigente, en un contexto de creciente protesta social, tuvo gran repercusión y preanunció el posicionamiento del MTD 17 de julio como referente en las Asambleas Nacionales Piqueteras.

Durante los años siguientes el MTD 17 de Julio mantuvo, a grandes rasgos, la misma configuración adoptada en 2001. Las modificaciones más importantes se produjeron recién hacia principios del año 2005, cuando los desocupados decidieron abocarse al trabajo en emprendimientos productivos iniciados con subsidios del gobierno nacional. Esta característica organizativa es mantenida por el Movimiento hasta la actualidad.

La posibilidad de acceder a los proyectos productivos surgió a partir de la toma de las oficinas de la Gerencia de Empleo, el organismo nacional encargado de distribuir los planes sociales." (Maximiliano Román).


A fines del 1990 y comienzos del 2000, en las profundidades del impenetrable chaqueño, muchas familias de pueblos originarios que habitaban los parajes de los territorios indígenas, migran a la ciudad de Castelli, conformando asentamientos precarios en las periferias, muchos de ellos cercanos a los basurales que irán creciendo a medida que crezca la población.

A principios de la década de 2000 se funda la organización OTQ (Organización Toba Qompi) en Castelli, la ciudad más grande del impenetrable chaqueño. 10 personas integraban la organización, entre los que se encontraban Félix Díaz (el gordo) y Jorge Aranda. Qompi significa multitud de gente, gente unida.

La primera lucha fue un comedor para estas 10 personas. Luego de 2 años se lleva adelante la primera toma de tierras de 30 parcelas para viviendas. El municipio entrega las parcelas sin problemas. La CTA en convenio con el municipio de Castelli usurpan el terreno con criollos y levantan viviendas.

Luego de 3 meses la organización OTQ acampa en la plaza principal del pueblo haciendo que se recupere el terreno. Se promete de parte del gobierno la recuperación del terreno, se le da un plazo de 10 días. Al no cumplir la OTQ vuelve a la plaza, el tema toma repercusión provincial y llega gente de Resistencia Chaco.

Félix Díaz exige la quita de corbatas a los funcionarios para poder comenzar el dialogo. Se pide un plazo de 28 días de tregua y a los 16 días se destraba el problema y los criollos devuelven el terreno a los qom. En ese momento la OTQ reunía a más de 80 compañerxs.

Félix Díaz (el gordo) viaja a Miraflores por pedido de referentes qom de la organización Vocke Nacokta para replicar la experiencia y extender el movimiento.

La semilla iniciada por Félix Díaz se replica en Espinillo y Bermejito y la OTQ va transformándose en la organización qom mas importante del impenetrable chaqueño. La OTQ también forma núcleo en Tres Isletas, Algarrobal, la comunidad wichí de Techat. Los reclamos de cada núcleo son similares, se enfocan en el tema de la tierra, la vivienda, salud, trabajo, agua.

En el año 2001 surge el pedido de viviendas por parte de la OTQ. Cuando las viviendas son negadas se procede al primer corte de ruta.

La historia del referente de la OTQ Félix Díaz alias el gordo, es trágica. A los 8 años muere su padre en Pozo del Toro al ser chocado por una camioneta en un reclamo por mejoras para sus hermanos. El crimen queda impune y la familia desecha. De niño Félix recuerda que trabajaban como jornaleros en el campo explotados por familias criollas. La madre de Félix toma la decisión de emigrar a Castelli al ser despojados de sus tierras. Se instalan en el barrio 66. Félix a la edad de 18 años ya es padre. Para sobrevivir empieza a hacer changas y conoce a una persona criolla llegada desde Buenos Aires que pertenecía a una organización social criolla. Empiezan a concretar encuentros y charlas. Esta persona era un importante referente de los movimientos de trabajadores desocupados y jubilados, Raúl Castell del MIJD.

Con el tiempo Félix asume la vicepresidencia de esa organización social criolla, viaja a otras provincias y conoce experiencias de lucha de otros sitios.

En las zonas golpeadas por la crisis económico-político-social del 2001,las organizaciones indígenas hicieron cortes de ruta, acampes, tomas y ocupaciones junto a millares de desocupados organizados en MTDs (Movimientos de Trabajadores Desocupados). Las luchas y demandas indígenas se suman al movimiento piquetero y pasan a formar parte de organizaciones como el MIJD de Raúl Castell (Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados), el Polo Obrero, la CCC (Corriente Clasista y Combativa), la Federación de Organizaciones de Base y distintos movimientos piqueteros en la provincia del Chaco.

Pese a que en las demandas de las organizaciones piqueteras incluían los reclamos de los pueblos originarios, estos eran marginados de los recursos que se obtenían de las distintas medidas de lucha. Con el tiempo la OTQ se abre del MIJD y hace alianza con la organización MAR (Movimiento Argentina Rebelde). Se conforma la organización OTQ-MAR. Las organizaciones indígenas dependían aún de la tercerización de organizaciones piqueteras que tuvieran alcance nacional, para poder agilizar la obtención de los recursos y planes sociales que demandaban al Estado.

Las organizaciones indígenas del impenetrable chaqueño en un principio tuvieron que formar parte de los grupos piqueteros urbanos / semiurbanos, de esta manera podían mediante la acción de fuerza colectiva arrancar recursos del Estado. Más adelante están organizaciones indígenas aprendieron a gestionar sus propios recursos sin recurrir a organizaciones piqueteras más grandes.

Mas adelante se producen nuevos reacomodamientos orgánicos en la OTQ, la OTQ (Organización Toba Qompi) con el referente Félix Díaz y la OPO (Organización de Pueblos Originarios) con el referente Jacinto Díaz, ambos referentes qom de la ciudad de Castelli buscan su propia autonomía orgánica. La OTQ profundiza los vínculos con la CTD (Central de Trabajadores Desocupados) perteneciente a Quebracho y la OPO (Organización de Pueblos Originarios) con el Frente Popular Darío Santillán.

Hacia el interior de la OTQ coexistían distintas organizaciones indígenas del impenetrable chaqueño como el Movimiento Voque Nacokta de Miraflores.

Una de las luchas principales de la OTQ fue el tema de la vivienda.

En 2008 la OTQ de Félix Díaz realiza un acampe en la plaza de Castelli por más de 30 días por la devolución de territorios usurpados.

La OTQ logro la construcción de más de 100 viviendas en Castelli, Miraflores y Espinillo para comienzos de la década de 2010.

Otra de las luchas principales de los pueblos originarios del impenetrable es por el derecho al agua.

La falta de agua es uno de los problemas más graves de la zona del impenetrable chaqueño. En la OTQ también formaba parte la organización wichi OTW (Organización Thaipo Wichi) del paraje de Techat. El pueblo de Miraflores obtiene el agua de un remanso que está ubicado en tierras wichi, en el paraje de Techat. El gobierno extrae el agua del remanso mediante bombas y lo lleva a más de 10 km rumbo a Miraflores por cañerías. El despojo del agua a las comunidades wichi se completa con la instalación de solo 3 canillas para toda la comunidad wichi, canillas de agua que pierden y que funcionan mal.

A partir de 2012 se produce el alejamiento del Movimiento Voque Nacokta de la OTQ. Empieza a observarse un viraje en la autonomía de las organizaciones de parajes y pequeños pueblos del impenetrable chaqueño, ante las organizaciones indígenas piqueteras de ciudades más grandes como Castelli y sus alianzas con organizaciones de alcance nacional.

Se observa la capacidad de lograr acuerdos directamente con el gobierno de la provincia del Chaco, sin intermediación de organizaciones piqueteras más grandes. Una diferencia importante es que estas organizaciones indígenas del impenetrable chaqueño, no se conforman como asociaciones civiles para interpelar al Estado y bajar recursos, sino que rescatan sus formas organizativas indígenas, sus formas culturales-religiosas, sus formas de gobierno y elección de autoridades según sus usos y costumbres. Este cambio de preponderancia de organizaciones de parajes y pequeños poblados frente a organizaciones de ciudades grandes, gestara una re-articulación de organizaciones del impenetrable chaqueño llamada Consejo Qarashe, con el liderazgo de Marcos López (qom del movimiento Voque Nacokta de Miraflores).

La historia del movimiento Voque Nacokta es la historia de la toma de 3 hectáreas en la periferia de Miraflores para armar un barrio originario Qom. Luego de la ocupación vinieron los cortes de ruta en reclamo de viviendas y alimentos. A partir de esa toma luego de 4 años lograron la construcción de viviendas, 25 en el barrio de Miraflores y otras 15 en el monte, para las familias que viven de los quehaceres del campo. El termino Voque Nacokta es parte del idioma qom antiguo y hace referencia a la forma como se contraían las chozas en el período en el que los qom eran pueblos semi nómades. Voque Nacokta significa un par de palos con forma de horqueta que sostienen un tronco como travesaño sobre el cual se colocan ramas de palma como forma de techo.

En 2011 se crea la Cooperativa de Cesteras Qom de Miraflores Onolec Lagaraiq (una sola palma), buscando rescatar los haceres y saberes ancestrales, mediante el trabajo colectivo y la comercialización de las artesanías por las redes de comercio justo que se gestaron a partir del 2001 por el movimiento social urbano en Buenos Aires (Feria Justa, Feria del Encuentro, Feria del Libro Independiente y Autogestiva). Las mismas mujeres que encabezaron los cortes de ruta y que lucharon fuertemente por la vivienda, son parte de la cooperativa. Hoy día la experiencia cooperativa de cestería qom se ha replicado en el Paraje Pozo del Toro, Pampa Argentina y El Espinillo.

En el año 2013 la cooperativa de cestería de Miraflores logra un convenio con el gobierno de la provincia del Chaco por el cual el Estado provincial se compromete a comprar una partida de 100 canastos por mes.

La conformación de un Consejo de Qarashe, que nuclea a hermanos de Formosa y Chaco, se gestó en el tercer encuentro de la resistencia Qom en el barrio originario Voque Nacokta en Miraflores Chaco. Se hizo un minuto de silencio antes de empezar las actividades por los sucesos de represión y muerte en Formosa y Santiago del Estero, y se realizó un pedido formal de buscar reanudar el dialogo con el gobierno nacional.

"Los pueblos Qom del Chaco y Formosa son conscientes que llevan adelante un proceso adverso. Mientras a los hermanos de Formosa se les niega el dialogo, en Chaco al menos el gobierno provincial los recibe y conforma mesas de diálogo y trabajo.

Esta perspectiva llevo a la creación de un Consejo de Qarashe que nuclee ambas problemáticas, y de un mensaje claro al gobierno nacional y provincial. Lo que sucede en Formosa duele en Chaco, por que las fronteras impuestas no son reconocidas por nuestros hermanos y hermanas del pueblo Qom (Comunicado Tercer Encuentro de la Resistencia Qom en Miraflores Chaco)."


Hoy día el Consejo Qarashe cuenta con emprendimientos cooperativos de cestería, de miel y de carpintería. La carpinteria tiene su propio local y esta equipado con herramientas y tambien un vehiculo para hacer traslados. La cooperativa de cestería ha logrado articular con la Union de Trabajadores de La Tierra (UTT), para la venta de canastos a dicha organización, logrando de esa manera ampliar la posibilidad de hacer llegar a las grandes ciudades la labor de estas mujeres artesanas. Las cooperativas de mujeres qom, tambien tienen una red de contacto con locales que hacen pedidos al por mayor, para no depender totalmente de los subsidios que les da el gobierno.

El Consejo de Qarashe tambien logró construir una sala de primeros auxilios en el barrio originario, que es atendido por un indígena que tiene conocimientos de primeros auxilios. La organización tambien lleva adelante el trabajo con adolescentes promoviendo el deporte. Ya está en marcha la construcción de un playón deportivo en el lote 71, que es financiado por Lotería chaqueña. Actualmente ya se encuentran formados 3 equipos de futbol femenino.

También esta a punto de inaugurarse una radio de la organización, que con la mayoría de fondos propios consiguió la antena y los equipos de transmision (computadora, cables, micrófonos). Salvo el amplificador de radio, que fué financiado con peñas que compañerxs solidarios con la lucha indígena organizaron en Buenos Aires, y que el colectivo de técnicos DTL construyó para tal fin.

El consejo de Qarashe, es el fiel reflejo de la articulacion e imbricación de las luchas que se gestaron despues del 2001, cuando el movimiento social indígena formó parte del movimiento piquetero. Incorporó la capacidad de gestionar recursos de manera autonoma sin perder sus rasgos de organización indigena, sus tiempos y formas propias de entender la lucha. Actualmente el Consejo Qarashe es el movimiento piquetero indígena mas importante del impenetrable chaqueño.

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