PALABRAS FINALES

El impenetrable chaqueño se encuentra actualmente casi en el límite de la expansión del modelo sojero en la provincia del Chaco. La soja abarca desde el sur de la provincia hasta la ciudad de Castelli. Pero esto no significa que no se vea afectado el ecosistema del Gran Chaco del cual dependen todos los seres vivos que habitan en el, además de los ecosistemas vecinos que están integralmente relacionados y que dependen los unos de los otros. Cabe aclarar que la situación de los ecosistemas vecinos del Gran Chaco también se encuentra en estado de gravedad (ecosistema del litoral, ecosistema del Cerrado, ecosistema pampeano, ecosistema andino). La minería, la extracción de petróleo y gas, la deforestación de las madereras, los monocultivos y la ganadería están deteriorando la calidad del agua, el suelo, las variables climáticas, la fauna y la flora de los ecosistemas del Gran Chaco y los ecosistemas vecinos.

El monte del impenetrable chaqueño hoy día se encuentra afectado por el corrimiento de la frontera ganadera y la deforestación para la producción de madera, ladrillos y carbón vegetal.

El avance del modelo de asentamiento urbano y semiurbano en ciudades como Castelli (más de 40.000 habitantes) y Miraflores (más de 4.000 habitantes) va profundizando el deterioro del monte del impenetrable chaqueño.

La construcción de rutas facilita la migración de población criolla hacia esas zonas urbanas y semiurbanas, acentuando la problemática de la tierra entre población originaria y criolla, como así también el incremento del desmonte.

El ecosistema del impenetrable chaqueño sufre una crisis del agua, la cual se agrava con las sequías que se producen como consecuencia de la crisis climática mundial, el modelo neo-extractivo de recursos naturales en expansión y el crecimiento de las ciudades y pueblos.

Para que el sistema colonizador se expanda necesita construir la infraestructura que lo haga posible. El gobierno del Chaco ha iniciado un plan de modernización del puerto de Barranqueras para interconectarlo con el ramal C del ferrocarril que va hasta Avia Terai. Estas obras de infraestructura permitirán profundizar el modelo sojero, abaratando el coste de transporte desde los campos hasta el puerto. Hoy día la producción de soja de la provincia del Chaco sale por el puerto de Rosario a los principales mercados mundiales.

La profundización del modelo extractivo se manifiesta con la instalación de una planta de prensado y extracción de expeller y aceite de soja en el parque industrial de Sáenz Peña. La tecnología y conocimientos que hacen posible el prensado y la extracción de expeller está a cargo del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).

Actualmente se observa una caída de los precios internacionales de la mayoría de los commodities (petróleo, gas, soja , trigo, maíz, hierro, cobre). A esta situación hay que sumarle la desaceleración económica de los principales centros económicos mundiales (China, Comunidad Europea, Brasil, Rusia), que reducen el consumo de comodities generando un impacto en el sostenimiento de los planes sociales y subsidios que hay en los territorios del impenetrable chaqueño, que posibilitan la gobernabilidad en un contexto social de falta de trabajo. Los planes sociales y subsidios que se reciben en el territorio chaqueño dependen en gran medida de las exportaciones de la soja tanto a nivel provincial como nacional, como así también de los impuestos a los salarios de los trabajadores en blanco. El futuro inmediato de la región es de crisis sistémica, agravada por la alta dependencia de las exportaciones de granos de soja y la crisis climática.

En el año 2007 a partir de un informe hecho por el Centro Mandela de Derechos Humanos de Resistencia acerca de la desnutrición en el Chaco, el Estado Nacional y el Estado provincial fueron demandados por violación de tratados internacionales de derechos humanos, al demostrar que se estaba ante el exterminio continuo y sistemático de las comunidades indígenas de El Espinillo, Bermejito, Juan José Castelli, Miraflores y parte de Pampa del Indio.

A partir de entonces, 2300 familias qom empezaron a recibir un bolsín de alimentos sin tener en cuenta los hábitos alimentarios de la cultura qom. Este bolsín de alimentos contenía en su gran mayoría alimentos ricos en hidratos de carbono, como así también azúcar, sal y aceite.

En torno a las demandas de salud, a partir de 2008 y 2010 se avanzó un poco con la construcción de nuevos hospitales y con la entrega de pensiones no contributivas por vejez, por madre de siete hijos o mas y por discapacidad, otorgadas por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

"En 2007 el gobierno del Chaco comenzó un programa de construcción de hospitales y puestos sanitarios.

El error es que, si bien estaba la visión de la obra pública, no estaba la visión del servicio de salud pública. Todas las deficiencias del sistema de salud pública que se acarreaban las absorbieron los nuevos hospitales.

El Estado incorporó 700 agentes sanitarios, de los cuales la gran mayoría son indígenas. Pero eso fue algo más efectista que efectivo, ya que recibieron una capacitación de sólo siete días y enseguida se los integró al sistema. Esos agentes no tienen la capacitación básica para abordar el terreno, visitar su área sanitaria, ver quiénes están enfermos y quiénes no, reclutar a quienes tienen tuberculosis, mal de Chagas, desnutrición, parasitosis y otras enfermedades infectocontagiosas. Y al no estar capacitados para eso, no salen al terreno. Y como los hospitales y puestos sanitarios están manejados por directores, a esos agentes sanitarios indígenas los dejan sentados sin hacer nada, o les hacen hacer gasitas, los mandan a hacer mandados o a limpiar los pisos. En definitiva, esas 700 personas en lugar de estar en el terreno están en los hospitales.

Entre 2008 y 2010 se avanzó un poco, con esos nuevos hospitales, con el mejoramiento de la pobreza de ingreso entregando pensiones no contributivas por vejez, por madres de siete hijos o más y por discapacidad, financiadas por el Ministerio de Desarrollo Social de Nación. Pero lo que no mejoró fue la pobreza estructural, que tiene que ver con el sistema sanitario, con el sistema educativo, con el mercado de trabajo y los salarios que se pagan, con la infraestructura pública y con el desarrollo humano. Cuando avanzó con todo la inflación se deterioró la capacidad adquisitiva que tenían esas pensiones no contributivas. Y encima desde 2011 empezó a desaparecer la asistencia alimentaria que se entregaba a las 2300 familias tuteladas por la medida cautelar de la Corte.

El gobierno nunca dio a conocer los argumentos de porque se cancelo la ayuda alimentaria.

Hubo una fuerte embestida en 2012 y 2013 del gobierno chaqueño para que la Corte Suprema dejara sin efecto la cautelar con el argumento de que habían cesado las causas que determinaron su dictado.

En un territorio de 45 mil kilómetros cuadrados viven ocho mil familias indígenas, con un promedio de seis personas cada una, más una población criolla de unas 12 mil personas. Es importante aclarar que las familias que logramos que sean protegidas por la medida cautelar son 2.300, todas de la comunidad toba (qom), es decir que no son todas (Rolando Núñez, Centro Mandela)."


La construcción del hospital de Castelli implicó una inversión fuerte en materiales de construcción, pero hoy día el hospital carece de medicamentos y suficiente personal médico para brindar una buena atención. Lo mismo pasa con el hospital de Miraflores donde el movimiento Voque Nacokta tuvo que tomarlo en enero del 2015, a raíz de la pésima atención que había hacia la comunidad qom y el trato discriminatorio, ya sea en la atención cara a cara, como así también en el envío de las ambulancias y la dificultad de acceder a los remedios.

Por otro lado, las pensiones no contributivas en 2011 perdieron valor ante el aumento de la inflación y la asistencia alimentaria comenzó a desaparecer.

"Las comunidades de pueblos originarios viven con una salud muy frágil, porque viene de vientres desnutridos, malnutridos o anémicos. Vienen comiendo en base a una monodieta hidrocarbonada de harinas, grasas, aceite, de vez en cuando arroz o sémola.

En el impenetrable chaqueño están enraizadas las endemias de tuberculosis y de mal de Chagas desde hace muchísimas décadas. Las comunidades viven con una salud muy frágil porque vienen de vientres desnutridos, malnutridos o famélicos. A los niños los parásitos les entran por los pies y la boca, a través del agua contaminada.

El Chagas es una enfermedad "en las sombras" que no tiene los mismos signos evidentes que tienen la tuberculosis o la desnutrición. Es una enfermedad sin prensa que, sin embargo, es un verdadero cáncer silencioso que come los órganos internamente (Rolando Núñez, Centro Mandela)."


Actualmente muchas familias originarias del impenetrable chaqueño cobran una pensión de $2.500 por ser portadores del mal de Chagas.

En enero de 2015 la muerte del niño qom Néstor Femenias por cuadro de desnutrición asociada con una tuberculosis de vieja data sin tratamiento terminado, volvió a poner en escena nacional el problema de la alimentación, la salud y el agua en las comunidades indígenas del impenetrable chaqueño.

"Los enfermos de tuberculosis que empezaron sus tratamientos y por diversas razones no lo continuaron, además de sufrir las consecuencias en su propia salud, funcionaron como poleas de transmisión de la enfermedad y multiplicaron la endemia.

Hay una orden silenciosa de Salud nacional, homologada por todos los sistemas sanitarios provinciales, según la cual en las partidas de defunción las causas que no van a figurar son tres: tuberculosis, desnutrición y mal de Chagas. Y son las enfermedades de fondo generadoras de muchas muertes.

Entonces se coloca como causa de muerte la última enfermedad o las consecuencias de esas enfermedades. En el caso de la tuberculosis, cuando es invierno le ponen 'neumonía' y cuando es verano 'diarrea estival'. En el caso de enfermos de Chagas, le ponen 'fallo cardíaco'.

El caso de Néstor lo muestra acabadamente. En su partida de defunción dice 'enfermedad'. Y al entrar el informe de su muerte al sistema de estadísticas de la provincia figuran que la causa de la defunción fue por 'shock séptico' y 'fallo multiorgánico'. Es decir que aún en el período post mortem Néstor sigue sufriendo porque es parte de la manipulación de los datos y cifras sanitarias. Esas 'cifras negras' luego se usan para confeccionar los anuarios de salud que hace cada provincia (Rolando Núñez, Centro Mandela)."

Según el Dr. Isidoro Knopoff de la Fundación Construir "Otro tema son los índices de la desconfianza que presenta el Indec en cuanto a mortalidad infantil. Se habla de reducción de esta mortalidad en Chaco, pero si se estudia el censo del Indec, entre el año 2010 y 2014 hemos perdido dos mil chicos entre 0 y 4 años de edad. Son dos mil muertes, la mayor parte por falta de alimentación e infecciones, lo que para nosotros representa un enorme desafío, llevar aire nuevo a la población. También estamos intentando vincularnos con la Universidad Nacional de La Plata sobre la producción de agua sin arsénico, no puede ser que tengamos poblaciones enteras con aguas contaminadas con arsénico en Chaco". -(Rolando Nuñez / Centro Mandela)


Según la Comisión de Investigación de Contaminantes del Agua del Chaco, creada por el Gobernador de la provincia del Chaco (Capitanich) en diciembre del 2009, elaboró un "Primer Informe" donde se señala que los casos de cáncer en niños menores de 10 años se triplicaron en la última década, y que este incremento coincide con la aplicación de prácticas y técnicas de cultivo que incluyen pulverizaciones aéreas con pesticidas vinculadas a la expansión de la frontera agrícola; que las malformaciones congénitas en el mismo período se incrementaron aún más, llegando a cuadruplicarse. Esta información fue presentada por los denunciantes y corroborada en el "Iº Encuentro Nacional de Médicxs de Pueblos Fumigados", realizado el 27 y 28 de agosto del corriente año, por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

Primer Informe (diciembre 2009) de la Comisión de Investigación de Contaminantes del Agua del Chaco, creada por el Gobierno Provincial de Chaco.
Este informe señala que respecto de patologías oncológicas infantiles, leucemias, tumores cerebrales y linfomas, se observa un mayor número de casos anuales a partir de 2002. En La Leonesa, en el período 2000-2009 se comprueba un incremento notable, que triplica la ocurrencia de cánceres en niños", afirma el trabajo de la Comisión oficial, focalizado en La Leonesa. En la década de 1990-1999 se registró un promedio de 0,2 casos por año (1 caso cada 60 meses). En tanto en el período 2000-2009 se contabilizaron 0,6 casos por año (1 caso cada 20 meses). "Los valores se encuentran por encima de lo esperado, incrementándose notablemente en los últimos diez años, período en el que los casos registrados triplican la ocurrencia de cáncer en niños menores de diez años." La media mundial de cáncer en menores de 15 años es de 12-14 casos cada 100.000 niños. Los datos oficiales de Chaco muestran que en La Leonesa el registro trepa a 20,2.

"El informe señala la multicausalidad del cáncer, pero también estima que llama la atención: 'Este incremento de la casuística coincide con la expansión de la frontera agrícola (...) vulnerando la salud de la población, debido a que las prácticas y técnicas de cultivo incluyen pulverizaciones aéreas con herbicidas cuyo principio activo es el glifosato y otros agrotóxicos.' Todas las cifras surgen del Servicio de Estadísticas del Hospital Pediátrico local y destaca que un 25 por ciento más de casos son atendidos directamente en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, por lo cual las cifras totales de casos es mayor. Las malformaciones crecieron aún más. En una década se cuadruplicaron en toda la provincia del Chaco los casos en recién nacidos. En el lapso de un año, entre 1997-1998, hubo en Chaco 24.030 nacimientos, de los cuales se contabilizaron 46 malformaciones. Una década después, en doce meses entre 2008 y 2009, se registraron menos nacimientos: 21.808, pero se multiplicaron las malformaciones: 186 casos. El informe oficial destaca que se pasó de un índice de 19,1 por cada 10.000 nacidos a 85,3.

Los datos corresponden a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de Neonatología del Hospital Perrando de Resistencia. De 1997 a 1998 hubo un promedio de 4,9 casos por mes. De 2001 a 2002 creció a 7,5 casos. Y entre 2008 y 2009 aumentó a 16,8 casos mensuales.

El informe de la Comisión investigadora solicita que se tomen 'medidas precautorias' en La Leonesa hasta que se realice un estudio de impacto ambiental y piden que se amplíen los análisis a otras seis localidades que estarían en las mismas condiciones: Gancedo, Napenay, Santa Sylvina, Tres Isletas, Avia Terai y Colonia Elisa.
"

En el impenetrable chaqueño los planes sociales y subsidios, la construcción de hospitales y la construcción de casas de ladrillos para paliar el mal de chagas, no lograron erradicar las problemáticas estructurales que padecen las familias de los pueblos originarios. Si bien logran hacer más soportable su día a día, no se alcanza a modificar la tremenda acumulación de riqueza en pocas manos que genera el monocultivo de soja, y la mercantilización de todos los ámbitos de la vida.

La construcción de las casas del barrio originario de Miraflores perteneciente a la organización qom Voque Nacokta, fue producto de una larga lucha de familias originarias donde se destaca la presencia de la mujer. La construcción de estas viviendas se realizó con el aporte económico de la gobernación del Chaco y lo llevaron a cabo las empresas privadas concesionarias.

La construcción de las unidades de vivienda para 25 familias implicó la completa deforestación del predio del barrio en las afueras del pueblo de Miraflores. El personal contratado para el trabajo en la construcción fueron hombres criollos.

Si bien la bajada de recursos en forma de dinero para la construcción de viviendas se logra por la lucha indígena, los que se quedan con el dinero de los planes sociales son las empresas ligadas al rubro de la construcción.

Las organizaciones indígenas son conscientes de que el gobierno está facilitando la construcción de casas en forma de barrios en los límites de los pueblos, y no en la profundidad de los parajes, donde todavía se conserva la cultura de monte con cría de animales y algunos cultivos, en las hectáreas que aún hoy se conservan en poder de las familias de pueblos originarios. En este sentido, se observa la intencionalidad del gobierno en urbanizar a las familias de pueblos originarios que todavía tienen posesión de terrenos en los parajes del monte. Una de las formas de la acumulación por desposesión en las zonas rurales es la creación de barrios donde los pueblos de a poco van perdiendo sus costumbres y modos de habitar su territorio.

Las organizaciones indígenas del impenetrable chaqueño están discutiendo la forma en que se lleva a cabo las viviendas que se consiguen fruto de la lucha y la resistencia, que además se respete el ecosistema. Que no se deforesten y se conserven los arboles por el tema del calor. Las casas construidas tienen techo de chapa lo cual facilita un sistema de recolección de agua que se almacena en un aljibe, pero en días y noches de calor no son tan confortables como los ranchos construidos con adobe y techo de paja.

Otro de los aspectos de la lucha de las organizaciones del impenetrable es que en la construcción de las viviendas se considere el tema del trabajo para la población indígena, es por eso que se obliga a las constructoras a contratar algún personal que no sea criollo. La formación de cooperativas de ladrillería es otra de las formas que tienen las organizaciones indígenas de captar parte de los recursos bajados por el ministerio de la provincia.

En la zona de Miraflores la bajada de pensiones por chagas a población originaria significó una mejora en sus condiciones de vida inmediatas, pero significó también el arribo de población criolla que se estableció en formas de comercios varios, como kioscos, almacenes, verdulerías, panaderías, locutorios, y demás emprendimientos, que se benefician de los planes sociales que reciben los indígenas, pues proveen a la población qom semiurbanizada las mercancías para su alimentación. Esto genera una migración de población criolla de bajo nivel adquisitivo pero con pequeños recursos para vivir del comercio, la compra y venta de mercaderías que producen otrxs, como así también captar en definitiva el dinero que baja a los indígenas beneficiarios de las pensiones por mal de chagas. Los recursos monetarios que reciben los pueblos originarios en la zona del impenetrable, capitalizan a poblaciones criollas, que están migrando a los parajes y pequeños pueblos, acrecentando los conflictos de tierra en los territorios indígenas.

El ciclo progresista a nivel nacional y las gobernaciones provinciales afines al kirchnerismo, Capitanich en el Chaco y en menor grado Infrán en Formosa, bajaron a las organizaciones indígenas recursos económicos en forma de pensiones, subsidios varios, asignaciones familiares, como así también la construcción de viviendas y algunos hospitales y en algunos lugares atender la necesidad del agua.

El descenso de los índices de pobreza bajo la aplicación de estas políticas sociales, no ha producido una transformación en la estructura de la dominación, de la característica neoliberal de la forma en que se producen las ganancias, a costa de quien se produce y el tremendo impacto ambiental, sanitario, educativo, cultural, alimentario, espiritual y social que provocan.

El modelo sojero en la provincia del Chaco se está profundizando y expandiendo en busca de nuevos territorios. La Universidad Nacional del Litoral e investigadores del Conicet han desarrollado un gen que le provee a la soja tolerancia a la sequía, la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria aprobó este avance biotecnológico que produce una transgénesis a partir de genes del girasol.

La deforestación de los bosques nativos y el consecuente avance de la frontera agrícola impactarán de manera progresiva en distintas variables climáticas de la Región del Gran Chaco. A esa conclusión arribó un estudio presentado recientemente en el Congreso Internacional de la American Geophisical Union, por el Grupo de Investigación de Ciencias Atmosféricas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste.

El estudio "El impacto de la deforestación en las precipitaciones de la región del Gran Chaco" analiza las modificaciones en los valores de la precipitación producto de la deforestación actual en la región debido a la sojización y a la intensa actividad ganadera que se desarrolla. Se explican además, los mecanismos de los procesos de interacción suelo-atmósfera, mediante simulaciones con un modelo climático.

Investigadores argentinos que recurrieron al empleo de modelos para estudiar las consecuencias del cambio de uso de los suelos en el área de la Región del Gran Chaco, constataron una gran sensibilidad de las variables climáticas en relación con la deforestación.

Argentina es parte integrante de la Iniciativa de Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF por sus siglas en inglés) y del Programa ONU-REDD+ para desarrollar su programa de REDD+ nacional en el país. A este fin, el país cuenta con una propuesta de preparación para REDD+.

Cerca de 300 millones de personas en el mundo, como mujeres y hombres indígenas, recolectores de productos del bosque, campesinos y otros pueblos tradicionales, dependen directamente de los bosques tropicales para su subsistencia. La vida de estas personas se ha vuelto cada vez más difícil. Sus territorios han sido y continúan siendo invadidos y saqueados por empresas madereras; empresas que buscan minerales, petróleo, gas y carbón mineral; hacendados y empresas que quieren criar ganado o plantar monocultivos de árboles o alimentos y empresas que quieren construir grandes represas hidroeléctricas para vender energía. De esta manera, ya se ha deforestado mucho, causando gran destrucción, muchas veces con apoyo de los gobiernos.

Los planes de estos gobiernos para evitar la deforestación no han dado mucho resultado, sino todo lo contrario. Muchas veces, crean más problemas todavía para las comunidades que dependen del bosque. Por ejemplo, se ha expulsado a comunidades de sus territorios en función de la creación de parques naturales u otras áreas de protección o conservación.

La más reciente propuesta que los gobiernos están promoviendo para evitar la destrucción del bosque se llama REDD o REDD+. REDD es la sigla de Reducción de Emisiones derivadas de la Deforestación y Degradación de los bosques.

En el mundo capitalista, que busca transformar todo en mercancía, los promotores de REDD pensaron, desde el inicio, que REDD debería funcionar a través de un mercado. Solamente un mercado podría generar el dinero necesario para conservar los bosques en el mundo. La mercancía inventada para ser negociada se llama "crédito de carbono". Un "crédito de carbono" es nada más que un papel, un documento que representa una tonelada de CO2 de algún lugar del mundo donde exista un proyecto que alegue que está reduciendo las emisiones de CO2. En el caso de REDD, el crédito de carbono representa la afirmación de que una tonelada de CO2 estaría siendo almacenada por evitar la deforestación.

Para saber cuántos créditos de carbono se generarán en cada proyecto REDD, los promotores de REDD dicen que es necesario hacer unos cálculos bastante complicados. El comprador de un "crédito de carbono" en realidad está comprando el "derecho de emitir" una tonelada adicional de carbono que él ya no podría emitir. El crédito le da al comprador el derecho de decir que los daños causados por sus emisiones de carbono fueron neutralizados. Es decir, el crédito justifica una emisión adicional y, por lo tanto, la reducción también debe ser adicional, en un nivel que no habría ocurrido sin el proyecto REDD.

El precio de un documento de "crédito de carbono" depende de cuánto vale el crédito, lo que, en teoría, se determina en el mercado de oferta y demanda de carbono, o en una negociación entre consultores y comprador. Su precio en los últimos años osciló entre 5 y 12 dólares por tonelada. Se estima que los consultores y técnicos involucrados en los estudios se quedan con más de la mitad del valor del "crédito de carbono". Cabe recordar también, que el valor inmenso de todo el bosque, -imposible de traducir en precios- no se considera. Lo que vale es el valor monetario del carbono. Adicionalmente, REDD exige que los estados promulguen legislaciones en las que se establezcan reglas para el funcionamiento y la fiscalización del mercado de carbono, dando garantías a los comerciantes del CO2. Éstas son legislaciones bastante complejas, como por ejemplo la que ya existe en Acre, en Brasil.

REDD+ se presentó en 2009 ampliando la propuesta de REDD. Incluye los siguientes puntos: "conservación del carbono almacenado en los bosques", "manejo sustentable de bosques" y "aumento de las existencias de carbono en los bosques". Significa que cualquier área forestal con una propuesta de mantener un bosque "en pie" puede conseguir un proyecto REDD+, aún cuando se trate de proyectos de "manejo sustentable" que en realidad continúan destruyendo el bosque. También proyectos para regenerar áreas de bosque, plantando monocultivos de árboles exóticos, incluso eucaliptos transgénicos, podrían conseguir un proyecto REDD+.

El REDD++ amplía a su vez el concepto de REDD+ más allá de los bosques, al incluir la agricultura y otros usos del suelo.

REDD es un término que, en realidad, es una sigla en inglés. Esta simple constatación muestra que se trata de una propuesta que no viene de ninguna comunidad, de ningún pueblo que vive ni depende del bosque. Al contrario, es una propuesta que viene de afuera, de "arriba hacia abajo", como, por ejemplo, los monocultivos de eucalipto y soja, la minería, las grandes represas hidroeléctricas y tantas otras.

Como en el caso de los parques naturales o las áreas de "protección", un proyecto REDD también significa una serie de restricciones y prohibiciones para las comunidades, para su modo de vida y formas de uso tradicionales del bosque. Eso a veces involucra parte de su territorio, a veces todo su territorio.

Prohibir a la comunidad producir su propio alimento a su modo no solamente desconsidera sus costumbres y conocimiento tradicional, sino que amenaza también la subsistencia y la soberanía alimentaria, o sea, la capacidad de producir su alimento, hoy y en el futuro, y de contribuir a la alimentación del pueblo de la región donde vive.

Quienes promueven los proyectos REDD quieren tener el control sobre el área del proyecto, ya que precisan comprobar, ante quienes los financian, que la deforestación en el área se redujo y que el "peligro" que presenta la comunidad fue controlado.

En otros períodos, las empresas madereras saqueaban la madera de los territorios de las comunidades para obtener ganancias. En vez de eso, los promotores de REDD dejan los árboles donde están, pero tienen el mismo objetivo de acumular dinero.

Esto ocurre porque existe lo que ellos llaman carbono almacenado en los árboles. Argumentan que el carbono que es liberado cuando se quema el árbol es parecido al carbono que se libera cuando empresas queman, por ejemplo, petróleo, y que hace que el clima cambie

Gobiernos y empresas justifican que pueden continuar quemando petróleo sin que eso afecte el clima, si pagan a alguien para que no libere carbono. Por eso ahora hay empresas interesadas en "comprar" carbono, más precisamente comprar el derecho de liberar carbono, pagando a alguien que garantice que va a mantener carbono en árboles en el bosque.

Entonces, garantizar el carbono, o sea, garantizar que los propios árboles se mantengan en pie puede resultar en dinero, lo que interesa a los promotores del REDD.

Es por eso que quienes promueven REDD buscan controlar el territorio, lo que generalmente significa un conflicto con las comunidades que viven allí, aún más si su territorio ya hubiera sido reconocido o demarcado.

Otro problema puede surgir cuando los promotores de REDD ofrecen dinero a la comunidad y suelen crear o exigir la existencia de alguna organización comunitaria para administrar los recursos. La creación de una nueva organización como resultado de la imposición del proyecto REDD suele causar conflictos con la organización tradicional de la comunidad.

En octubre de 2014 se realizo el segundo taller de capacitación de la Plataforma de diseminación web correspondiente al Sistema Nacional de Monitoreo de los Bosques de la República Argentina.

El contenido del taller fue el siguiente:

- REDD+ y requisitos CMNUCC - El programa ONU-REDD - Introducción al Sistema Nacional de Monitoreo de los Bosques (SNMB) y a sus funciones de monitoreo, medición, reporte (y verificación)

- El apoyo específico FAO ONU-REDD a la República Argentina Requisitos de la CMNUCC para REDD+ A los países que están voluntariamente interesados en poner en marchas actividades REDD+ se solicitan:

- Estrategia nacional o plan de acción nacional REDD+ - Niveles de Referencia de Emisiones y Niveles de Referencia - Sistema Nacional de Monitoreo de los Bosques - Sistema para informar como se están tomando en cuenta las salvaguardas REDD+

Apoyo específico ONU-REDD (FAO) para el desarrollo del SNMB en la República de Argentina

OBJETIVO :
Dar soporte y capacitación técnica a instituciones relevantes para desarrollar e implementar uno de los componentes del Sistema Nacional de Monitoreo de Bosques (SNMB) en la Rep. Argentina (i.e. la plataforma de diseminación web del SNMB), apoyando de esa forma la preparación del país al proceso REDD+.

RESULTADOS ESPERADOS: 1. Familiarización del personal primariamente involucrado con el monitoreo forestal en la Argentina con los requisitos CMNUCC acerca del SNMB para REDD+;

2. Capacidades técnicas acerca del desarrollo y mantenimiento de la plataforma de diseminación web SNMB, recopilación y carga de datos forestales ya existentes;

3. Versión beta de la plataforma de diseminación web SNMB Para consultar proyectos de REDD+ en Argentina entrar a la pagina y filtrar la búsqueda por REDD+ y seleccionar Argentina: http://ftesting.finanzascarbono. org/comunidad/pg/map_tool/project/all?project_subtype=REDD

Jornada sobre "Diseño de un Programa REDD+ en Misiones"

Una Jornada sobre "Diseño de un programa REDD+ en Misiones", se realizará el viernes 14 de marzo del 2014, en el horario de 9,00 a 17,00 horas, en el Hotel Posadas Urbano, Salón Misiones (Bolívar 2176), organizada por el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales demisiones y la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

"En esta oportunidad se realizará una jornada en Misiones, conjuntamente entre Nación y Provincia, para proponer a diferentes actores provinciales, los aspectos técnicos e institucionales relativos al diseño e implementación de actividades REDD+. La idea de proyecto servirá para desarrollar el trabajo conjunto con la provincia demisiones en los aspectos relativos a REDD+ y potenciar posibles oportunidades en materia de Cambio Climático, protección y manejo sustentable de bosques, con vistas a fortalecer el desarrollo de las políticas públicas de conservación y de manejo sustentable de los bosques, en el marco de la implementación de la ley de Presupuestos Mínimos de protección de Bosques", explicó la directora de Cambio Climático del Ministerio de Ecología, Silvia Kloster.

Con el apoyo del Programa ONU-REDD a través del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) de la Nación estará desarrollando un programa de capacitación y fortalecimiento en base a talleres multisectoriales, para diseñar una estrategia nacional en el tema, y aportar para el diseño preliminar de acciones territoriales conjuntamente con las provincias.

"En particular, el gobierno nacional viene trabajando con la Provincia demisiones, para diseñar actividades programáticas para la implementación de REDD+ a nivel provincial. Se ha avanzando en el desarrollo un plan de trabajo especifico para la provincia, donde se destacan el desarrollo de potenciales actividades REDD+ y su marco socio-ambiental e institucional para su implementación", concluyó Kloster

Informe sobre el programa de lucha contra el mal de Chagas. ALFREDO GALARZA
El 08 de agosto de 2007 el Poder Legislativo Nacional sanciona la Ley nacional 26.281 de prevención y control de todas las formas de transmisión de la enfermedad de Chagas, hasta su definitiva erradicación de todo el territorio nacional. A principios de 2008 se sanciona y se promulga la ley 6105, donde la provincia del Chaco adhiere a la ley nacional en lo referente a la prevención y control de todas las formas de transmisión de la enfermedad de Chagas.

Un poco de historia
El 23 de abril de 1909 el científico brasileño Carlos Chagas detectó, por primera vez en la sangre de una niña de tres años, el parásito causante de la enfermedad que hoy lleva su nombre, logrando un hecho inédito en la medicina al descubrir una nueva enfermedad (tripanosomiasis americana, más tarde llamada enfermedad de Chagas-Mazza), al identificar su agente causal (trypanosoma cruzi), al describir su vector (triatoma infestans – vinchuca) y al detallar su epidemiología, sintomatología y profilaxis, especificando los huéspedes.

Posteriormente, el sanitarista argentino Salvador Mazza redescubrió la enfermedad, haciéndola conocer al mundo científico. En 1926 encontró el parásito (trypanosoma cruzi) en un perro infectado naturalmente, y en 1927 diagnosticó clínicamente el primer caso agudo en la Argentina. En 1935 Cecilio Romaña describió el síndrome de puerta de entrada ocular, con compromiso ganglionar, al que llamó complejo oftalmo-ganglionar, cuya expresión clínica es el chagoma ocular, posteriormente denominado “signo de Romaña”.

A más de un siglo de su descubrimiento se avanzó muy poco en el tratamiento de las secuelas del Mal de Chagas, desarrollándose costosos medicamentos para tratar las arritmias, con marcapasos a precios inalcanzables. Se gastan miles de dólares en descifrar el genoma de la vinchuca o del parásito que produce la enfermedad, pero es poco lo que actualmente se hace respecto a la forma más segura y sencilla de eliminar el mal, que es erradicar la vinchuca de su hábitat natural (el rancho), donde encuentra albergue durante el día y por las noches abundante comida (sangre), que chupa de sus indefensos huéspedes (pobres dormidos). Chaco es un extraordinario y fatídico ejemplo de arraigo y multiplicación de las vinchucas, quizas como en ninguna otra provincia. Así es que El Impenetrable es la zona roja del Mal de Chagas de la Argentina.

Los planes de vivienda no contemplaron las necesidades de las clases postergadas, especialmente de la población rural y los que viven en localidades rodeadas de monte. Los planes de fumigación, inútiles y costosos, son espasmódicos, discontinuos e ineficientes. Los pobladores, conviven con la vinchuca sin conocer el verdadero alcance de la enfermedad. Se invirtió la ecuasión, a tal punto que la vinchuca es el verdadero huésped del rancho y el humano en un simple morador. A pesar de esa realidad, se repitieron algunos intentos oficiales para que Chaco sea declarada provincia libre de este mal, tentativas que finalmente no prosperaron pero que han puesto al descubierto la deshumanización del sistema sanitario local, hasta la inescrupulosidad de sus responsables y autores de tales iniciativas políticas.

Fumigacion
En lo relativo a la lucha contra el vector (vinchuca), específicamente los programas de fumigación, la situación es verdaderamente deficitaria. Son casi nulos los resultados positivos, lo que entabla la responsabilidad compartida del sistema sanitario nacional y provincial. En la actualidad los únicos insecticidas permitidos para fumigar son los piretroides. De ellos, el más utilizado en nuestro país es la deltametrina (K-otrina). En la fumigación existen dos etapas: la primera, es el contacto directo del insecto con el veneno, que en el caso de la vinchuca es prácticamente nulo debido a que antes de efectuar el rociado se busca minuciosamente su presencia dentro y fuera de la vivienda, actividad que no se realiza o se realiza defectuosamente. Al ser el triatoma de hábitos nocturnos y afecto a los lugares silenciosos y con poco movimiento, suele esconderse en las grietas siendo muy difícil su localización directa y, por ende, su contacto directo con el veneno. Luego sigue la etapa residual, que es la más importante. En ambas etapas ha fracasado rotundamente el sistema sanitario.

Existen parajes y poblaciones rurales donde nunca se fumigó o lo hicieron en intervalos de dos años o más, que es lo mismo que decir que no se fumigó por la escala biológica de multiplicación de la vinchuca. Las lluvias lavan el insecticida en forma acelerada. Por lo tanto, todo plan de fumigación debe realizarse con la dosis y técnica adecuadas, pero con intervalos no mayores de 4 meses, aunque cada tres meses sería lo correcto.

El mal funcionamiento del Programa de Lucha contra el Chagas
El problema de la expansión del Mal de Chagas empieza con el proceso de sedentarización de los pueblos indígenas, que fueron obligados por la fuerza a asentarse donde el Estado Nacion los confinaba a un territorio reducido. El predominio de viviendas de rancho consolidó y multiplicó el problema de la vinchuca.
Estos pueblos no reconocen estar enfermos porque no fueron diagnosticados, y no figuran en las estadísticas sanitarias porque integran las “cifras negras” de la salud producto de una decisión política e institucional de Nación y Chaco, que se extiende a otras provincias del norte Argentino.

Asistencia sanitaria negativa a los enfermos de Mal de Chagas
El artículo 2 de la ley 26.281 obliga al poder ejecutivo a “formular las normas técnicas aplicables en todo el país, para la elaboración, ejecución, evaluación y control de los programas de acción directa e indirecta como prevención de la enfermedad, así como la detección de los enfermos agudos, el tratamiento y seguimiento de los mismos, orientados a objetivos anuales en el marco de un plan quinquenal”. En los términos previstos por esta ley, la respuesta de los pobladores –tanto indígenas como criollos- fueron negativas, específicamente en los relacionado con la asistencia sanitaria brindada a los infectados o enfermos de Mal de Chagas, que comprende la detección temprana, el diagnóstico oportuno, y la provis ión regular de medicamentos para un correcto tratamiento, con seguimientos y controles efectivos.

Se pudo acreditar que no se efectúan controles serológicos al 100% de las embarazadas, menos aún a los niños menores de 14 años, como lo establece el artículo 4 de la citada ley, que dice: “es obligatoria la realización y la notificación de las pruebas diagnósticas establecidas según Normas Técnicas del Ministerio de Salud, en toda mujer embarazada, en los recién nacidos, hijos de madres infectadas, hasta el primer año de vida y en el resto de los hijos, menores de CATORCE (14) años de las mismas madres y, en general, en niños y niñas al cumplir los SEIS (6) y DOCE (12) años de edad, según establezca la autoridad de aplicación.” Esto también explica la dureza y evolución de la endemia chagásica y revela el pésimo funcionamiento del sistema sanitario.

Respecto a los tratamientos, en muchas ocasiones no se hicieron o se interrumpieron antes de que terminaran. En La Tigra, una agente sanitaria planteó el caso de 30 niños mocovíes menores de 14 años a los cuales se les comprobó serología positiva y se comenzó tratamiento. Al mes de iniciado, se interrumpieron los tratamientos por falta de medicación. Nunca más consiguieron continuidad. Esta realidad también pone en evidencia los fracasos del sistema.

Por la gran infrastructura y el personal destinado al mega-operativo realizado en El Impenetrable desde la segunda quincena de febrero de 2014, fueron insuficientes y modestos los alcances y efectividad. Se utilizaron 6 de los 8 camiones sanitarios del Ministerio de Salud de la Nación. Operaron bajo la desordenada y absolutista coordinación del ex ministro de salud, Dr. Oscar Holzer. Fue llevado delante de manera desordenada e inconsistente a pesar de la calidad profesional de la mayoría de los integrantes del contingente. Inoportunamente ingresaron a la región en épocas de lluvias, por lo que los camiones sanitarios vieron dificultados sus desplazamientos porque las picadas estaban intransitables. Se perdió mucho tiempo y potencialidad de asistencia. Por lo tanto, desde el punto de vista del alcance y utilidad, el operativo debe ser calificado como claramente deficitario.

Como contrapartida, fue intensa la propaganda política que ponderaba las bondades del megaoperativo sanitario, a pesar de que fue mal planificado y peor implemetado. Quedó a la vista que el Programa Nacional de Equidad Sanitaria Territorial no debería existir como se ejecuta en la actualidad ya que encubre las falencias que presentan los planes de salud de las provincias. Es un palientivo complementario que no soluciona los déficit de los servicios sanitarios locales. Solamente se debería realizar ante la eventualidad de una emergencia, en apoyo de las estructuras sanitarias locales. Este programa carece de continuidad y se hace imposible el seguimiento de los pacientes porque al retirarse los camiones sanitarios la población queda nuevamente librada a la desidia y a la inasistencia local. Al no existir una re visita programada, muchos pobladores quedan sin atención . Es un dato objetivo que los pacientes esperan hasta 20 hs. para conseguir un turno para el oculista o el odontólogo, que son las especialidades más solicitadas. La mayoría no logró la asistencia esperada por las limitaciones del sistema. Resultó revulsivo ver a las autoridades de algunas localidades que a la hora de repartir lentes confeccionados por los integrantes del programa acudían a la entrega con cámaras de fotos y filmadoras para usufructuar políticamente el momento. Fueron mayoritariamente inescrupulosos y grandes especuladores políticos, que aprovecharon la oportunidad para desfilar por las pasarelas de cientos de enfermos, sin la menor vergüenza.

El mega operativo tenía previsto, en términos generales, dividir El Impenetrable en cinco regiones o módulos operativos que debía ejecutarse entre los meses de febrero y mayo. Comprendía la fumigación del 100% de las viviendas, previo control entomológico y estudio de los insectos en busca del parásito en las heces, y la realización de serologías para Chagas a todos los varones menores de 20 años y las mujeres menores de 45, más los tratamientos (in situ) a los que tuvieran serología positiva.

El primer módulo se cumplió en menos del 50% de lo programado. Al comenzar el segundo, en Comandancia Frías, no se pudo ejecutar, de acuerdo a lo previsto, por “desinteligencias” entre la gente encargada del Programa de Lucha Contra el Chagas de Chaco y el Ministerio de Salud. Salud Indígena intentó, con un vehículo y tres fumigadores, continuar con el proyecto, pero la falta de presupuesto dio por tierra con tal iniciativa.
El balance del operativo sobre el control de vectores en la primera etapa (El Sauzalito) fue bastante positivo. Si bien no se cubrió el 100% de los objetivos planteados, se fumigarons más de 1.000 viviendas, se transmitió a los pobladores la peligrosidad del vector y la forma de erradicarlo del domicilio, incluyendo los beneficios que se obtienen rellenando las grietas con una mezcla de bosta de vaca y tierra del lugar, a modo de eficaz revoque.

Respecto a la serología, se pudieron derivar a los camiones sanitarios de Nación alrededor de 1.000 serologías. Se trasmitió a la población restante la necesidad de realizar el estudio a varones menores de 20 años y a mujeres de 0 a 45 años en los hospitales de la zona o en los camiones en una próxima visita. Sin embargo, por falta de corriente eléctrica no se realizaron los estudios serológicos en terreno por impedimentos técnicos, ya que se precisaban tubos de extracción especiales y, dada la rápida hemólisis que se produce en los mismos, deben ser centrifugados y refrigerados en forma inmediata, para no interrumpir la cadena de frío y posteriormente efectuarse la medición en el laboratorio.

Respecto al tratamiento de los casos positivos, no se contó (ni se cuenta) con el adecuado control en el seguimiento del mismo, ya que el benznidazol es altamente tóxico y requiere de una vigilancia estricta, que incluye estudios de laboratorio (hemograma, enzimas hepáticas y creatinina) antes de comenzar, a los 30 días y al finalizar el tratamiento, que debe durar 60 días, más un control clínico semanal para detectar la aparición de trastornos dermatológicos, digestivos y neurológicos, entre otros efectos colaterales. Si se hubiera optado por la amiodarona, también era necesario vigilar la aparición de fotosensibilidad y/o depósitos en la cornea, práctica de díficil realización en los parajes donde se trabajó. El tratamiento de mujeres en edad fértil es aún más complejo debido a que, previo test de embarazo, se debe administrar anticoncepción para asegurar la ausencia de embarazo, por las consecuencias teratológicas que puede tener el benznidazol y la toxicidad de la amiodarona.
En el proyecto inicial, también se contempló la realización de estudio entomológico mediante el análisis de las heces del triatoma. Dada la dificultad de uso de un microscopio en terreno por la falta de corriente eléctrica. Considerando que se estudiaría un muestreo mínimo, de escasa significación estadística, se decidió calificar como “casa en riesgo” la sola aparición de rastros de deyecciones, sobretodo tomándose en cuenta que en la mayoría de los ranchos visitados no se había fumigado hacía 4 o 6 años.

Respecto a los portadores del parásito (tripanosoma cruzi), existe una total desatención sanitaria, con responsabilidades compartidas por el gobierno provincial y el nacional. Esto ocurre porque el sistema sanitario chaqueño comete muchas omisiones y funciona desorganizadamente, mientras que el nacional sigue aferrado al concepto de limitar la atención a menores de 15 años o a casos agudos.

El Chagas es un gran negocio que se nutre de la sangre de los pobres
“Cuando uno va a los congresos de Chagas se habla de marcapasos y de medicamentos para la arritmia que cuestan fortunas. Pero poco o nada se habla de revocar los ranchos o poner silobolsas en los techos, que son medidas baratas. Está demostrado que la vinchuca transmite el Chagas por las heces y también por la orina. Y el doctor Miguel Holc que trabajó con Mazza, demostró que el Chagas también se transmite sexualmente entre humanos. No es habitual como en otras patologías pero se puede transmitir en los períodos menstruales de la mujer” (Lo aseguró Rubén Galup, médico cardiólogo que participó de operativos sanitarios en El Impenetrable).

Ahora queremos resumir la evolución del Mal, resaltándose los síntoma y signos, calidad de vida, incapacidad laboral y muerte del enfermo que es “picado” por la vinchuca (vía vectorial) o que contrajo el parásito por otras vías no vectorial (congénita, lactancia, transfusional, sexual, alimentaria y otras). Al ser “picado” por la vinchuca el ser humano puede o no ser infectado por el parásito, lo que está en directa relación con la presencia del mismo en el tubo digestivo del insecto. En el caso de las vías no vectoriales del ingreso del parásito al organismo, el camino que continúa es similar. El Mal de Chagas presenta un período de incubación que transcurre en el lapso que se inicia con la introducción del tripanosoma cruzi al organismo y el comienzo de los primeros síntomas de la fase aguda. Sobresale que la gran mayoría de los infectados por primera vez son niños; esto ocurre por la simple razón de que conviven con la vinchuca desde el nacimiento. Este período de incubación asintomático suele extenderse entre 7 y 15 días.

A la primera etapa le sigue la fase aguda, que se extiende de 6 a 8 semanas, que es asintomática en más del 50% de los casos. Otros enfermos pueden cursar ligeras febrículas, que pasan inadvertidas. El resto presentan síntomas. El inicio de los síntomas es brusco y suele consistir en fiebre, dolor de cabeza, articulaciones y músculos, escalofríos, malestar generalizado, inapetencia y, como hecho destacado pero sutil, puede aparecer una taquicardia (aceleración del pulso), que es más notoria que la que suele suceder en otras enfermedades que cursan con fiebre, lo que marcaría cierto grado de “miocarditis chagásica aguda”. Como es posible apreciarse, el Mal contraído puede ser confundido con una simple gripe. Esta etapa se caracteriza por la presencia de un gran número de parásitos que circulan en la sangre. Los signos que se presentran pueden aparecer bajo dos modalidades : el llamado “chagoma de inoculación”,que provoca una tumoración rojiza, poco dolorosa, con temperatura, que frecuentemente es acompañado de inflamación de los ganglios vecinos y marca la zona donde fue “picado” el paciente. Puede durar un par de meses y dejar la piel pigmentada; la segunda modalidad se denomina “complejo oftalmo ganglionar o signo de Romaña”, que también marca la puerta de entrada del parásito, que se produce a través de la mano del paciente que al tocar (rascarse) la zona donde fue picado se contamina con la materia fecal del insecto, que luego lleva a la conjuntiva. Es característico el edema de ambos párpados porque adquieren una coloración morada, con inflamación de la región peripalpebral, conjuntiva enrojecida e inflamación del ganglio retroauricular del mismo lado, que desaparece en el curso de la etapa aguda.

En la etapa aguda puede producirse inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) o de las meninges (meningoencefalitis). En un escaso número de casos puede llevar a la muerte del paciente, especialmente en los que están debilitados o con su sistema de inmunidad deprimido. En esta etapa el Mal de Chagas es una causa de mortalidad infantil bien definida en las zonas endémicas, entre las que sobresale el Chaco.

Superada la etapa aguda, se pasa a la fase intermedia o crónica sin patología demostrable, que puede durar varios años, durante los cuales el paciente vive con ausencia total de signos y síntomas. Los tripanosomas suelen acantonarse (esconderse) en algunos tejidos del organismo, por lo que su detección directa en la sangre es muy difícil, pero sí aparece la positivización de las pruebas inmunológicas (chagas positivo). La prueba positiva, por alto que sea su resultado, no indica ningún grado de enfermedad sino que simplemente anuncia que el paciente tiene el parásito como portador sano, al menos por los medios de diagnósticos que están a nuestro alcance para demostrar su compromiso orgánico. En esta etapa el riesgo es el contagio a otros a través de las vías no vectoriales, existiendo -además- la posibilidad de que una vinchuca que no es portadora del trypanosoma cruzi lo adquiera al picar al portador, potenciándose el ciclo de circulación del parásito. La mayor parte de las personas permanecen en esta etapa por el resto de su vida. Un porcentaje, que oscila entre el 30 y 40%, pasan a la fase crónica con patología demostrable, convirtiéndose en enfermos de Chagas. Existen indicios que revelan que las “reiteradas picaduras” del triatoma favorecerían la aparición de síntomas, lo que confirma una vez más la urgente necesidad de eliminar la transmisión vectorial.

La última etapa se caracteriza por la aparición de síntomas que se agravan con el tiempo y que se centran en el sistema cardiovascular y en el aparato digestivo. Con mucha menos frecuencia pueden aparecer síntomas neurológicos. Son especialmente afectados el corazón, el colon y el esófago. La principal manifestación de estos órganos es su dilatación, produciéndose patologías conocidas como cardiomegalia, mega colon y mega esófago.
En el tubo digestivo se producen disfagia (dificultad para la ingestión de alimentos) y trastornos de la evacuación intestinal (constipación), que de no ser detectados y tratados -mediante medicación y/o cirugía- pueden ocasionar la muerte.

En lo que atañe al corazón, básicamente produce alteraciones a tres niveles. El primero, es el sistema de conducción del impulso eléctrico, con la consecuente aparición de “bloqueos” que pueden requerir la colocación de un marcapasos. En la Argentina el 50% de los marcapasos que se colocan es por esta causa. Puede producir la muerte si el diagnóstico no se hace a tiempo o por la marcada morbilidad de portar un marcapasos. El segundo nivel consiste en arritmias cardíacas de distintos grados de complejidad y peligrosidad. También pueden llevar a la muerte, habitualmente súbita o “repentina”, como suelen llamarla en el Chaco. Su tratamiento requiere la utilización de costosas drogas antiarrítmicas, hasta llegar a la colocación de sofisticados desfibriladores intra cardíacos. El tercer nivel de alteraciones comprende la insuficiencia cardíaca, que es el estadio más incapacitante ya que requiere de reposo, medicamentos también muy costosos y, eventualmente, un trasplante cardíaco. Este período se caracteriza por la pronta fatiga a los esfuerzos, que se intensifica en el tiempo. Además, produce dificultad respiratoria (disnea), palpitaciones, seguidas de muerte si no se actúa correctamente.

El 14 de noviembre de 2015 se presento una denuncia administrativa dirigida al gobernador en ejercicio de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, que ha tenido por objeto plantear que el Mal de Chagas puede calificarse como un verdadero desastre humanitario, siendo El Impenetrable la zona roja.
En materia de Desarrollo Social en el año 2015 el gobernador de la provincia del Chaco Capitanich “anunció la puesta en marcha inmediata de la Unidad de Seguimiento, Monitoreo y Resolución de los problemas asociados a Tuberculosis, Mal de Chagas, problemas nutricionales y seguimiento de mortalidad infantil y materna. Aspectos claves y sensibles que con un sistema de alta participación social y ciudadana, transparencia en la publicación de datos y abordaje sistemática directo nos permitirá cumplir con un servicio esencial que tiene que hacer el Estado para resolver los problemas en los rincones más distantes de nuestra geografía provincial”.

Se debe instruir a los pobladores sobre la peligrosidad de la presencia de grietas en las viviendas ya que las preferencias del insecto son los lugares alejados de la luz, cálidos, sucios y aislados, como techos de paja, grietas de las paredes, debajo de los colchones o ropa amontonada, detrás de objetos colgados en la pared y de muebles que por largos períodos no son movidos y, básicamente, donde duermen los animales, muy especialmente las gallinas.

Tornándose fundamental también alejar de la casa los corrales, gallineros y evitar que los animales domésticos vivan dentro de la vivienda. Es imprescindible lograr el alisado de las paredes por dentro y por fuera, para dificultar el refugio al triatoma, lo que se logra con una mezcla de tierra y bosta de vaca o caballo, en una proporción de 2:1. Dado el alto grado de re-infestación de las viviendas y de las repetidas veces que los moradores son “picados”, los tratamientos médicos pasan a ser un simple paliativo . A modo de ejemplo, un cuadro que se comprobó a diario: es sabido que un niño en quién se detecta la enfermedad puede curarse tras 60 días de tratamiento. La droga que se usa (benznidazol) fue desarrollada en los 70 y nada nuevo hay en el horizonte. Ahora bien, el niño “curado” es devuelto al “rancho” donde esa misma noche o la que sigue es nuevamente picado por la vinchuca y, por ende, vuelto a infectar del Mal de Chagas. Así una y otra vez, hasta que llega a adulto siendo portador de una enfermedad que tarda alrededor de 30 años en matarlo en forma artera, silenciosa e inhumana.

En diciembre de 2017 el gobierno provincial publicitó intensamente la inauguración del hospital de Nueva Pompeya, y que la inversión superó los 17 millones de pesos. Señalaron que “era una de las obras soñadas por la comunidad de Misión Nueva Pompeya para la atención sanitaria de toda la región (…) Pompeya es el corazón del Impenetrable y se atiende a muchos parajes. Las expectativas están puestas en el nuevo equipamiento que vamos a tener en las áreas de laboratorio, radiología, odontología, maternidad, consultorios externos, guardias permanentes. En este hospital acuden más de 150 personas diarias para la atención por diversas patologías”, concluyó Tapia.

Sin embargo, el Hospital de Pompeya funciona de regular a mal. El principal problema es la falta de médicos. Existen tres, pero solo trabaja uno en forma diaria y cumpliendo la carga horaria de 44 horas semanales, al que se agrega uno itinerante. Casi todas las atenciones se brindan en el Servicio de Guardia, lo que conspira contra la correcta atención médica hospitalaria. Justamente por la falta de médicos es donde más se evidencia la mala atención. En la Guardia se concentra y se pone en evidencia el mal funcionamiento del Hospital, que muchos casos no cuenta con médico de guardia. Por ese motivo los enfermos vuelven a sus casas sin ser atendidos. En algunas ocasiones atienden los enfermeros, quienes recepcionan a los pacientes que insisten en ser atendidos y hacen de médicos.

Genocidio silencioso
En contraposición a las mentiras de los gobiernos, podemos convencernos de que el Mal de Chagas es un genocidio silencioso o un desastre humanitario o un desastre sanitario dado que la inmensa mayoría de la población que vive en el Impenetrable ya contrajo esta enfermedad, y no cuentan con diagnóstico ni tratamiento en las edades de 0/20 años y, mucho menos, en la de 20/40. El cuadro es explosivo pero se mantiene oculto por decisión institucional de la Nación y de Chaco, lo que se refleja en la pérdida de calidad de vida de los enfermos, que contraen patologías asociadas y mueren prematuramente. Tales enfermos están sin diagnósticos o con diagnósticos y sin tratamientos o con tratamientos interrumpidos y sin medicación, totalmente abandonados.

En el año 2009 se efectuó la penúltima campaña, más o menos efectiva, de fumigación de viviendas y sus entornos, combinándose la intervención de las estructuras de Nación y de Chaco, que luego no fue continuada. Con posterioridad se efectuaron algunas intervenciones, aisladas y desordenadas, que demostraron ser absolutamente ineficaces.
En el primer semestre de 2014 se ejecutó la última campaña, después de la cual no se encararon otras acciones, planificadas y coordinadas para atacar la vinchuca en los ranchos, o sea que los resultados logrados en estas intervenciones fueron malogrados. Hay más vinchucas que en 2009 y en 2014 por el alto y prolífico nivel de reproducción de las vinchucas.

Nación y Provincia vaciaron el Programa de lucha contra el Mal de Chagas en Chaco
El Programa de lucha contra el Mal de Chagas ha sido completamente vaciado, y no de ahora. Esto responsabiliza directamente a Salud Pública de Nación y de Chaco porque es un programa vertical en el que participan ambas estructuras sanitarias, en distintos tramos.
La responsabilidad que se acusa es extraordinaria porque Chaco es territorio o zona roja en la geografía del Mal de Chagas, con particular incidencia en El Impenetrable. Las vinchucas ya colonizaron pueblos y localidades. En la zona de monte se estima que no menos del 48 por ciento de la población indígena contrajeron Chagas. Sin embargo, todavía no ha sido confeccionado un catastro de enfermos para ser atendidos en la red del sistema de Salud Pública.

En ese marco, siendo una enfermedad endémica en Chaco desde hace más de 30 años con regiones con altísimos niveles de contagio, el Estado se da el lujo de tener paralizado un programa nacional y sus recursos, dejando a los pacientes infectados abandonados o librados a su suerte, como quedó en evidencia cuando aparecieron camionetas abandonadas en un galpón de la Cooperativa Güemes de Castelli.
La Nación y la Provincia, como medida distractiva cruzaron acusaciones unos a otros y el debate comenzó cuando el ex Delegado Sanitario Federal, José Ariel Gómez, desnudara el tema de las camionetas al publicar fotos y videos en las redes sociales.
Se pudieron ver imágenes de cuatro nuevas y otras tres o cuatro de años anteriores depositadas y sin uso. Las más recientes son Ford Ranger 4×4, alguna Toyota Hilux y otras se corresponden a modelos 2008 o 2009. Todas “en distinto estado de conservación”, según verificaron algunos organismos de contralor que comenzaron a intervenir. Justamente fue en noviembre de 2017 cuando las camionetas fueron estacionadas en los galpones de la Cooperativa.

Un poco más atrás en el tiempo, el gobierno de Jorge Capitanich -como otras constantes en el tema de obra pública- dejó sin concluir la Base Chaco del Programa Nacional de Mal de Chagas que iba a tener asiento en Castelli. La obra arrancó en 2013 con fondos del FONPLATA, un organismo multilateral que integran Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay Uruguay, que financió el programa en diez provincias asignando un total de 25 millones de dólares. El representante argentino es el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Para financiar la base, funcionarios nacionales llegaron en 2013 a la provincia. Los recibió el vicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff. La provincia hizo gestiones con el intendente de Castelli, Alberto Nievas, para obtener el predio. Se pensaba en una base de atención para la Región Sanitaria V “El Impenetrable” -en particular- pero también de complemento para Corrientes, Misiones, Salta y Tucumán.

Con el mismo financiamiento se destinaron al Chaco además de la Base en Castelli y ocho camionetas, unas ochenta motocicletas, Zanella 250 ZR, especialmente adaptadas para los caminos del monte. Las camionetas están prácticamente abandonadas, el Dr. José Ariel Gómez agregó además que nada se sabe de las motos.
El Dr. Gómez confirmó que veinte motocicletas se entregaron a la Fundación Valdocco en 2016, posiblemente a la Casa Chaco, otras veinte recibió ese mismo año el Gobierno del Chaco para el relanzamiento de una idea que ya había anunciado Capitanich, el denominado “Chaco Sin Chagas” cuya meta ahora sería 2019. Las restantes cuarenta, también se entregaron a la provincia en 2017 dentro del Programa Cobertura Universal de Salud.
En la primera entrega de veinte motos en agosto de 2016, el Gobierno provincial informó que iba a sumar “movilidad para reforzar las acciones que lleva a cabo Salud en todo el territorio provincial, como el tratamiento y detección de la enfermedad en niños y jóvenes, el control de las embarazadas que viven en zonas de riesgo y la intervención química de las viviendas”.

Un especialista en tema Chagas que prefirió preservar su nombre porque la divulgación de sus investigaciones le ocasionó represalias y amenazas, advirtió que la enfermedad alcanza a casi un 6 por ciento de la población de la ciudad de Resistencia, un 20 por ciento en Sáenz Peña y los datos van creciendo a medida que se acercan a la zona del Impenetrable, registrándose en algunos parajes de esa zona 98 o 99 por ciento de personas afectadas, prácticamente toda su población. Además indicó que existe un estudio de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Nordeste que revela que en las provincias de Corrientes y Chaco hay un 60 por ciento de niños afectados con dos o más parasitosis intestinales y un 75% por ciento de niños afectados con una parasitosis.

La realidad se mantiene invariable. En el año 2009 se efectuó una de las últimas campañas, más o menos efectiva, de fumigación de viviendas y sus entornos, combinándose la intervención de las estructuras de Nación y de Chaco, que luego no fue continuada. Hubo intervenciones en áreas cercanas a la localidad de El Sauzalito, desde la confluencia de los ríos Teuco y Teuquito, hasta parajes “El Quebrachal”, ubicados al oeste de la Estancia “La Fidelidad”, situada en el corazón del Interfluvio chaqueño, se dio un fenómeno extraordinario y que causó un gran estupor: encontraron “vinchucas con casas”.
Fue asombrosa la cantidad de vinchucas hallada en cada rancho, tanto de indígenas como criollos pobres. La existencia de suficiente sangre humana en tales viviendas hacía que allí anidaran hasta vinchucas viejas, sin necesidad de que vuelen hacia otros lugares para asegurar la supervivencia de sus descendientes. El panorama era desolador. Lo más impactante que se recogió fue reconocer que existían vinchucas con casas, en la que este vector era el morador y quienes vivían en el rancho eran los huéspedes.

Sauzalito, exterminio de la población wichi
Chagas, tuberculosis, desnutrición, zika, contaminación del agua, falta de insumos en los hospitales, falta de médicos, mala atención sanitaria, desidia e incapacidad de los gobiernos para dar solución a los múltiples problemas que sufre la población wichí, habla a las claras de una situación de exterminio lento y silencioso.

Los pobladores se quejan de la falta de traumatólogos en los hospitales, que es lo más frecuente que se necesita por las quebraduras. También se necesita personal bioquímico, oculistas. Son reiteradas las ocasiones que los médicos no cumplen completa su jornada laboral y se retiran antes. Se necesita también movilidad para atender a la gente que vive en los parajes.
El Sauzalito está ubicado en el norte de la provincia sobre la margen derecha del río Teuco, uno de los brazos del río Bermejo que divide a Chaco y Formosa, y su población es en su mayoría aborígenes de la etnia wichí.

El último Boletín Integrado de Vigilancia publicado por el Ministerio de Salud de la Nación reportó que Chaco es la provincia con mayor cantidad de casos de zika confirmados del país y que El Sauzalito está entre las cinco localidades donde ya se detectó la circulación autóctona del virus.
El zika es una de las enfermedades que transmite el mosquito Aedes Aegypti, que además es el vector del dengue y las fiebres Amarilla y Chikungunya.

Desde el Centro Mandela, una entidad que trabaja con los sectores más excluidos de la provincia, informaron que la situación "es mucho más grave" que la que informa el Ministerio de Salud provincial. Rolando Núñez, coordinador del centro, lo atribuyó al retraso en la notificación a la red sanitaria local de los resultados de los análisis de laboratorio de los casos sospechosos tanto de dengue como de zika.
Eso, de acuerdo con Núñez, "impide o demora planificar y ejecutar las acciones de bloqueo donde circula el virus del zika. Esto es en El Sauzalito, epicentro de la epidemia del zika, que se agudiza por la falta de apoyo integral y de una correcta coordinación con las estructuras operativas del sistema sanitario chaqueño y de la Nación, aunque los que pertenecen al sistema nacional se desempeñan mucho mejor que los locales, si se tienen en cuenta la calidad y los resultados de las intervenciones de las brigadas venidas de otras provincias, pero que por la discontinuidad de las intervenciones conspiran negativamente en la lucha contra los huevos y las larvas del Aedes aegypti.

Hospital de Sauzalito

En el hospital de Sauzalito se estima que el número total de enfermos es extraordinario, nunca visto en esa localidad, según los diagnósticos clínicos a los que arribaron los médicos. Allí trabajan 4 médicos. Uno de ellos remite todos los casos a laboratorio, otro solamente el 50%, otro el 20% y el último manda el 5% de las muestras de los pacientes que atiende y examina. Este último médico estima que el 90% de la población contrajo dengue.

Si se agregan los asintomáticos y los no asistidos, el número crece exponencialmente. Todos los enfermos de dengue por nexo ya son tratados como pacientes que han contraído tal enfermedad, y se les prescribe paracetamol. En definitiva, se ha desatado una gran endemia de dengue en Sauzalito y en toda su área socio-sanitaria, que podría transformarse en epidemia. Según las pautas y normas de epidemiología, el territorio se trasformó en zona endémica si se considera el total de la población estable, que se estima en 6.500 habitantes, número que se proyectó hace dos años a través de un censo doméstico, lo que permite suponer que el total de enfermos de dengue –por nexo y por laboratorio- es de aproximadamente 4.745 personas, lo que implica un desastre sanitario.

La guardia está abarrotada de enfermos con los mismos síntomas. Fiebre muy alta, dolor de cabeza, tremendos dolores en todo el cuerpo. El médico de guardia no da abasto. Comienzan a faltar agujas jeringas. Los que pueden, deben comprar paracetamol para que alcance medicamento a los sectores más pobres. Porque el hospital está colapsado, internan a todos juntos, sean mujeres y hombres, pese a que los enfermos deben estar aislados. Las salas ya están sucias porque el personal de limpieza no da abasto. Varios baños tienen sus cañerías tapadas y el gobernador sabe de esta situación.

El hospital funciona mal desde hace mucho tiempo producto de múltiples factores históricos, como también por otros que responsabiliza directamente a la Región Sanitaria 5 y al Ministerio de Salud. En la actualidad cuenta con una sola ambulancia porque dos están descompuestas y no tienen respuesta para ser reparadas desde la Dirección de Ingeniera Hospitalaria, que depende directamente del Ministerio. Los insumos y medicamentos fueron y son insuficientes. Con la endemia de dengue esto se ha puesto en mayor evidencia. Si bien tienen paracetamol, el desarrollo de la endemia pone en crisis el limitado abastecimiento. Faltan médicos, bioquímicos y otros recursos humanos que son indispensables, sobre todo ante la expansión del dengue. Prácticamente están atendiendo a los enfermos del casco urbano o los que llegan por su cuenta desde las zonas rurales o de otras localidades de la zona sanitaria, especialmente los que viven en Tres Pozos, Tartagal, Fortín Belgrano y los que habitan en el margen del Río Bermejo. Los sectores sociales, fundamentalmente las comunidades indígenas, reclaman porque sufren y no son adecuadamente atendidos.

A pesar de la inauguración del moderno edificio del nuevo Hospital de Pompeya, los gobiernos no comprenden que para que funcione bien un hospital público no alcanza con apilar ladrillos e instalar equipamiento.
El factor humano de profesionales, técnicos, enfermeros, mucamos y choferes definen cuando un centro hospitalario presta el servicio sanitario que necesita la población, que como objetivo y meta es muy fácil de identificar porque gran parte de los datos son procesados y consolidados anualmente por la Dirección de Estadísticas Sanitarias del Ministerio de Salud de Chaco, aunque se ocultan datos socio-sanitarios esenciales, bajo el paño de las cifras negras.

En el Impenetrable, invariablemente, se exige y no se brinda un aceitado funcionamiento de salud pública porque es la región que tiene los peores indicadores socio-sanitarios del país, con antiguas endemias como tuberculosis, Mal de Chagas, desnutrición, Mal Nutrición, parasitosis, embarazos precoces o prematuros y nacimientos de chicos con discapacidades y mal formaciones por las razones que el sistema conoce y muchas veces oculta. Cuando llegan las intensas lluvias a la región se multiplican los criaderos de mosquitos y la proliferación del aedes aigypti, transmisor de dengue, zika y chikunguya.

Hoy dia los medios de comunicacion se sorprenden de la noticia de Agustina una niña wichí de 13 años que fue trasladada de urgencia al hospital de Castelli y había llegado con un cuadro de desnutrición crónica, anemia y neumonía y, según informaron desde el nosocomio, no sabía que cursaba un embarazo de 29 semanas. Luego de ser sometida a la cesárea, el bebé prematuro extremo, nació con bajos signos vitales y perdió la vida en la tarde del 06 de noviembre de 2018. Al dia siguiente la joven también perdió la vida. Otra vez una mujer sin posibilidad de decidir sobre su propio cuerpo, menor de edad, indigena, pobre, de los parajes del monte chaqueño, suma un caso mas a la extensa lista de muertes de jovenes mujeres del impenetrable chaqueño. Muertes que quedan impunes. Invisibilizadas por el patriarcado, el racismo, el capitalismo y el estado.

La provincia del Chaco también tiene los índices de embarazo adolescente y mortalidad materna más altos que la media del país. El último informe de Natalidad y Mortalidad del Ministerio de Salud muestra que el 15% de los nacidos vivos (115 mil sobre 770 mil) son de madres adolescentes (menores de 20 años). En tanto, trascendió que en lo que va del año ya hubo quince muertes maternas en la provincia del Chaco.

Energía nuclear en la provincia de Formosa. ALFREDO GALARZA
En 1982 comenzó a funcionar una fábrica de dióxido de uranio en Alta Córdoba en la ciudad capital de Córdoba. En 1985, la Municipalidad sancionó una ordenanza que prohibió ese tipo de industrias en la zona. Entonces empezó a buscarse un destino para el traslado. Más de diez años después, en 1996, se creó Dioxitek. Varias ciudades integraron el listado de posibles destinos (Mendoza, La Rioja, Río Tercero, Embalse). La planta sufrió también varias clausuras.

Dioxitek S.A. es una sociedad anónima estatal argentina, perteneciendo el 99 % de sus acciones a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el 1 % restante a la provincia de Mendoza. Fue creada por el Poder Ejecutivo Nacional para garantizar el suministro de dióxido de uranio que se utiliza en la fabricación de los elementos combustibles para las centrales nucleares de Embalse y Atucha I.

En noviembre de 2012, se firmó un acuerdo entre Dioxitek, la Municipalidad y la CNEA para relocalizar la planta de la ciudad de Córdoba en un plazo no mayor a 18 meses. Ese mismo año, la ciudad clausuró la empresa, hasta que la firma se comprometió a trasladar la planta fuera del municipio y la CNEA a remediar el basural de 57 mil toneladas de colas de mineral de uranio. A pesar del tiempo y la ordenanza que lo prohíbe, la planta continúa en funcionamiento en Córdoba (Agustina Grasso).

En 2012 la planta fue clausurada debido a la violación de la ordenanza municipal Nº 8133, la falta de habilitación y de autorización de las redes sanitarias para arrojar efluentes, falencias de seguridad sanitaria y la carencia de un certificado de bomberos.

En los últimos 9 años, se realizaron varios intentos de relocalización pero todos fracasaron, el último fue en 2012 cuando se pensó en La Rioja como destino pero el Concejo Deliberante vetó la instalación de ese tipo de fábricas. Desde noviembre de ese año, la Municipalidad de Córdoba acordó con la Comisión Nacional de Energía Atómica un plazo máximo de dos años para el traslado de Dioxitek, el cual se vence en noviembre de 2014.

En junio del año 2013 se reflotó la cuestión. Formosa era todavía una posibilidad incierta ya que las localidades de Río Tercero y Embalse eran las opciones más firmes para la relocalización, sin embargo, la oposición de vecinos y organizaciones ambientalistas hicieron que la provincia de Formosa entrara en consideración. En abril de 2013 representantes de la Embajada del Paraguay en la Argentina, mantuvieron una reunión informal con representantes de la Autoridad Regulatoria Nuclear de la Argentina. En las misma, los argentinos manifestaron que la instalación del Reactor Nuclear en la Provincia de Formosa podría concretarse a futuro como parte del Plan Estratégico Nuclear Argentino". De ser así, este plan no contemplaría la expresa prohibición "de realizar pruebas nucleares y el almacenamiento de uranio o cualquier otro mineral radioactivo y de sus desechos" que se establece en el artículo 38 de la Constitución provincial de Formosa.

El eventual terreno donde se instalará la empresa Dioxitek SA será en el Parque Tecnológico de Formosa . La planta estaría emplazada a pocos metros del riacho Formosa, que desemboca en el Río Paraguay. Esto es, a metros de la ruta 81, entre los Km 1.184 a 1.189, en dirección oeste, a tan sólo 16 Km del centro de Formosa, 100 del límite con Paraguay y 170 Km de Asunción.

Hasta el día de hoy, diversos senadores y diputados argentinos como paraguayos, organizaciones vecinas y ambientales, como Greenpeace y Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) reclaman "acceder a la información pública completa de este proyecto vinculado al plan nuclear y de querer recibir, por parte del Estado, un estudio completo de impacto ambiental".

La misma CNEA reconoce en sus estadísticas que la planta de Córdoba ha venido descargando, cada año, varios kilos de aerosoles de uranio al aire del barrio y centenares de kilos de uranio a la colectora cloacal.

En los barrios afectados, nunca se hicieron estudios epidemiológicos. Existen mediciones independientes y alertas de la Autoridad Regulatoria Nuclear sobre la presencia del gas radiactivo Radón 222 y altos niveles de contaminación en aire y suelo.

Si de exportación nuclear argentina se habla, la mención a Dioxitek es ineludible. En la actualidad, la compañía es primera productora en Latinoamérica, y la tercera a nivel mundial, de fuentes selladas de cobalto-60 (Co-60). Además, se ocupa de comercializar el molibdeno-99 (Mo-99) que produce la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y de producir dióxido de uranio (UO2), imprescindible para la operación de las centrales nucleares argentinas.

Pero el carácter estatal de la empresa, así como su composición societaria, lejos de pensarse como una política de expansión del sector nuclear, fue producto de la resistencia de los trabajadores de la CNEA. El entonces Ministro de Economía, Domingo Cavallo, creó la empresa como primer paso para la privatización de la producción local de dióxido de uranio, en el marco de una política de desguace del sector nuclear en general. La resistencia de los trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica fue tal —en este caso como en tantos otros— que Dioxitek quedó, finalmente, en sus manos. A partir de la presidencia de Néstor Kirchner en 2003 y, posteriormente con los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, la compañía creció para convertirse en una empresa fundamental en la configuración del ciclo del combustible.

En la actualidad, la planta emplea cerca de un centenar de personas y produce 120 toneladas de UO2, aunque pronto dicha producción no será suficiente. En poco tiempo se pondrá en marcha Atucha II, lo cual llevará la demanda de UO2 a 250 toneladas anuales. Por otra parte, comenzará a funcionar el nuevo reactor de investigación RA-10 —en 2018—, y también se iniciará el proceso de construcción y puesta en marcha de la cuarta y la quinta central nuclear argentina —anunciadas por el Ministro de Planificación, Julio de Vido, a fines de junio del año pasado—, lo que incrementará la demanda en la producción de dióxido de uranio. Por esa razón, la nueva planta de Dioxitek en Formosa, además de contar con tecnología de última generación, incrementará la producción de UO2 en 460 toneladas por año.

Como parte del proyecto de reactivación del sector nuclear argentino que desde 2006 se implementa a través del Plan Nuclear Argentino, que busca diversificar la matriz energética y profundizar la aplicación nuclear en medicina e industria, a principios de 2014 se puso en marcha el proyecto para la nueva planta de procesamiento de dióxido de uranio de Dioxitek. Emplazado en la provincia de Formosa, a 16 kilómetros de la capital provincial. El proyecto, conocido como NPU (Nueva Planta de Uranio) se está desarrollando en un predio de 100 hectáreas, de los cuales se prevé utilizar 17 mil metros cuadrados para la planta cubierta y 3 mil para la descubierta. A ello se le suma la parquización y el arbolado de 110 mil metros cuadrados, por lo que quedarán sin ocupar 770 mil metros cuadrados.

Integración o Interconectividad. ALFREDO GALARZA
IIRSA es una iniciativa que rompe con la tradición histórica de Latinoamérica como una región con personalidad propia, para situarse en el estrecho marco de América del Sur. El concepto de América Latina había nacido en el siglo XIX en contraposición a la América imperialista, pero ahora asistimos a un paulatino desplazamiento que coloca en el centro del escenario la idea de América del Sur, como destaca con acierto Porto Gonçalves.

Sudamérica es una espacio geopolítico formulado por los estrategas militares ligados a la dictadura brasileña (1964-1985), como Golbery do Couto e Silva, uno de los principales teóricos de la doctrina de seguridad nacional elaborada en la década de 1950 por la Escuela Superior de Guerra. Fue además creador del Servicio Nacional de Informaciones en 1964, presidió la filial de la multinacional estadounidense Dow Chemical y fue autor del libro "Geopolítica del Brasil".

El concepto de ejes de integración y desarrollo del plan IIRSA (Integración infraestructura regional sudamericana) sustituye al de región como núcleo de la acción gubernamental, privilegiando los flujos por sobre los territorios habitados por pueblos y naciones.

La derrota del ALCA en 2005 y la llegada al gobierno de fuerzas progresistas y de izquierda impulsó una redefinición de la IIRSA. El COSIPLAN (Consejo de Infraestructura y Planeamiento) se creó en la cumbre de presidentes de agosto de 2009 en Quito. Desde ese momento, la IIRSA es el Foro Técnico para temas relacionados con la planificación de la integración física de la UNASUR. El Consejo está integrado por las ministras y los ministros de las áreas de infraestructura o planeamiento.

El organismo se ha dotado de un comité coordinador, grupos de trabajo y un foro técnico, designándose presidencias pro témpore rotativas por países. Hasta 2015 se han realizado seis reuniones de ministros del COSIPLAN. El Comité de Coordinación Técnica (CCT) está integrado por funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA).

Sin embargo, lo más notable es la importante expansión que tuvo la cartera de proyectos en los últimos años: de 335 en 2004 con 37.000 millones de dólares de inversión a 579 proyectos con 163.000 millones de dólares en 2014. La Cartera de Proyectos se amplió en más del 72% y aumentó más de cuatro veces la inversión total estimada. Por otro lado, hay 106 proyectos ya concluidos y 179 en fase de ejecución.

Más de 70% del financiamiento de las obras es público y una parte importante corresponde al brasileño BNDES, aunque la crisis en ese país está disminuyendo ese financiamiento. Casi el 90% de los proyectos son del área de transporte, siendo la mitad en carreteras, que se llevan la mitad de la inversión. Casi un tercio de la inversión total está destinada a energía, en particular usinas hidroeléctricas, que son las obras más criticadas por los pueblos.

El eje con más cantidad de proyectos es Mercosur-Chile con 123 y 55.000 millones de dólares, lo que supone un 25% del total para uno sólo de los nueve ejes multimodales que conectan los océanos Atlántico y Pacífico. Por países, Argentina supera a todos los demás con un total de 180 proyectos que la involucran, seguida de Brasil con 106.

La construcción de infraestructura regional forma parte del "proceso de internacionalización de las multinacionales brasileñas, básicamente las grandes constructoras, apoyadas en los préstamos del BNDES que crecieron un 3.000%" (Raúl Zibechi).

La interconectividad que generan estos planes de supuesta integración entre pueblos, lubrica los flujos que permiten no solo la expansión de la lógica de acumulación de capital, sino también la profundización de los procesos de colonización. La esfera económica de la matriz de poder colonial necesita expandirse espacialmente introduciendo nuevos territorios a la lógica de acumulación de capital. La interconectividad de la información que circula por los tendidos de fibra óptica, antenas parabólicas y telefonía celular, permiten reactualizar los procesos colonizadores que primeramente tuvo la aparición del frente religioso cristiano y más tarde evangelista, en los territorios de los pueblos originarios distantes de ciudades. Hoy la interconectividad permite la intrusión de la televisión en los hogares de los parajes y zonas rurales que va modificando por dentro las relaciones familiares, las relaciones sexuales, las relaciones de espiritualidad, como así también la desconexión de prácticas comunitarias que promueven la individualidad.

Las carreteras del IIRSA y el dragado de ríos para la navegación de barcos de gran calado, no solo permiten interconectar recursos distantes con los puertos y de ahí a los centros metropolitanos. La ampliación y modernización de las carreteras y el transporte multimodal permite acelerar los flujos de transporte de mercancías. La misma función cumplen los gasoductos, oleoductos y mineraloductos. Por los lugares donde se expanden estas carreteras se diseminan los circuitos de la trata de personas para la explotación sexual, el cual es consumido por trabajadores de las explotaciones extractivas y por trabajadores del transporte de mercancías. Otra característica de las carreteras es que facilita el acceso a la depredación de los recursos forestales. Las imágenes satelitales muestran la estrecha relación que hay entre carreteras y deforestación. Las carreteras facilitan el acceso de recursos a corporaciones internacionales y nacionales, a empresarios chicos y medianos, como así también el arribo de colonos de bajo nivel económico, que alteran las pautas económicas culturales espirituales ecosistémicas de los pueblos y naciones indígenas, que ven una reactualización de los procesos de colonización. La profundización de la interconexión de territorios que favorecen y lubrican los flujos de extracción de recursos naturales y reactualizan los procesos de colonización, se profundizaron durante el inicio del siglo XXI en todos los países de Sudamérica, sin importar el signo ideológico de las gobernabilidades de turno. Se observa también la falta de consulta previa a las comunidades violando tratados internacionales que los estados sudamericanos han suscripto en sus constituciones.

Hoy día la interconectividad permite también el arribo de las mafias ligadas al narcotráfico que se apropian de los procesos económicos y productivos. Esta renovada actualización de la lógica de traer modernidad a las zonas desconectadas de los flujos económicos internacionales está generando más crisis en los ecosistemas y la destrucción del tejido comunitario de los pueblos y naciones indígenas. La interconectividad entre territorios que son reapropiados para la lógica de los procesos colonizadores, también permite la expansión de las ciudades en detrimento de pequeños núcleos de población. Otro fenómeno de traer modernidad a través de la interconexión a través obras de infraestructura, es el arribo de formas de organización social de carácter estatal que se tornan hegemónicas y degradan e inferiorizan las formas de organización social indígena basadas en usos y costumbres. Como así también el arribo de Ongs e iglesias evangélicas que van tejiendo una red de dependencia de capitales estatales y privados que no favorecen los procesos de autonomía de los pueblos y naciones indígenas y generan también el debilitamiento de prácticas culturales propias.

A mas de 15 años de gobernabilidades de izquierda y progresistas en Sudamérica es necesario hacer un balance crítico acerca de estos procesos. Estas gobernabilidades solo fueron posible gracias a la inmensa lucha de los movimientos sociales, que fueron los actores de un proceso de cambio que produjo formas de hacer política distintas a las formas de organización social hegemónicas de los partidos y sindicatos. Estas formas estadocéntricas y patriarcales -la de los partidos y sindicatos- fueron desbordadas por un hacer social político, económico y territorial donde los jóvenes y las mujeres fueron protagonistas. Estas formas no estatales lograron crear nuevas territorialidades donde un hacer otro abría paso a formas de organización de carácter comunitario incorporando conceptos como reciprocidad, autogobierno y cosmovisiones no occidentales, que forman parte de las y los migrantes indígenas y campesinos.

El ciclo de luchas y resistencias de los de abajo, organizado en movimientos sociales, posibilitó la llegada a la gobernabilidad estatal de fuerzas progresistas y de izquierda en Sudamérica, coincidió además con el alza de los precios internacionales de los commodities (soja, minerales, petróleo, gas, pasta celulosa) y posibilitó una mejora en las condición de vida de los habitantes del subsuelo de la sociedad: indígenas, campesinos, desocupados; como así también una mejoría en el acceso al consumo de las clases medias y clases medias bajas, duramente golpeadas por el ciclo de acumulación neoliberal de la década del 90 basada en privatizaciones y achique del Estado.

El discurso de los actuales gobiernos habla de redistribución de la riqueza, pero lo que se logro redistribuir en realidad, es un porcentaje pequeño de la acumulación de capital extractiva, ya que las grandes ganancias nunca fueron puestas en cuestión por los gobiernos progresistas y de izquierda. En ese sentido hubo acuerdos claros con el capital trasnacional por parte de las gobernabilidades sudamericanas. El capital financiero global acepto las gobernabilidades progresistas y de izquierda, ya que no se ponía en discusión la acumulación de ganancia derivada de las inversiones en proyectos extractivos. Distinta es la situación de las élites locales en las gobernabilidades progresistas y de izquierda, ya que se vieron perjudicadas al no poder contar para sí con los recursos del Estado y las ganancias derivadas de la renta extractivista.

La emergencia de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) posibilitó el acceso de inversiones de capital por fuera del marco del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. El capital proveniente de los BRICS acentuó el proceso neocolonial de saqueo a los recursos naturales. No modificó la relación estructural económico capitalista. Además al establecer relaciones comerciales con China los gobiernos sudamericanos tuvieron que reconocer a China como economía de mercado y por consiguiente ingresaron a los países mercancías del gigante asiático, que acentuó el colapso de las industria de los países que todavía conservaban una matriz industrial importante como Brasil, Argentina y México; aunque es verdad que al principio, cuando estaban en alza los precios de los commodities, se noto una mejora en el consumo interno, que posibilitó una mejora de la pequeña y mediana industria, las fábricas recuperadas y cooperativas, pero esta reactivación del consumo interno siempre estuvo subordinada a la lógica del capital extractivo que entra a los países periféricos solo por la necesidad de materia prima, bajos costos de extracción, ventajas impositivas; todo esto bajo un marco de control y contención de la protesta social. El extractivismo no es posible bajo un clima de cortes de ruta, piquetes y estallidos sociales. El progresismo y las izquierdas en el poder contuvieron la protesta social, ya que muchos de sus militantes y activistas fueron parte de la lucha y resistencia contra el ciclo anterior de privatizaciones neoliberal. Una vez contenida la protesta social las inversiones de capital extractivo empiezan a fluir en Sudamérica.

Si bien las inversiones chinas en Sudamérica no implican un subordinamiento de las políticas internas, como lo hacían los préstamos del FMI y el BM; profundizan la relación centro periferia en la cual los países sudamericanos dependen de la demanda de materias primas de los países centrales. Las inversiones del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo) de Brasil en Sudamérica también están destinadas a la interconectividad del territorio, para acercar los recursos que se encuentran sin explotar, a la dinámica mundial de acumulación de capital, que prioriza el tránsito de materia primas desde el corazón paulista (la mayor burguesía del sur del mundo), hacia el océano pacifico.

Los gobiernos sudamericanos crearon programas de asistencia social para paliar la situación de los desocupados, aquellas personas que el capital extractivo ya no necesita explotar para producir plusvalor. Durante los gobiernos progresistas y de izquierda, los movimientos sociales recibieron ingentes cantidades de recursos y dinero que modificó el carácter o discurso antisistemico, autónomo e independiente que tuvieron durante la década del 90 y principios del 2000. Los diseños de estos planes fueron pensados por los técnicos y licenciados egresados de la FLACSO, que luego elaboraron junto a la nueva dirigencia política los planes sociales de los distintos gobiernos progresistas de la región.

Los movimientos sociales se fueron transformando en organizaciones político-sociales perdiendo filo antisistémico y muchos de sus líderes o referentes formaron parte de las gobernabilidades de turno. Los movimientos sociales críticos a las gobernabilidades de turno se les retaceo recursos y muchas veces fueron fruto de la criminalización y represión de la protesta y otras tantas se les acuso de ser funcionales a la derecha o recibir recursos de ONG europeas o estadounidenses.

Las comunidades indígenas a partir del auge de la voracidad de recursos naturales, están recibiendo una renovada presión de la lógica estatal asociada a la necesidad del capital privado de nuevas territorialidades. Son las comunidades indígenas las que están resistiendo en los territorios que avanza la lógica extractiva, ya que allí se encuentran los recursos que aún no están bajo explotación. Los gobiernos intentan subordinar a estos movimientos mediante planes sociales, represión selectiva a referentes y líderes, represión a cortes de rutas y marchas de reclamo y/o protesta, gatillo fácil policial en barriadas humildes, procesamiento y cárcel de activistas, intervención de los movimientos sociales creando organizaciones afines, quita y/o reducción de recursos y planes sociales como modo de disciplinamiento, división de las comunidades favoreciendo a unas en detrimento de otras, construcción de infraestructura que renueva la presión para el saqueo de recursos y despojo de territorios, compra de liderazgos con recursos públicos, desconocimientos de liderazgos que no hayan sido forjados con métodos de elección occidentalizados (urnas, boletas), desconocimiento de formas de organización social indígena según usos y costumbres salvo aquellas que determina el Estado (asociaciones civiles), implementación de leyes que permiten la militarización de los territorios donde se encuentran los recursos naturales que el Estado considera estratégicos, falta de justicia e incapacidad de encarcelar a quienes agreden físicamente a referentes sociales y a integrantes de comunidades en resistencia, inexistencia de consulta previa a las comunidades acerca de los recursos naturales y la construcción de infraestructura, ineficacia y burocracia en la titularización territorial a nombre de la comunidad, falta de aplicación de leyes de reforma agraria, aplicación de los gobiernos de discursos de igualdad y justicia cuando en los hechos ocurre lo contrario.

La pérdida de competitividad de los BRICS y la consiguiente contracción de sus economías hacen que la demanda de commodities se reduzca, como así también la inversión de capital que garantiza el sostenimiento de los planes sociales para contener la protesta social. Esta recesión que afecta a los estados nación es la más grave desde el nacimiento de la economía mundo en 1492. Es una crisis estructural que no encuentra los mecanismos para relanzar el ciclo de recuperación del actual sistema capitalista. Esta crisis mundial se explica principalmente por la resistencia mundial que están llevando los pueblos contra este asalto a los territorios que estaban por fuera de la lógica global de acumulación por desposesión, como así también el colapso del clima y el deterioro de los ecosistemas que hace imposible la recuperación del sistema mediante mas extracción de recursos naturales.

Las formas y modos occidentalizados y estadocéntricos de las gobernabilidades de izquierda y progresistas tienen serias dificultades para atender demandas territoriales de los pueblos indios que luchan y resisten los proyectos extractivos. Hay grandes luchas en pueblos donde la mayoría de la población es mestiza o no indígena y de igual manera resisten los proyectos de extracción de recursos sin consulta previa. La forma de organización estatal se erige como hegemónica y se arroga para sí misma, el derecho de representación de una mayoría nacional y actúa en última instancia en consecuencia. Puede hacerlo considerando los recursos de los pueblos como estratégicos para la república, puede usar la fuerza pública no solo para reprimir la protesta social, sino para permitir la construcción de una obra de infraestructura o puede incluso definir como tiene que ser la organización social para ser merecedora de recibir recursos. Ésta forma estatal reactualiza los procesos coloniales inferiorizando saberes, formas, modos, cuerpos y territorialidades en una suerte de nuevo racismo de Estado. Incluso las formas de organización de colectivos, activistas y autoconvocados no indígenas que no tienen al Estado como horizonte, son inferiorizados no solo por el Estado, sino por las organizaciones político sociales y los partidos políticos. Un nuevo marcador racial que toma en cuenta la forma como te organizas determina tu madurez política o si estas en un nivel inferior de infantilismo de izquierda o le haces el juego a la derecha. Las gobernabilidades progresistas y de izquierda no lograron empoderar y dar autonomía a los movimientos sociales, por el contrario, las organizaciones sociales ahora son mucho más dependientes de los flujos de acumulación de capital extractivo que están entrando en crisis. Se podría decir que la crisis del capital pone en crisis el pseudo estado de bienestar que tuvieron los estados nación sudamericanos durante la primavera extractivista, además el colapso de la ayuda estatal pone en crisis a las organizaciones sociales dependientes de esos recursos.

Devaluación, inflación, recesión, agotamiento de los ecosistemas y crisis ambiental, aumento del trabajo precario, semiesclavo y la desocupación, pérdida de autonomía política y económica de las organizaciones sociales, mayor represión y militarización de los gobiernos, avance de los carteles del narco en todos los estratos de la sociedad y la perdida y deterioro de los tejidos comunitarios, dan la pauta de un escenario de crisis para los movimientos sociales. La historia del quiebre del Estado de Bienestar (la derrota del trabajo frente al capital) en Sudamérica en la década del 60 renovó la lógica violenta del capital y del sistema colonial mediante la instauración de dictaduras militares.

Todos los ciclos de crisis de la economía mundo capitalista han instaurado una espiral de violencia contra los pueblos. Es tiempo de articularnos, empoderarnos y fortalecernos desde los territorios ya que la forma estado nos excluye y nos expropia en tanto representados, a la vez que dicha relación siempre intenta restablecer el orden del sistema mundo que nuestra rebeldía hace entrar en crisis, es decir, los procesos estatales nos reconcilian con la lógica del capital, con la lógica de muerte y destrucción de la diversidad de la vida.

La financierización de la política social: el caso brasileño. LENA LEVINAS
Las políticas sociales sirven para consolidar el modelo de consumo del social desarrollismo, que consiste en promover la transición hacia una sociedad de consumo de masas, a través del acceso al sistema financiero. La novedad del modelo social desarrollista es la de haber instituido la lógica de la financierización en todo el sistema de protección social, ya sea mediante el acceso al mercado de crédito, ya sea vía la expansión de los planes de salud privada, crédito educativo, etc. Se asiste de este modo a un proceso de financierización acelerada, que se sirve del sistema de protección social para vencer la barrera de la "heterogeneidad estructural", que frenaba en América Latina la expansión de la sociedad de mercado. Esto en lugar de promover la protección contra los riesgos e incertidumbres, aumenta la vulnerabilidad y modifica varias dimensiones de la vida social.

El siglo XXI parece haber finalmente entronizado en América Latina una articulación entre política económica y social, que conduce a la llegada de sociedades de consumo (de masas). Tal proceso tendría como resultado el aumento del salario medio y, de este modo, engendraría un círculo virtuoso de expansión de la producción y de la demanda, apoyado en una dinámica de innovación, que, a su vez, perfeccionaría constantemente los patrones de consumo de una sociedad de masas.

Varios factores habrían contribuido a romper las amarras estructurales para la expansión del mercado interno. Para citar algunos, destacamos la fase de bonanza asociada al fuerte aumento de los precios internacionales de los commodities que provocó una sobre valuación del tipo de cambio; la intensificación del proceso de globalización con nuevos jugadores, como China, que están inundando el mercado internacional con mercancías (bienes salario) y bienes durables a precios altamente competitivos y en caída; el surgimiento de una coalición de centro-izquierda al frente del Ejecutivo federal, comprometida en promover la "inclusión social" a través de una nueva articulación entre política económica y la política social. Justamente esa ingeniería es la que habría propiciado compensar la productividad en baja, particularmente en la industria de transformación, con la expansión del consumo de masas a través de políticas sociales orientadas a la incorporación al mercado antes de igualar oportunidades y resolver las asimetrías profundas que alimentan la heterogeneidad estructural que aún nos caracteriza. La transición al consumo de masas se hizo, consecuentemente, sin resolver los cuellos de botella estructurales.

En la última década, la notable progresión del crédito al consumo vinculado a determinados beneficios sociales, aparece en el centro de la llamada estrategia social desarrollista (Bastos, 2012), cuyo saldo más positivo fue la de, prácticamente, universalizar el acceso a ciertos bienes de consumo durables a lo largo de la curva de distribución del ingreso, contribuyendo por lo tanto, al calentamiento de la demanda interna y haciendo del consumo de las familias el motor del crecimiento económico reciente. Sostenemos que la otra cara de la moneda reside en un fuerte endeudamiento y mayor vulnerabilidad de las clases populares y de los grupos más desfavorecidos, al mismo tiempo que a una precarización y desinstitucionalización del sistema de protección social (Fagnani, 2010).

Para entender mejor la trayectoria de consolidación del sistema de protección social brasileño, pieza fundamental en la transición a una sociedad de consumo de masas a través del acceso al sistema financiero, se presentan, inicialmente, sus características y su alcance. Cabe señalar desde ya la marca registrada del gasto social en Brasil: el 60% toma la forma de transferencias monetarias, mientras que la provisión de servicios desmercantilizados sigue siendo minoritaria y por debajo de lo establecido por la ley. Este perfil no es accidental; encubre un modelo social que privilegia la solución de las fallas de mercado, deja de lado mecanismos de igualación social y reducción de las desigualdades, lo que, en sí mismo, es un factor que inhibe la redistribución (Lavinas, 2013, 2014).

De hecho, en 2013, el desglose de las fuentes de ingresos captados por la PNAD indica que mientras que los beneficios previsionales quitan 21 millones de personas de la pobreza y 19 millones la miseria, los beneficios asistenciales reducen el número de pobres en 7 millones y de los indigentes en 4 millones. En 2011, el porcentaje de brasileños con 65 años o más entre los pobres es menos del 2% (PNAD 2011) mientras que la tasa de cobertura previsional incluye a más del 85% de la población anciana. Además, a partir de 2008, el seguro social fue flexibilizado, con la creación de la figura jurídica del MEI (Micro Empresario Individual), que formaliza vínculos con la Seguridad mediante una alícuota de contribución inferior la alícuota-patrón, es decir 5% contra 20% del salario mínimo vigente. Son beneficiados de esa "alícuota-incentivo", bien ventajosa, aquellos que se declaran autónomos, precarios o involucrados en una tarea de alrededor de 250 actividades. Entre otros criterios de elegibilidad se debe declarar ingresos anuales de hasta 60 mil Reales (o 20 mil dólares).

Tal flexibilización denota la expansión y fortalecimiento de una vía original que consolida valores de solidaridad (desindividualización) y redistribución (alícuota de aporte menor, pero idéntico beneficio al piso de los contribuyentes), constitutivos de los sistemas de reparto (Barr, 2004), eliminando la informalidad. Además, da musculatura al sistema previsional al elevar la densidad contributiva, incluyendo nuevos grupos de trabajadores antes desprotegidos. Este incentivo aumenta la eficiencia del sistema y, al mismo tiempo, redistribuye. En pocos años, 4 millones de personas se convirtieron MEI, adhiriendo al régimen general de Seguridad Social. Pueden retirarse por edad, pero tendrán derecho a un beneficio en el valor integral del piso previsional.

Así, por el lado de los beneficios previsionales y del Seguro Social (RGPS), se marcha hacia una cobertura creciente, amplia y que, a partir de nivel económico social, condiciones y aportes diferenciados, asegura un conjunto de derechos equivalentes y uniformes. Hoy hay en Brasil 24,5 millones de jubilados y pensionados (8,6 millones rurales), con 2/3 recibiendo mensualmente un beneficio equivalente al valor de un salario mínimo. El seguro social garantiza incluso la asistencia por enfermedad, licencia por maternidad y seguro de desempleo, extendiendo la gama de derechos previsionales de los contribuyentes a imagen de los sistemas más modernos de seguridad. En 2013, el gasto de las prestaciones previsionales del régimen general ascendió a 7.38% del PIB (ANFIP, 2014:84).

Sumado a la dinámica reciente del mercado laboral en Brasil, que generó durante el periodo 2003-2013, aproximadamente 21 millones de puestos de trabajo formales (Lavinas, Cordilha y Cruz, 2014) y a los incentivos a la contribución previsional, hace que las cuentas de la Seguridad Social sean superavitarias. «El aumento de los puestos de trabajo, bajo la forma de empleo, un mayor grado de formalización de las relaciones laborales y un aumento de los ingresos del trabajo son factores determinantes de esos resultados» (ANFIP, 2014:59).

Una de las innovaciones institucionales de gran impacto social logradas con la promulgación de la Constitución de 1988 fue la creación del derecho a la asistencia para los grupos más necesitados y desposeídos de medios, debiendo el Estado asegurar mínimos monetarios y provisión de servicios para reducir la vulnerabilidad de las familias pobres. Antes de 1988, la asistencia fue casi en su totalidad una acción benevolente, la intervención del Estado limitándose a iniciativas puntuales de control de jóvenes infractores o la asistencia de madres solteras, en delito de costumbres. Actualmente, la asistencia es claramente un área donde la estandarización de los programas y planes de combate a la pobreza y la miseria forjó una nueva institucionalidad, fuertemente anclada en la lógica de la subsistencia mínima, según el marco regulatorio de la Seguridad.

Dos grandes programas, con una amplia cobertura, atienden a la población objetivo. El beneficio de Prestación Continua contempla mayores con más de 65 años y personas con discapacidad, que viven en familias con ingresos per cápita inferior a un cuarto del salario mínimo. Actualmente beneficia cerca de 4 millones de personas pobres con una transferencia de rentas por valor de un salario mínimo. Ya la Bolsa Familia atiende a prácticamente 14 millones de familias, asegurando un beneficio promedio de R$ 170,00, aquellas cuya renta per cápita está bajo la línea de pobreza de R$ 154,00 mensuales. Por lo tanto, se estima que unos 45 millones de brasileños están comprendidos por el gran programa de lucha contra la pobreza del gobierno federal, lo que significa la garantía de una renta mínima de sobrevivencia. El gasto de ambos programas llegó a 1,2% del PIB en 2014 (siendo el costo de la Bolsa Familia el 0,51% del PIB).

Aunque la Bolsa Familia tiene consenso como política pública para combatir la pobreza, la pregunta es por qué no fue hasta hoy establecida como un derecho, por lo menos para asegurar una cobertura integral. Esto significa que no todos los elegibles están cubiertos. Hay un déficit de cobertura, incluso reconocido por el gobierno federal, que varía según la fuente de la estimación, entre 800 mil y cerca de 2,5 millones de familias. La eficacia de Bolsa Familia en la reducción de la pobreza ya ha sido motivo de polémica. Lavinas (2013) demuestra que su contribución a la caída de los índices de pobreza es marginal (cerca del 10%), muy lejos de los efectos de las transferencias contributivas (jubilaciones y pensiones) y, sobre todo, del salario mínimo. Lo mismo ocurre con respecto a la caída de la desigualdad.

Se estima que la Bolsa Familia contribuyó con el 15% de la caída en la desigualdad durante el período 2000 al 2013.

Sin duda, la política de mayor impacto redistributivo en Brasil, posterior al 2000, fue el aumento real del salario mínimo, en medio de la creación de 20 millones puestos de trabajo formales entre 2003 y 2013.Que la Bolsa Familia constituye un mecanismo importante para combatir la pobreza extrema es indiscutible, y su adopción tardía solamente fue para cubrir una brecha grave. Sin embargo, el beneficio asegurado anualmente a cada niño pobre individualmente está muy por debajo del gasto fiscal que se contempla a los ricos.

Otra particularidad de la asistencia brasileña es que los beneficios de la Bolsa Familia y BPC son pagados con ingresos provenientes de impuestos indirectos, que son los que gravan el consumo. La Constitución ciudadana estableció que además de las contribuciones de empleados y empleadores al presupuesto de la Seguridad (vinculadas al pago de prestaciones contributivas), un conjunto de tributos exclusivos, que inciden sobre todo en el consumo, servirían al financiamiento de los beneficios no contributivos y de la salud.

En Brasil, a diferencia de muchas economías desarrolladas, donde los alimentos y otros bienes y servicios de primera necesidad están completamente exentos para ampliar el consumo de las familias pobres, no existe tal tipo de exención tributaria (solamente al capital). Esto demuestra el alto grado de regresividad del sistema tributario brasileño, donde los pobres, en la medida que elevan su integración al mercado de consumo, contribuyen directamente a financiar la asistencia. Un estudio del IPEA (2010) estima que aproximadamente el 50% de los beneficios recibidos por las familias de la Bolsa Familia retornan al Estado en la forma de impuestos. La financiación de la salud en Brasil proviene de un conjunto de impuestos que inciden mayoritariamente sobre el consumo y que, por lo tanto, conocerán un período de alza, en función de la fuerte expansión del consumo de las familias, que fue el motor del crecimiento económico (Mann, 2015; Lavinas, 2014). Vale recordar que en Brasil ningún bien o servicio está totalmente exento, lo que significa que existe una fuerte regresividad en la tributación indirecta, en la medida en que, proporcionalmente, castiga más los ingresos más bajos.

En 2013, poco más 50% del presupuesto de la Seguridad Social provino de impuestos indirectos, que incide sobre toda la población (47% conformado por contribuciones previsionales).Así, los planes de salud privados, apoyados en una legislación fiscal práctica da en las últimas décadas, que multiplica incentivos a la adhesión con exenciones al Impuesto a la Renta, han ampliado su oferta incluso en el área de atención primaria y básica, por causa de las fallas del gobierno.

El panorama incongruente que viene desde el camino recorrido por la política social puede resumirse en el predominio de las transferencias de ingresos, en detrimento de los servicios desmercantilizados, lo que caracteriza no sólo la mercantilización de la salud, sino también, crecientemente, a la educación. Por un lado, los programas de transferencia de renta condicionada como mecanismo de combate a la pobreza extienden significativamente su cobertura, tal como los beneficios previsionales. En paralelo, la tercera pata del trípode de la Seguridad, el Sistema Único de Salud (SUS), sigue padeciendo la desfinanciación, que compromete su efectividad y acentúa la contradicción de Brasil de tener un sistema público, gratuito y universal que no consigue satisfacer la demanda y precariza y sobre focaliza la atención.

En medio de las tensiones, la política social servirá para consolidar el modelo de consumo de del social-desarrollismo, que consiste en promover la transición a una sociedad de consumo masivo, a través del acceso al sistema financiero. La novedad del modelo social-desarrollista es haber establecido una conexión inédita entre el crédito y la política social para alimentar el consumo de las familias y promover, en el corto plazo, un ciclo de crecimiento liderado por la dinámica del mercado interno.

¿Qué "modelo social" es ese?
La gran arquitectura comienza con la creación del crédito consignado (cuyas cuotas se descuentan de la nómina salarial NdT) en 2003, que vinculará la prioridad de acceso a líneas de crédito con tasas de interés menos extorsivas para funcionarios públicos y trabajadores formalizados. En 2004, se amplía a los jubilados y pensionados.

Paralelamente, también en 2004, es reglamentada la Bolsa Familia, que viene, con retraso, ampliando la incorporación al mercado de millones de familias cuyo grado de marginalidad no sólo restringía oportunidades, sino que amenazaba su existencia y su dignidad. Poco a poco, se ampliaron también los mecanismos de acceso al crédito de consumo a los beneficiarios del gran programa nacional de lucha contra la pobreza, para fomentar un modelo de consumo que viene, finalmente, a calentar el mercado doméstico, duplicando las ventas por menor entre 2003-2014 (IBGE, Encuesta Mensual de Comercio) y, por carambola, financiando asimismo el acceso a bienes importados, que un tipo de cambio sobrevaluado favorece.

Se observa, asimismo, una estrategia bien orquestada de ampliación de los instrumentos de acceso al mercado crediticio, abarcando en la cola de la distribución, en particular, a las clases más pobres, antes excluidas de ese mercado. Rápidamente, sin embargo, se habilitaron tarjetas para la compra a crédito y otros servicios y productos como parte del PIB. En otras palabras, tanto los pequeños tomadores de crédito como los de mayor poder adquisitivo registraron una fuerte expansión, muy por encima del crecimiento de la población adulta. Los años de Lula y Dilma innovaron al promover la inclusión crediticia, alimentando, como consecuencia de eso, el endeudamiento de las familias. Ahí está el talón de Aquiles de la estrategia integrada política social-acceso al mercado financiero. Su cara dantesca aparece cuando se detalla el costo del crédito. El endeudamiento de las familias brasileñas con el sistema financiero nacional, en los primeros meses de 2015, comprometía el 48% de sus ingresos, contra 22% a principios de 2006.

Hay que sumar a la ecuación el hecho de que la mayor parte de la política social consiste en transferencias de ingresos monetarios, contributivas o no contributivas, mientras que la parte de la provisión pública de bienes y servicios que deberían ser asegurados gratuitamente tiende a escasear, empujando a aquellos que buscan seguridad y calidad hacia el mercado privado, con precios distorsionados elevadísimos, incompatibles con los ingresos de la población y comprometiendo gran parte significativa de ellos. Hoy el equivalente a la mitad de la población brasileña, que tiene el 58% de los créditos, destina el 65% de sus ingresos al pago de servicios y 35 % a la compra de productos, mientras ese porcentaje era inverso diez años antes. Y entre los servicios que predominan en gran medida los esenciales, como salud y educación, que tendrían que ser desmercantilizados, derechos de ciudadanía.

Es decir, los ingresos de la población brasileña son aspirados por niveles crecientes de endeudamiento, por tributos indirectos masacrantes, aumentando los grados de endeudamiento, por impuestos indirectos masacrantes (Lavinas, 2014) y la adquisición de lo que debería ser provisto con calidad, en las cantidad impuesta por las contingencias, gratuitamente, o sea servicios públicos como salud y educación, seguridad y transporte. La investigación del Banco Central sobre inclusión financiera (2011) estima que si la tasa de desempleo a nivel nacional crece 1%, la probabilidad de incumplimiento en lo que respecta a la modalidad de crédito de consumo a las personas físicas aumenta en 3 y 4 puntos porcentuales. Por lo tanto, un contexto de estancamiento de las actividad económica estancada de forma prolongada, el default de las familias se amplía (Correa, Marins et alii, 2011). El crédito al consumo en general es mucho más sensible a la situación económica que el crédito direccionado, por ejemplo.

En su más reciente libro, Medeiros observa que "la tasa de crecimiento del consumo importado de 13,9% fue extraordinariamente más alta a la de 3,7% registrada para el consumo medio anual doméstico entre 2003-2009" (2015:119). Como si no fuese ello evidencia incuestionable de una falla en el modelo de crecimiento social-desarrollista, el mismo autor identifica que la tasa de crecimiento del consumo de electrodomésticos importados en el período analizado fue el que más creció - 33.8% al año en promedio - de un total de 22 sectores. Cuando se trata de consumo nacional, la mayor tasa, no por casualidad, está en el sector de intermediación financiera, seguido del sector de electrodomésticos, respectivamente: 8,4% y 7.8% anual en promedio. Esto significa que el crecimiento reciente no vino lastrado de una trayectoria de ganancias crecientes de productividad e innovación en las cadenas productivas nacionales, sino alimentado por la tasa de cambio y por el crédito, ambos en el origen de la transición hacia una sociedad de consumo de masas en Brasil. La política de valorización de los salarios, en particular del salario mínimo, por sí sólo, hubiese sido absolutamente insuficiente para romper las barreras a la expansión del mercado de masas.

Ese nuevo orden financiero (Shiller, 2003) se ha volcado al montaje de mecanismos que extienden los límites de la inclusión financiera, en particular en el mundo en desarrollo y en las economías emergentes, reduciendo el riesgo moral a la que están expuestos los detentores del crédito, el capital financiero. En este escenario, la innovación financiera elige el modo de "préstamos individuales vinculados a los ingresos" como uno de los ejes de la dinámica ampliada de la titularización. La finanza, en realidad, es, en la actualidad, consustancial a todo tipo de producción de bienes y provisión de servicios. Como bien señala Lazzarato (2012), se apropia, a través de múltiples y sofisticados mecanismos de endeudamiento, de la esfera del bienestar social llevando a la privatización de sus servicios y transformando la política social en un sector dirigido hacia la acumulación y el lucros de las empresas privadas, particularmente las financieras, antes que destinado a sanar desigualdades y tornar a las sociedades en más igualitarias.

El acceso a los mercados financieros fue la gran noticia de la explosión de consumo masivo y en busca de más capital humano en una sociedad que mantiene sus debilidades estructurales y profundas desigualdades.

Esa es la marca de lo se consensuó llamar social-desarrollismo. No menos importante es llamar la atención sobre una fuerte dimensión de una estrategia de viciosa, marcadamente neoliberal: nuevas formas de endeudamiento se multiplican y reconfiguran el lugar social de cada uno. Ahora, si el nivel de endeudamiento de las familias tiende a aumentar todavía más rápidamente como resultado de la fuerte subida de tipos de interés reales, la salida de la crisis y la recuperación de un nuevo ciclo de expansión de la demanda evidentemente estarán comprometidas. El resultado dramático de esta estrategia es, por tanto, exacerbar la contracción de la demanda.

Respetar y consolidar la gran innovación institucional que nos vino con la creación de la Seguridad Social en 1988, eso parece fuera del radar. La función de la política social es asegurar niveles crecientes de bienestar y no servir primordialmente para acceder al sector financiero, como colateral de una deuda creciente, o la compra de servicios que el Estado (hurta) deja de proveer. Susanne Soederberg, con mucha propiedad y lucidez, acuñó el término "debtfare State" (2013) para mostrar que "la promoción de la dependencia al mercado a través del acceso al crédito de consumo para asegurar necesidades básicas esenciales" (p. 540) no es neutra (sin relación de clase) ni natural (inevitable).Requiere, por lo tanto, un nuevo análisis de la economía política de la deuda en el fomento al desarrollo, al subsumir, en este proceso, la política social a la lógica neoliberal y al proceso de financierización global.

Crisis Capitalista. ALFREDO GALARZA
Se ha sugerido que la economía mundial está adentrándose en una fase de estancamiento que podría prolongarse varios años. La combinación de fuerzas que conspira para que este letargo económico se profundice y se extienda en el tiempo son poderosas y afectan a todos los grandes centros de dinamismo económico.

Entre estas fuerzas se pueden enumerar las siguientes tres. Primero, el proceso deflacionario que hoy afecta a los centros económicos más importantes del mundo (Estados Unidos, Europa y China). Segundo, la expansión del sector financiero y su hegemonía sobre la economía mundial. Y, tercero, la profunda desigualdad económica que hoy sigue intensificándose.

En una economía capitalista es normal que el capital fluya hacia los sectores de mayor rentabilidad. Sin embargo, cuando la economía real mantiene bajas tasas de rentabilidad y los capitales emigran hacia el sector financiero para buscar ganancias en la especulación, el resultado es una reducción en la tasa de crecimiento.

Pero el sector financiero puede ser refugio seguro solamente durante un lapso de tiempo corto. La volatilidad y la incertidumbre son los compañeros inseparables de las inversiones en la especulación y los arbitrajes. La mejor muestra es la sacudida en el mercado bursátil de todo el mundo, comenzando con el colapso de las bolsas en China.

Sin una oleada de innovaciones análoga a las primeras dos revoluciones industriales es difícil que el capitalismo global pueda reiniciar un proceso expansivo similar al del periodo 1850-1950. Esas oleadas de innovaciones abrieron nuevos espacios de rentabilidad y propiciaron aumentos notables en la productividad del trabajo. Hoy que el pronóstico en materia de cambio técnico no es prometedor, los nubarrones macroeconómicos y ambientales se multiplican.

La crisis global ha ido transformándose desde que nació en 2008. Primero se presentó como un descalabro en una parte de los mercados financieros en Estados Unidos. Las autoridades monetarias y fiscales pensaron que era posible contener el problema y limitar los daños al mercado hipotecario. Las técnicas financieras que rodearon el desarrollo del mercado inmobiliario hicieron eso imposible: los vehículos de inversión mezclaron créditos buenos con préstamos imposibles de rembolsar y la securitización condujo estos productos tóxicos a todos los rincones del mercado financiero en el mundo. El apalancamiento y las operaciones con otros productos derivados hicieron el resto. La metástasis de la crisis en el mercado hipotecario fue la primera etapa de la crisis. En septiembre de 2008 Lehman Brothers inició el procedimiento de concurso mercantil por quiebra, porque tenía una exposición desmedida en el mercado hipotecario. La decisión política de dejar caer a este banco de inversión sacudió los cimientos del sistema financiero mundial y mostró su fragilidad y la profundidad de sus interdependencias. La crisis no sólo se había transformado, también había invadido la economía del planeta entero.

En unos cuantos meses la crisis dejó sentir sus efectos en Europa y aquí pasó por su segunda mutación: de una crisis generada en y por el sector privado, la hecatombe mudó de piel. Los medios y la corta memoria hicieron que mucha gente pensara que la causa de la crisis estaba en el sector público y su derroche de dinero fácil. Todo esto vino a reforzar el catálogo ideológico del neoliberalismo y la catástrofe económica fue presentada como una crisis de deuda soberana. La historia que sigue es bien conocida, con los esquemas de austeridad fiscal hundiendo cada vez más a las economías europeas en una recesión más profunda y duradera.

En su tercera etapa la crisis llega a China, la gigantesca economía que había sido presentada como un triunfo indiscutible del capitalismo. Sus tasas de crecimiento anual llegaron a alcanzar hasta 17 por ciento en algunos años, lo que fue presentado como un éxito portentoso por la prensa de negocios internacional. China se convirtió en el mejor ejemplo de las virtudes del capitalismo, sacando a millones de personas de la pobreza. Pero la realidad siempre ha sido más compleja.

Es cierto que a primera vista la crisis llegó a China mediante el colapso de sus mercados de exportación más importantes. Pero casi todos los datos sobre la estructura de la economía del gigante asiático muestran que China ya estaba en serios problemas desde hacía más tiempo.

La incertidumbre que rodea el mercado internacional de petróleo es notable. Lo que antes podría considerarse algo normal hoy aparece como extraño y difícil de acomodar en viejos moldes analíticos que se han hecho obsoletos. La Agencia Internacional de Energía calcula que la sobreoferta mundial de crudo rebasa los 2 millones de barriles diarios. Pero en diciembre pasado los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidieron incrementar el tope superior de su producción de 30 a 31.5 millones de barriles diarios a sabiendas de que se mantiene una oferta excedente a nivel mundial.

En las últimas seis décadas cada recesión mundial ha sido precedida por un incremento notable en los precios del petróleo. Y cuando el precio del crudo se ha reducido en 40 o 50 por ciento y ha permanecido en esos niveles por más de medio año, la economía mundial ha respondido con un crecimiento vigoroso.

"Pero hoy las cosas han cambiado radicalmente. Los bajos precios del crudo no son presagio de una nueva fase de crecimiento. Los países y regiones que podrían ser fuentes de dinamismo se encuentran atrapados en el estancamiento. En las economías más ricas el desendeudamiento de los consumidores no concluye y sigue su tortuoso camino porque los salarios no se han recuperado.

Arabia Saudita ha preferido una estrategia de ampliación de su franja de mercado vía una guerra de precios en lugar de mantener las cotizaciones del crudo en niveles altos. En casos de oligopolios concentrados en los que la diversificación del producto no es posible, la entrada de nuevos competidores siempre representa una amenaza para los viejos productores ya establecidos. Esto es más claro cuando el volumen de la demanda crece despacio o cuando los nubarrones de una contracción asoman en el horizonte. Y eso es exactamente el escenario al que se ha enfrentado Arabia Saudita; de ahí que haya optado por declararles la guerra a los nuevos productores estadunidenses basados en la tecnología de fracking, que ya estaban comenzando a inundar el mercado mundial. Pero destruir la capacidad de producción de nuevos productores a través de una guerra de precios toma tiempo. El desplome en los precios que ha provocado Arabia Saudita ya ha tenido un efecto significativo en las empresas estadunidenses en las regiones donde se encuentra el petróleo de esquistos. Pero Riad quiere asegurarse. Por eso ha recortado el gasto público, preparándose para una campaña más larga de lo que esperaban muchos analistas .

La economía mundial se adentra en un periodo de estancamiento que puede ser largo. Quizás habría que decir que no hay por qué alarmarse. Este es el sendero normal de una economía capitalista. La crisis económica no es una desviación anormal, sino el signo más puro de la naturaleza del sistema capitalista. (Alejandro Nadal)."

Crisis Civilizatoria. ALFREDO GALARZA
Crisis Civilizatoria es la expresión con la cual se ha procurado en los últimos lustros caracterizar, en su conjunto, a las extraordinarias vicisitudes por las que atraviesa el mundo contemporáneo. Tal crisis parece representar la última etapa de un largo periodo histórico que puede ser definido bajo el epístome de modernidad/colonialidad/eurocentrada (Quijano 2009), esto es, un determinado patrón civilizatorio cuyas principales tendencias, vinculadas a específicos sistemas de dominación y explotación., están poniendo en riesgo definitivo tanto su propia existencia como la continuidad de la vida en el planeta tierra.

"El patrón civilizatorio antropocéntrico, mocultural y patriarcal, de conocimiento sin fin y de guerra sistemática contra los factores que hacen posible la vida en el planeta tierra, atraviesa una crisis terminal. La civilización de dominio científico-tecnológico sobre la llamada Naturaleza, que identifica el bienestar humano con la acumulación de objetos materiales y con el crecimiento económico sin medida -cuya máxima expresión histórica es el capitalismo- tiene el tiempo contado. Su dinámica destructora, de mercantilización de todas las dimensiones de la vida, socava, aceleradamente, las condiciones que la hacen posible. La incorporación de nuevos territorios para la explotación de bienes, la apropiación del conocimiento de otros, así como la manipulación de los códigos de la vida (biotecnología) y de la materia (nanotecnología), aceleran la aproximación a los limites, en un planeta finito. Ahora que la humanidad precisa incorporar la diversidad y multiplicidad de culturas, formas de conocer, pensar y vivir, dentro del conjunto de las redes de la vida (como alternativa para responder a esta crisis civilizatoria), paradójicamente pueblos y culturas indígenas y campesinas de todo el planeta están siendo amenazados por el avance inexorable de la lógica del proceso de acumulación por desposesión.

Los mayores responsables de las dinámicas depredadoras (los países industrializados del norte), se localizan en regiones templadas, en donde los impactos del cambio climático han sido, hasta ahora, moderados, además, disponen de recursos financieros y capacidades tecnológicas para responder. Mientras, otras regiones del planeta viven los efectos devastadores de este fenómeno, y carecen de medios y tecnología para combatirlos. Para las poblaciones de estas regiones, ni siquiera la migración es una alternativa. Las políticas racistas de represión (militarización de las fronteras, construcción de muros para mantener afuera a las poblaciones indeseables), limitan severamente la opción de migrar. En lugar de la solidaridad humana nos encontramos frente a serios intentos de construcción de un apartheid global. No se trata solo de murallas para impedir la migración de pobladores del sur hacia el norte industrializado, India está terminando de construir una barrera de aproximadamente 2 mil kilómetros para impedir el ingreso de migrantes de Bangladesh a su territorio.

Blazer (2007) ha sugerido que el momento actual en el continente debe ser visto en términos de una doble crisis: la crisis de la hegemonía del modelo modernizador neoliberal de las últimas tres décadas; y la persistente hegemonía durante más de quinientos años del proyecto modernizador iniciado con la Conquista, es decir, la crisis del proyecto de traer la modernidad al continente americano.

Desde principios de la década de 1980, el Taller de Historia Oral Andina en Bolivia (THOA) está embarcado en un importante proyecto centrado en la reconstitución del Ayllu. Una de las principales intervenciones de este grupo ha sido defender la necesidad de una ruptura epistémica con el conocimiento convencional mediante el uso de la historia oral para fundamentar los esfuerzos transformadores desde lo propio, es decir, a partir de la historia y el pensamiento indígenas.

Debido al peso histórico del liberalismo, el Estado está mejor capacitado para controlar o gobernar, que para liberar las energías de los movimientos sociales. La cuestión de la autonomía de los movimientos respecto al Estado es un tema de debate en la actualidad. Sustentando una postura autónoma radical, Zibechi percibe una continua pérdida de autonomía de los movimientos en sus tratos con los Estados progresistas. Es virtualmente imposible para los movimientos de base, escribe, superar su dependencia del y su subordinación al Estado, especialmente debido a que los nuevos gobiernos izquierdistas y progresistas han instituido nuevas formas de dominación ; incluyendo programas sociales con la finalidad de integrar a los pobres. Estos juegan papel fundamental en el diseño de nuevas formas de control social (2009:3). Lo más interesante en estos casos, como Zibechi continua diciendo, es que quienes despliegan las nuevas prácticas son a menudo izquierdistas que conocen los entresijos de los sectores populares, debido a su experiencia dentro de movimientos de resistencia al neoliberalismo. Para Zibechi, esto equivale a una ofensiva contra la autonomía. Más aun, los programas sociales están enfocados al corazón de las comunidades que se han rebelado. El Estado busca modificar o neutralizar las redes y los métodos de solidaridad, reciprocidad y ayuda mutuas creado por los de abajo para sobrevivir al modelo neoliberal. Una vez que desaparecen estos lazos y la sabiduría autónoma generada por los movimientos sociales, el pueblo puede ser controlado con mayor facilidad.

A lo largo del siglo XVI la Corona española fue desarrollando sus perspectivas de estructuración del espacio americano como posesión colonial, según criterios que privilegiaron dos ejes político-económicos. Por un lado, después de desgraciadas experiencias autonomistas de los primeros tiempos, se trato de impedir que en esas tierras lejanas los descendientes de los conquistadores acumulasen demasiado poder, en contra de los intereses de la Corona. Esto implico en la regulación de su dominación local, a través de las llamadas Leyes Nuevas, de 1524, que preservaran a territorios y comunidades indígenas de los excesos de la codicia. Por otro lado, el ordenamiento territorial del espacio colonial como un conjunto articulado a diferentes escalas sociales, políticas y económicas, que en el caso de América del Sur tuvo como centro organizador a la producción de plata en el Cerro Rico de Potosí, en la actual Bolivia, y que fue puesto en acción a partir de la llegada a Lima del Virrey Toledo, en 1570.

De América a España (metrópoli imperial en crisis) a través de sistema de transportes rígidamente controlados, y desde España al resto de Europa, la influencia de los metales preciosos americanos no solamente permitió el impulso de Europa Occidental hacia la acumulación, la transformación de sus estructuras sociales y económicas y la modernidad. Tiene también un decisivo impacto en la geopolítica mundial, al permitir a Europa liberarse de la presión musulmana en el Mediterráneo (el tesoro americano financio la construcción de las escuadras que derrotaron en Lepanto a la marina turca) y establecer lazos comerciales estables con el Oriente, acompañados de presencia militar. Así, se puede decir que en el siglo XVI la colonialidad de América, teniendo como eje la producción, circulación y apropiación de mercadería-dinero, fue el elemento central de la constitución del orden mundial moderno, con el predominio de las potencias emergentes de Europa Occidental.

En primer lugar, desde el punto de vista de la reorganización territorial, la ocupación del territorio, la localización de sus centros administrativos (la red de ciudades que los españoles van creando para asegurar puntos de control de rutas y transportes) y la importancia relativa de diferentes regiones son definidas en función al desarrollo de la explotación minera y del transporte de sus productos. En el caso de México, se produce un reordenamiento territorial que, manteniendo el poder de la ciudad de México/Tenochtitlán, desplaza ahora la ocupación en dirección a la frontera norte, creando una vasta red de regiones productoras, abastecedoras de la producción minera. En el caso del espacio peruano, donde la plata constituye prácticamente la única exportación de ese inmenso territorio en dirección a la metrópoli y por su intermedio a la economía-mundo, la reorganización territorial tiene como centro ordenador a la minería del cerro de Potosí, que a 4500 metros de altura, tiene a su alrededor una de las mayores concentraciones urbanas del mundo: en 1573, Potosí contaba con 120.000 habitantes, llegando a 170.000 en 1650 y 200.000 en 1700, siendo equivalentes a Londres y más populosa que el resto de las ciudades europeas. Lima, la capital virreinal, tenía 15.000 habitantes en 1600.

El Buen Vivir (suma qamaña, suma kawsay) plantea una cosmovisión diferente a la occidental al surgir de raíces comunitarias no capitalistas. Rompe por igual con las lógicas antropocéntricas del capitalismo en tanto civilización dominante y también de los diversos socialismos realmente existentes hasta ahora.

El Buen Vivir es algo diferente. No se trata de aplicar un conjunto de políticas, instrumentos e indicadores para salir del subdesarrollo y llegar a aquella condición deseada de desarrollo. No es simplemente aceptar una u otra senda al desarrollo. La dificultad radica en el concepto mismo de desarrollo. Bajo algunos saberes indígenas no existe una idea análoga a la de desarrollo, lo que lleva a que en muchos casos se rechace esa idea. No existe la concepción de un proceso lineal de la vida que establezca un estado anterior y posterior, a saber, de subdesarrollo y desarrollo; dicotomía por la que deben transitar las personas para la consecución del bienestar, como ocurre en el mundo occidental. Tampoco existen conceptos de riqueza y pobreza determinados por la acumulación y la carencia de bienes materiales.

Si queremos que la capacidad de absorción y residencia de la Tierra no colapse, debemos dejar de ver a los recursos naturales como una condición para el crecimiento. La crisis provocada por la superación de los límites de la Naturaleza conlleva necesariamente a cuestionar la institucionalidad y la organización sociopolítica.

Por lo tanto el Buen Vivir es un concepto plural que surge especialmente de las comunidades indígenas andinas, sin negar las ventajas tecnológicas del mundo moderno o posibles aportes desde otras culturas y saberes que cuestionan distintos presupuestos de la modernidad dominante. Como plantean los zapatistas la tarea de construir un mundo donde caben todos los mundos, sin que nadie viva mal para que otro viva mejor.

El Buen Vivir expresa criticas radicales, no solo a proyectos específicos, sino a los fundamentos en que estos se basan y legitiman. Se cuestiona, por lo tanto, desde las estrategias extractivistas mineras o petroleras, a la construcción de una carretera. No es un rechazo generalizado a esas actividades, sino que es un cuestionamiento a las ideas que sustentan estos emprendimientos, sus reales objetivos y consecuencias. Es por lo tanto un conjunto de críticas al desarrollo como idea en sí misma, y con ello, a sus bases en la Modernidad. En su seno se integran algunos componentes de visiones indígenas sobre el bienestar entendido en sentido amplio, no solamente individual, sino también expandido en sus dimensiones comunitarias y ambientales. Incorpora también abordajes críticos que se originaron en saberes que podrían calificarse como occidentales, poniendo por caso el ambientalismo biocéntrico.

Como el Buen Vivir en su sentido sustantivo es un conjunto heterogéneo de saberes no-occidentales, a su vez reformulados y mezclados con críticas que parten de ese mismo saber occidental, esta vitalidad y diversidad en lugar de ser entendida como un aspecto positivo, es criticada.

De esta manera, muchas críticas no aceptan un cuerpo conceptual alterno que siguen otra tradiciones culturales. Exigen, de distinta manera, que las alternativas dialoguen con Marx y Keynes, Durkheim o Parsons, y desde allí hacia atrás con otros autores occidentales. Ese proceder es el que les otorgaría credibilidad, mientras que los aportes desde los saberes andinos, son mirados con recelo.

Todo parece indicar que este tipo de críticas repiten de distinta manera la pretensión de determinar que existe un único campo de reconocimiento en el cual se puede discutir, y este solo puede ser el de la Modernidad.

En palabras más simples, la tradición cultural occidental impone las cualidades que debería tener una alternativa para ser merecedora de su atención, y elevarse al plano de discusión valida. Las universidades cuentan con cátedras y especialistas en filosofía clásica griega, legiones de profesionales intentan analizar la realidad sudamericana de acuerdo a categorías pensadas por disciplinas como sociología, economía o antropología, todas ellas de herencia europea, y concebidas naturalmente como independientes, neutras y necesarias.

El Buen Vivir no es un postulado como una arqueología, sino que es una respuesta a los problemas del desarrollo actual, y la exploración de alternativas al futuro. Aún mas, esta novedad debe ser bienvenida, ya que demuestra un envidiable dinamismo y fertilidad cultural en algunas naciones indígenas y una apertura para un nuevo dialogo con posturas críticas no-indígenas.

Muchos de los cuestionamientos alrededor del Buen Vivir buscan condicionarlo, y reorganizarlo dentro de los usos conceptuales clásicos de la Modernidad occidental. Se insiste en modificar el Buen Vivir, se le recortan algunos componentes y se redefinen otros, hasta que se lo adapta al desarrollo convencional.

Las criticas y condicionantes erosionan los elementos claves que hacen del Buen Vivir una alternativa al desarrollo, y apuntan hacia reformulaciones instrumentales, que lo convierten apenas en desarrollos alternativos. No importa si esto se hace intencionalmente, o es una consecuencia de una forma de abordar las discusiones, ya que el drama reside en sus consecuencias. Así como algunas visiones criticas del desarrollo, terminaron en expresiones como desarrollo sustentable o desarrollo humano, lo peor que le podría pasar al Buen Vivir seria caer bajo esa misma dinámica, terminando sus días en un nuevo índice de desarrollo del buen vivir.

La critica occidental a la Modernidad necesita de los aportes no-Modernos de las tradiciones indígenas para potenciarse, pero recíprocamente, las miradas indígenas actuales no son inmunes a la Modernidad, ni pueden prescindir de los aportes críticos que se han gestado en ella.

Muchas de las reacciones contra el Buen Vivir están teñidas por una dinámica donde se imponen juicios que de una manera u otra están teñidos de una pretensión de superioridad epistémica sobre otros saberes, y de distintas dosis de poder y colonialismo sobre un amplio abanico de actores, en especial aquellos que son subalternos (Crisis civilizatoria, Desarrollo y Buen Vivir - Quintero, Acosta, Alimonda, Escobar, Gudynas, Lander, Marañon Pimentel, Yampara).

Crisis Sistémica. IMMANUEL WALLERSTEIN
"Los movimientos antisistémicos se encuentran ahora en medio de una feroz lucha en torno de lo que puede ser nuestro futuro. El moderno sistema mundo es una economía mundo capitalista que ha estado funcionando dentro del marco de un sistema interestatal. Este sistema ha existido durante los últimos 500 años y ha sido un sistema notablemente exitoso en términos de logro de su objetivo principal que es el de la acumulación incesante de capital. De todos modos, como todos los sistemas, desde los más grandes como el propio universo hasta los más pequeños nanosistemas, este sistema es un sistema histórico y en tanto tal tiene tres fases: la de su nacimiento, luego el largo periodo llamado funcionamiento normal de acuerdo a las reglas que lo gobiernan en tanto sistema, y finalmente su inevitable crisis estructural. El sistema capitalista se encuentra en esta tercera fase. En el periodo previo al de crisis estructural el sistema funcionaba de acuerdo a ritmos cíclicos. Ciclo Kondratief de las ondas largas y el de los ciclos hegemónicos. Cada uno de estos ciclos era imperfectamente cíclico, en el sentido que mantuvieron un comportamiento consistente de dar dos pasos hacia adelante seguido siempre de un paso hacia atrás.

Después de cada fase conclusiva del ciclo, ninguno de los ritmos cíclicos regresaba al mismo punto que había comenzado, sino a un punto que estaba un poco mas alto. De manera que la fase recesiva de cada ciclo tomaba siempre la forma más de un estancamiento que de un verdadero descenso.

Para lograr sus objetivos cada uno de estos dos principales ritmos cíclicos dependía de la construcción de un cuasi monopolio que creaba grandes beneficios para ciertos pequeños grupos. Pero de todos modos los cuasi monopolios necesariamente limitados en el tiempo, porque eran siempre autodestructivos.

El moderno sistema mundo capitalista llego a su crisis estructural por dos razones.

La primera es que los tres costos básicos de la producción capitalista, los costos en personal, los costos en materias primas y los costos en infraestructura aumentaron lenta pero sostenidamente a lo largo del tiempo, porque las formas en las cuales los productores trataron de reducir cada uno de esos costos y sus esfuerzos en ese sentido, fueron siempre solo parcialmente realizables. De manera similar el proceso de reforzar la supremacía hegemónica encontró siempre limites estructurales, dada la ausencia de nuevas zonas que pudieran ser incorporadas dentro del sistema mundo ahora global.

Los costos de la producción capitalista han estado aumentando sostenidamente como porcentaje del precio posible al cual pueden ser ofrecidos lo que se llama demanda efectiva. Así la consecuencia del modo de operandus de estos dos ritmos imperfectamente cíclicos fue la existencia de una tendencia secular incrementada durante 500 años que se movía siempre como una sintota, de modo que eventualmente ella podría llegar a un punto en el cual los costos fueran tan altos y la demanda efectiva tan limitada que ya no sería posible seguir acumulando capital, creando entonces un problema para los propios capitalistas.

De este modo el sistema se ha ido moviendo cada vez mas lejos del posible equilibrio que antes si había sido capaz de construir. Lo que se da ahora de manera paralela con la aparición de los límites del poder hegemónico y que es lo que produce la crisis estructural de todo el sistema.

Una crisis estructural no es un simple descenso cíclico con el cual es muy frecuentemente confundido, a causa de la laxitud conque ha sido siempre utilizado el termino de crisis. Pero esta crisis estructural es algo muy diferente porque es el punto en el cual el sistema ya no puede regresar a una situación de equilibrio y entonces comienza a fluctuar intensa y desordenadamente. Esto puede ocurrir solamente una vez en toda la vida de un sistema histórico. Y cuando se llega a ese punto en que la crisis es estructural comienza el sistema empieza a bifurcarse y morir."


Tomando la idea de crisis civilizatoria o crisis estructural del sistema, los pueblos zapatistas introdujeron el concepto de cuarta guerra mundial. Es decir que el sistema en su fase de crisis terminal está desatando una guerra de exterminio contra los pueblos. Cuando el subcomandante Marcos como portavoz de los pueblos indígenas rebeldes zapatistas de Chiapas hizo público el concepto de cuarta guerra mundial, se tildó a este concepto como exagerado. Pero estamos asistiendo a una verdadera guerra de exterminio contra los pueblos y sus diversos modos de entender la realidad, como demuestra la masacre de Ayotzinapa, en México.

Las organizaciones y movimientos sociales del impenetrable chaqueño son tal vez el último escollo que tiene la lógica neoliberal extractivista (estatal y privada), para apoderarse de ese espacio libre de soja que es el monte, en la zona norte del Chaco.

De un lado están los pueblos con sus territorios, su cultura, su idioma, su espiritualidad y sus formas de organización, que todavía resisten a migrar a las ciudades y por el otro la lógica del capital, ya sea este estatal o privado, la lógica neocolonial de saqueo de los recursos naturales de los pueblos, de la misma manera que cuando empezó la campaña militar capitalista patriarcal racista y colonial del general Victorica.

Cuando hablamos de colonialidad nos referimos a la permanencia en el tiempo de formas o jerarquías de poder que aún continúan vigentes que nos oprimen y que reproducimos, como sujetas y sujetos colonizados que somos.

Queda en nosotrxs como pueblos en resistencia ver de qué manera rescatamos saberes otros subalternos y construimos un nuevo mundo donde quepan todxs los mundos, como dicen los zapatistas. Un mundo que respete la multiplicidad de saberes y modos de habitar los territorios de los pueblos con sus culturas y hábitos.

Queda en nosotros como pueblos en resistencia construir la emancipación con los ladrillos ya conocidos de la matriz colonial: estatalidad, acumulación de capital por saqueo de los recursos naturales y explotación del trabajo, heteronormatividad, relaciones patriarcales, racismo inferiorizador de los pueblos originarios y afroamericanos, sus saberes , cosmovisiones y formas propias de organización, formas hacinadas de habitar las geografías y múltiples jerarquías de opresión.

O si por el contrario gestamos un nuevo mundo donde quepan muchos mundos y los pueblos puedan decidir sobre su territorio, su cultura, su espiritualidad, su sexualidad, sus tiempos y formas de organización.

La construcción de la autonomía de los pueblos.

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